La Carta

capítulo 6

Más tarde aquella noche, hice llamada con Zineb contándole todo lo ocurrido y me metí a la ducha.

Salgo de la ducha y me tiro a las sábanas con el móvil en mi mano metida a ver los mensajes del grupo de clase.

De repente alguien toca la puerta dos veces y abre.

-¿Mamá?—me asomo para ver quién acaba de entrar.
-¿Aún sigues despierta? Vístete que te vas a resfriar.
-Sí, eso mismo quería hacer ahora.

Me levanto de mi sitio pero me para haciéndome sentar de nuevo.

-¿Todo bien?—pongo una cara extraña.

-No me ha gustado en absoluto la reacción que habéis tenido en la mesa

-¿A qué te refieres?

-Mira, cariño, yo entiendo que Hajiba sea un poco exigente con ese tema pero al fin de cuentas no puedes tener ese comportamiento con ella.

-Mamá Naima, a Zaid lo veo como un hermano, no podría casarme con él...
Y la tía Hajiba a de entenderlo.

-Dejemos el tema aquí, corre a vestirte.

Se levanta y me levanto a su misma vez.

-Buenas noches—Dice un poco cansada.

La abrazo y suelta un fuerte suspiro.

-¿Que te pasa Mamá?—pregunto sin soltarla del abrazo.

-Allah yrhamha...—Dice refiriéndose a mí madre, tenían un fuerte vínculo y a mi madre Naima le dan bajones de vez en cuando al recordar dicho tema.

-Amin.

Al rato sale de la habitación y yo tras vestirme me duermo.

***

PIIB PIIB PIIB...

Suena la dichosa alarma y la apago medio dormida.

Media horita más no hará daño a nadie...

¡PUM! Se abre la puerta de golpe haciéndome pegar un salto de la cama.

-¡TATA YARA!—Se me abren los ojos como platos al escuchar la rechinada voz.

No puede ser...

-¿Mohamed Amin?—Digo con preocupación rezando por que no fuera él.

-¡Siii!—Comienza a dar saltos en mis sábanas.

Este es Mohamed, mi primo más pequeño, tiene unos 7 años y cada vez que viene me mete en problemas.

Es insoportable, AMO a los niños pequeños pero ¿Mi primo? Un demonio.

Suele venir cada mes de visita ya que viven en otra ciudad.

-¿Acabáis de llegar?

-¡Sí! ¿Dónde está el tete Walid?—Se ríe por absolutamente nada mostrando sus encías sin dientes.

-Estará dormido ¿Cuándo se te han caído estos dientes? Pareces un ratón.

-¿Que parezco qué?

-¡Nada!

-Bueno, voy a despertar a Walid.

Sale de mi habitación dando saltos y suelto un suspiro.

Me pregunto cuanto tardará en torturar a Walid...

-¡AAGHHH!—Se escucha desde su habitación  y comienzo a reírme.

***
Tras vestirme, arreglarme y recoger la habitación decido bajar para dar la bienvenida a mi tío y su mujer, quien también es mi tía.

Os explico ; su mujer es Najat, hermana de mi madre Allah yrhamha y mi tío es hermano de mi padre Allah yrahmo.

Mis padres se conocieron en la boda de ellos.

Salgo de mi habitación y me cruzo a Walid con la mano en la espalda y con cara de dolor.

-¿Su primera víctima no?—Digo refiriéndome a Mohamed.
-Creo que me ha roto una costilla, ha saltado sobre mi espalda sin piedad ninguna.

Me empiezo a reír mientras apoyo mi mano en su hombro.

-Bajemos ya, hay que saludarles—Vuelvo a fijarme en su cara de dolor—Y no te preocupes, luego te pondré la crema para que se te pase, solo te habrá echo hecho daño.

Bajamos las escaleras y observamos a la familia sentada en el salón hablando.

-¡Buenos díaas!—Abrazo a mi tía Najat por detrás y me besa la mejilla.

-Tbarkallah, Tbarkallah ¡Cómo estás mi niña! Toda una mujer...

Me vuelve a abrazar y me deja otro beso en la frente y la respondo con otro.

Tras desayunar con ellos y hablar un poco de todo, lo hombres se levantaron dejándonos a la mujeres solas.

-Bueno ¿Que tal está Dalil? ¿Novedades?

-Sigue en Norilsk, el trabajo ahí no termina y más cuando es el jefe—Toma un sorbo de su vaso de té—De vez en cuando va a ver el negocio en Venezia ya que le queda lejos de Rusia.

Os estáis haciendo un lío ¿verdad?

Dalil es el hijo mayor que tiene mi tía Najat, vive en Rusia ya que trabaja ahí y tiene otro negocio en Venezia, Italia.

Hace años que no pisa Marruecos.
Prácticamente no lo conozco, solo escucho hablar de él, durante nuestra niñez lo habré visto una o dos veces nada más pero no recuerdo nada de él.

...