compañeros de cuarto

capitulo 42 "noche de susurros +18"

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Advertencia! ⚠️

Este capítulo contiene escenas +18 y hormonales que obviamente no son aptas para menores de edad, si tú quieres leerlo está bajo tu responsabilidad, también contiene palabras obscenas así que si a ti te molestan puedes saltarte este capítulo, queda bajo tu propia responsabilidad

Narra Milyen

Era una madrugada como cualquier otra, pero mi novia, Lisa, parecía más triste de lo usual. Yo, Milyen,
normalmente una persona extrovertida y dominante, quería hacer algo para alegrarla, ya que mi hermano la habia hecho sentir mal

Decidí que una distracción sexy era justo lo que necesitábamos para levantarle el ánimo.

Me acerqué a ella en el sofá, donde estaba sentada con las piernas arrugadas debajo de su cuerpo, y puse una mano en su muslo, subiéndola lentamente hacia su corta falda. Sentí como un pequeño estremecimiento en su cuerpo al tocar su piel suave y delicada.

-lisa se que no estás lista, pero no puedo soportar más.

La miré a los ojos y sonreí picaramente antes de inclinarme y besarla suavemente en los labios.

Lisa respondió a mi beso de inmediato, poniendo sus manos en mi cintura y tirando de mí hacia ella.

Abrí la boca un poco, dejando que mi lengua tocara la suya. Un suspiro suave escapó de su garganta mientras nuestras lenguas bailaban juntas. Me gustaba ser la que tomaba la iniciativa, y la sumisa naturaleza de Lisa me permitía ser la dominante que soy.

Mis manos subieron a su cara, acariciando sus suaves mejillas mientras profundizaba el beso.

Poco a poco, comencé a deslizar mis manos por su cuello, bajando por su cuerpo hasta llegar a la parte superior
de su pecho.

La tela de su blusa era delgada y pude sentir la calidez de sus pechos mientras los acariciaba suavemente con las yemas de mis dedos. Sus pezones se pusieron duros instantáneamente y gemí contra su boca al sentirlos debajo de la tela.

Lisa se separó un poco, respirando entrecortadamente mientras una tímida sonrisa se formó en su rostro.

Sus manos aún estaban en mi cintura, pero ahora había deslizamiento hacia mi espalda, bajando lentamente a mi
trasero. Me gustaba saber que la estaba poniendo caliente y quería darle mucho más.

Me aparté un poco, buscando su cuello y besándolo suavemente mientras seguía acariciando sus pechos con una mano y deslizando la otra debajo de su falda.

-¿Te gusta esto, mi amor?

murmuré contra su piel, sintiendo
cómo se erizaba al contacto de mis labios.

Ella sólo asintió, incapaz de hablar, y gimió cuando mi mano encontró la entrepierna de sus braguitas.

La tela ya estaba húmeda y caliente.

froté su clítoris suavemente con el pulgar, haciendo círculos lentos mientras seguía besando y mordisqueando su cuello.

Los dedos de Lisa se aferraron a mi espalda, clavándose en mi piel a través
de mi camiseta mientras sus caderas se elevaban para encontrarse con mi mano.