—Buenos días, dormilona— murmuró una voz.
Me encontraba tumbada, con los ojos cerrados, había supuestamente dormido esa noche, esa voz sonó como un zumbido en mi oído y solté un bostezo, me froté los ojos y me senté en la orilla del banco de madera, mi pelo seguramente parecía un nido de pajaros, pero no es que me importara mi apariencia ahora mismo, me puse de pie, aún medio adormilada, me puse mis albarcas y me dirigí hacia la ventana, lo que me pareció el lugar de procedencia de la voz.
Me asomé, pero no ví a nadie.
—Sabes que te pueden robar muy fácilmente, ¿Verdad?— Era Axiel, ¿Cómo no lo había deducido antes?
Ahora sí que era otra persona diferente, tenía ojeras casi de tonos púrpura y algunas heridas en la cara y dedos, ¿Hasta cuándo se habrá quedado a dormir? Después de todo, tenía más energía que una estrella fugaz en un cielo nocturno.
—Sabías que no tienes que entrar en las casas de personas ajenas, ¿Verdad?— le espeté intentando mirarlo a la cara y que mis ojos no se cerraran.
Él se mordió la lengua para no reírse a carcajadas del disparate que tenía en la cabeza, le mandé una mirada asesina e intentó mantener la compostura.
—De acuerdo, lo siento— se disculpó Axiel, con un suspiro de resignación, le concedí el perdón— ¿Tenéis buenas cosechas?— preguntó mirándome a la cara.
—No exacta…— alguien abrió la puerta, me giré para ver quien osaba entrar a estas horas de la mañana, me quedé de pie, no me moví ni un centímetro.
Mi madre.
—Buenos días seño… — lo empujé por la ventana—¡Ah!— me tapé la boca con una mano, dándome cuenta de lo que acababa de hacer, mi madre no me miraba enfadada, me miraba furiosa, como si hubiera matado a un gato, me apresuré a ir hacia la ventana y asegurarme de que no se haya hecho daño.
Estaba en el suelo, sentado cruzando las piernas y mirando hacia arriba, dónde me encontraba yo asomada, me hizo una seña de que estaba bien y me mandó una mirada de: “luego hablamos de esto”
Me tensé y, con un movimiento audaz, giré mi cuerpo.
Su rostro se contorsionó por la rabia, sus ojos se inyectaron en sangre y sus labios temblaban de furia.
—¿¡Que hace este chico en tu habitación!?— sus hombros se tensaron, creando una barrera invisible entre ella y Kiara. Su cuerpo se inclinó hacia adelante, como si estuviera a punto de abalanzarse sobre ella. Sus brazos se cruzaron sobre su pecho, como si estuviera protegiéndose de la furia que la consumía— ¡Si te comportaras como los demás, no tendríamos estos problemas!— Auch…
—Ma- mamá…— intenté tranquilizarla, me alejé varios pasos hacia atrás— no es lo que parece…
—¿Ah, no?— me miró con una mirada amenazadora, como si estuviera a punto de atacar— ¿quién es ese niño? ¿Eh?— alzó una ceja.
Me hervía la sangre, intenté mantener la calma, es mi madre, pero no podía evitarlo, di profundas respiraciones antes de contestar.
—Mira, mamá, no tengo intención de gritarte o faltarte el respeto, así que, te pido por favor, que hablemos como personas civilizadas— ¿De dónde salieron esas palabras? desde luego que de mi corazón no era.
—Me alegro, y no— rugió ella.
Me quedé estupefacta y sorprendida ante su respuesta. Solté una risa sarcástica.
—¿Perdona?— una sonrisa llena de ironía se asomó a mis labios—. ¿Acaso no vamos a hablar como personas normales?
—Ya te dije que no, ¿qué parte de “NO” no entiendes?— escupió la señora mayor.
Levanté una ceja con una mueca de incredulidad, como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar.
Salí de la habitación con la cara roja de la ira, me quedo un poco más allí y pierdo la cordura, la mayoría de veces intentaba arreglar las cosas, pero ahora estaba demasiado enfurecida, a tal punto de incluso odiarme a mi misma.
Me abrí paso por el estrecho pasillo, ese pasillo era pequeño, casi claustrofóbico, las paredes estaban hechas de tablas de madera y el suelo de barro, esta compuesto exactamente de lo mismo que mi supuesta habitación.
—¿A dónde vas?— preguntó una voz chillona— Siempre desobedeciendo a mamá— ¿Tan insufrible era esa niñita?
Sí.
—¿Otra vez metiéndote en asuntos que no te importan?— solté un bufido y seguí mi camino, ignorándola por completo, o eso intentaba.
Me agarró del brazo fuertemente, haciéndome retroceder y mirarla a la cara, su pelo era suave y castaño, tenía unos ojos color miel, una piel morena como casi todos los campesinos como nosotros; prácticamente era que tenía menor altura que toda mi familia con su edad y tenía una cara muy inocente a pesar de que era una diabilla.
—Suéltame ahora— pronuncié las letras lentamente, como si fuera un aviso.
—¿Y si no quiero?— esos ojos no penetraban a nadie, y mucho menos cautivaban.
—Es una orden, no una petición— le solté bruscamente, ahora yo soy la que amenazaba por tirarla de un barranco.
—Ah… no— dió suaves golpecitos a su mentón, simulando pensar la respuesta, hasta que finalmente respondió, si quería que alguien le hiciera daño, lo hubiera dicho y estaría encantada.
Me zafé bruscamente de su agarre, haciendo que se tambaleara un poco, me miró enfadada, ¿Quién debería estar enfadada?
—Se lo voy a decir a mamá— dijo con ese tono mimado.
—Díselo— ¿cree que me importa lo más mínimo?
Se retiró de ahí con los puños apretados y andando rápidamente hacia mi habitación, aproveché ese momento para irme de esa casa, salí por… ¿Vigésima vez? Perdí la cuenta.
Me dirigí hacia el patio trasero, donde plantábamos algunos árboles y vegetales, Axiel no estaba.
Entré en pánico y empecé a dar vueltas por el terreno, buscando dónde podría estar, miré por todas partes, tal vez se haya subido a un árbol— miré hacia arriba— nada.
—¿Buscas algo?—su mano estaba apoyada en la pared exterior, se hallaba de pie con las piernas cruzadas, tenía el pelo alborotado y lleno de hojas.
—No— dije sarcásticamente— ¡te estaba buscando, estúpido!
—¿Ves? Sabía que sentías algo por mi— vaciló él con cara divertida, lo miré con una ceja levantada.
—Todo el mundo puede soñar— dije finalmente, él soltó una carcajada.
N/a: Este capítulo va dedicado a estas personitas que hacen el mundo un poquito mejor: PhantomD00 DariArte zahreta09 JannatLightwood TearsMaker_10 papiliodea22 Daiwriterbooks NerminElmourabit unsomio Noe_Queen99 MBC_L0V3 M00NTIC phantom_sanchez Elle4_ _isabellarodriguez L0NDR1STA_F0R3V3R ld_tulips AnyFloresR Sherla_Zamora DebyBecerra aidualc2007 AgusCasty Loralie_3 gracias a todos vosotrxs!!
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Un reino caído
Ficción históricaEn una celebración en el pueblo por haber ganado una batalla, Kiara, una joven adolescente, se encuentra inesperadamente con el príncipe del imperio, quién es el causante de que su vida diese un vuelco. Varios sucesos la mantienen confundida, pero t...