Una cena familiar que lleva a descabelladas cosas que nadie se espera, Alicent siendo la primera en molestarse y Otto el primero en alegrarse.
- Dos embarazos
- No danza de dragones
- Los Hightower descenderán
No sigue ni la serie ni el libro origin...
Los tres menores observaban como su hermano mayor estaba parado siendo regañado por su madre e abuelo, o más bien dándole indicaciones, una cena familiar, de todo lo que Aegon quería, era lo único que Viserys le dió, Aemond sabía a alta escala que Viserys no daría más por ellos, ni siquiera ir a un paseo con los dragones podía permitir siquiera un paseo por el castillo, sempre prefería o estar con Rhaenyra o jugar a los bichos con Helaena, Que raro, ¿Quién quería jugar con bichos?
Al estar en el comedor, todo era tenso, Aegon tenía sus manos en su regazo, sin alzar la vista, Helaena que estaba conversando felizmente con su padre, Aemond se charlaba con Lucerys y Daeron estaba siendo educado por Alicent de cortesía en la mesa. Daemon susurraba cosas a Rhaenyra, quien evitaba reírse en alto, esos cortejos que Daemon la susurraba eran tiernos y picantes, Jacaerys hablaba con Baela, Rhaena y Joffrey. El ambiente solo tenso para Aegon, ¿Lo notaba alguien? Talvez, ¿Se preocupaban? Él sabía que no, ¿Quién se preocupa por un príncipe se supone debe ser maduro? Pensaba, las palabras de su abuelo carcomiéndolo
—¿Tu hermano está bien? —
Lucerys señaló a Aegon, que tenía un vaso de vino entrelazado a sus dedos, la sexta por ahí
—Siempre es así, lo sabes —
Rodó los ojos mirando de reojo a Aegon, quién no llamaba la atención, raro, eso era lo más raro que su hermano había hecho
—Igual, es raro que beba cuando fue él quien le pidió al abuelo que preparará la cena —
Jugó con sus dedos
—¿Cómo sabes lo de....?—
Frunció el ceño confundido
—El abuelo nos lo dijo al venir a pedirle a mi madre que asistiera —
Explicó Lucerys sin querer profundizar el tema
Viejo de mierda. Eso pensó pero no dijo, siguió observando a su hermano hasta que decidió seguir hablando con Lucerys
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La abrazó, acariciando su cabello. Después de un rato de sollozos y de contar cuan solo se sentía, Rhaenyra lo había permitido jugar con su cabello para que se calmara, al parecer a Aegon le gustaba jugar con el pelo de las mujeres y más si eran onduladas
—¿Tus hijos no se molestarán conmigo? —
Siguió haciendo una trenza, una levemente desordenada debido al alcohol en su cuerpo
—¿Por qué preguntas? —
Inclinó la cabeza al lado, tratando de que la trenza le saliera mejor al menor
—Por nuestras diferencias, el hecho de que los llamo bastardos —
Explicó arreglando la trenza para una mejor trenza
—Según tu borrachera tu madre te inculcaba esas cosas —
