𝐉𝐚𝐮𝐧𝐞'𝐬 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭𝐦𝐚𝐫𝐞 - (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)✓

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Descargo de Responsabilidad: No soy dueño de Rwby ni de Bloodblorne. Ambas pertenecen a sus respectivos estudios y compañías.

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"El difunto director Ozpin era muchas cosas. Sabio para su edad, más tranquilo que el mar más profundo. Inteligente con sus bromas. Peligroso con su bastón. Un pilar en el que muchos se apoyaban. Pero, por sobre todas las cosas, fue un hombre al que me siento honrado de haber podido llamar amigo".

Ironwood silenció el video cuando su Ace-Ops entró en su oficina. Lo había visto un millón de veces. Su discurso fue sincero, salió del corazón en lugar de la pluma de un escritor fantasma o una máquina. Sin embargo, eso no detuvo la guerra de comentarios que se estaba produciendo en el CCT.

Vale resultó herido. Las bajas se contaban por miles. La gente clamaba por sangre. Exigía respuestas.

"No es mi sangre, afortunadamente", pensó James, tomando la pequeña misericordia como lo que era. Le había costado un brazo, la mayor parte de su pierna izquierda y algunas costillas. Pero él y los soldados Atlas que habían estado estacionados en el terreno eran vistos con buenos ojos. "La única buena noticia en lo que parece una década".

Se puso de pie y les dio la espalda a sus agentes. Contempló la vista desde su oficina. La costa de Vale se encontraba a lo lejos. El mar embravecido se agitaba bajo ellos y unas nubes grises y turbulentas se extendían hasta donde alcanzaba la vista.

—Clover, Winter, gracias por venir con tan poca antelación —dijo, dándose la vuelta y caminando hacia su escritorio. Presionó un botón oculto que convertía su oficina en la habitación más insonorizada de Remnant. No se podía saber nada de lo que iba a compartir. Ya había hecho que Penny revisara todo en la habitación varias veces solo para estar seguros—. Antes de informarles sobre su misión, complázcanme, ¿ustedes dos creen en los cuentos de hadas? ¿En la magia?

Clover y Winter intercambiaron una mirada. La sonrisa despreocupada del hombre se dibujó mientras Ironwood lo miraba con severidad. Incluso cuando el mundo se derrumbaba a su alrededor, Clover siempre sonreía. Una mueca arrogante. Su apariencia le daba una sensación de confianza que rayaba en la arrogancia.

"Pero ¿qué puedes esperar cuando tu apariencia literalmente te convierte en el hombre más afortunado de Remnant?", pensó Ironwood distraídamente.

Winter se veía mejor ahora que había descansado lo suficiente y se había quitado su uniforme roto y andrajoso.

—¿No? —respondió Clover por los dos. Winter, obediente como siempre, le hizo un gesto de asentimiento, ya que era su oficial superior.

—Bueno, caballeros, el mundo es un lugar mucho más mágico de lo que imaginaban —dijo Ironwood bruscamente, arrancándose la tirita de un tirón. Agitó los brazos mientras aparecían varias pantallas que reproducían videos. Con otro movimiento de su brazo, el ardiente paisaje infernal que era el Viejo Muelle de Vale se mostró. Pyrrha Nikos creando lanzas de la nada, Cinder Fall blandiendo fuego como si hubiera nacido con él, Jaune Arc luchando contra Adam y Mercury al mismo tiempo mientras estaba rodeado de imponentes muros de llamas.

—En pocas palabras. La historia de las cuatro doncellas es verdadera. También lo es la historia del mago, por cierto —empezó a decir Ironwood—. Sin embargo, ese no es el asunto en cuestión. Lo que importa es que la doncella del otoño anterior fue asesinada y le robaron la mitad de sus poderes. Logramos salvar la otra parte, y la doncella del otoño legítima es Pyrrha Nikkos. Lo que ves, lo que queda del Viejo Muelle de Valean, es el resultado de dos medio doncellas enfrentándose.

—¿Disculpe? —preguntó Winter, sintiendo un escalofrío que la recorrió. Sus ojos azul hielo se convirtieron en dos pinchazos.

—No hay nada que disculpar, soldado. Hay una razón por la que la magia ha sido eliminada del camino. Hemos estado agradecidos de que las doncellas anteriores hayan sido amables, prefiriendo la paz y la diplomacia en lugar de usar el poder para salirse con la suya —compartió James con el corazón apesadumbrado—. Desafortunadamente, ambos han visto las consecuencias de lo que ese poder puede hacer en las manos equivocadas.