Una cena familiar que lleva a descabelladas cosas que nadie se espera, Alicent siendo la primera en molestarse y Otto el primero en alegrarse.
- Dos embarazos
- No danza de dragones
- Los Hightower descenderán
No sigue ni la serie ni el libro origin...
Era un asco, su madre, sus hermanos, talvez o incluso su padre, pero, ¿Qué culpa tenía ella? A ella le gustaba simplemente jugar con sus amigos, los insectos y pasar tiempo en la naturaleza, ir de paseo en su dragon. Estaba sentada junto a su tía Rhaenys, –a escondidas de todos por así decirlo– después de un leve entrenamiento con espadas. Alicent no lo sabía, y menos el resto de su familia, tan solo Corlys estaba enterado de esos entrenamientos
—¿Algo nuevo? —
Miró a la pequeña que estaba comiendo pastel de limón, mientras jugaba con una hormiga entre sus dedos
—Mamá le puso un ojo de zafiro a Aemond y después un parche para que no se viera tan mal la herida —
Una sonrisa se posó en el rostro de Rhaenys, Helaena siguió mirando a la hormiga en su mano
—¿Solo eso? —
Alzó una ceja, esperando que Helaena dijera más, a lo que Helaena asintió
—¿Segura? —
Healena volvió a asentir, esta vez con duda
—Helaena... —
La reprendió suavemente, Helaena agachó la cabeza con nervios
—Mamá volvió a besar a Aemond —
Soltó rápidamente con miedo y vergüenza lo más bajo posible. Eso sorprendió a Rhaenys
—¿Otra vez? —
Su sonrisa desapareció y su rostro se volvió de miedo
—¿Cuándo? —
Acarició el rostro de Helaena
—Ayer, después de que su nodriza le curara el ojo —
Rhaenys asintió, tratando de tranquilizar a la menor
—¿Antes o después de darle el ojo? —
—Después —
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—Repítelo —
Ordenó
—Aegon fue quién me dijo que reclamara al dragón de la difunta hija de Rhaenys —
Repitió Aemond con la cabeza en bajo
—¿Y lo obedeciste? —
Alzó una ceja, con leve molestia
—Me dijo que era para no ser la vergüenza de la casa —
Mintió, sin mirar a su padre
—¿Por qué no lo mencionaste antes de ir? —
—Me pidió que fuera secreto —
Viserys frunció el ceño harto, siempre tenía como joder de algún modo
