Capitulo Veinticuatro.

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Voz interior: Ya no te dará tiempo viejo, estamos a dos días y tu no escribes tan rápido, literal resumiste 10 minutos de película en un solo capitulo, no lo lograras para e 30 o 31, cuando sea Halloween gringo.

Yo: Entonces me someteré a auto-sobre explotación, y terminar cuanto pueda.

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Opereta: El salón de Halloween. *Dijo dramática, tocando un órgano*

T/n: Vaya drama

Opereta: Jaja, ahí chicas, he estado mucho tiempo en las catacumbas y jamás he escuchado sobre eso.

Frankie: Opereta, ¿Podrías ayudarnos? Eres la única que conoce el lugar totalmente y quiero conocer la verdad sobre ese horrible día. *Pidió amablemente* 

Opereta: Bueno, supongo que podría ayudar, SÍ, cierto hombre me ofrece una disculpa por un comentario que hizo en el almuerzo, lo hare. *Mirando al prota* 

T/n: Ja, ni lo sueñes loca. *Recrimino cruzándose de brazos*

Frankie: Discúlpate, por fis, por fis, por fis, por fis. *Haciéndole ojitos de perrito*

T/n: Bien. *Dijo resignado* Opereta, me disculpo por haber dicho que mi impulso de aire es mejor que tu honda sonora. *Dijo mal humorado* ¿Ya nos ayudas?

Opereta: Bien, no nos hará daño observar. *Tomando una antorcha*

T/n: Odio cuando me hacen ojitos de borrego aplastado. *Empezando a caminar*

Abbey: Es tu culpa por ser débil ante eso

T/n: Bueno, al menos se que tu no eres capaz de hacerlo.

Y así comenzaron la aventura, cruzando por un puente delgado, donde el prota escupió al vacío para escuchar si tocaba fondo, una especie de lagunita interna donde el prota empezó a tocas un banyo de forma desafinada (Apropósito cabe aclarar), hasta llegar a la oriya.

Tn, Monster HighDonde viven las historias. Descúbrelo ahora