One Shots Sonadow

Infierno

Shadow

Ya ha pasado varios meses desde que viví una experiencia terrible, tanto que marcó mi vida algo fuerte y desde ello jamás decidí bajar la guardia.

En especial ahora...

La verdad estoy asustado y muy preocupado por mi bienestar. Aún recuerdo ese tiempo en el que ni siquiera podía dormir ni comer como se debía.

Mejor les cuento desde el inicio....

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14/02/2024

Recuerdo muy bien ese día, fue donde todo esto empezó. Como ya era una costumbre me levante temprano para ir a clases. Casi siempre solía llegar tarde pero ese día llegue a tiempo.

─Al fin llegare a tiempo a la preparatoria ─caminaba tranquilo.

─¡Hey Shadow esperame!

─Hola Silver, pensé que te dejaría tu chofer jaja.

Él es Silver mi mejor amigo, lo conozco desde que tengo ocho años, siempre hemos sido muy cercanos.

Pero mis sentimientos hacia a él han cambiado con el tiempo, no me atrevo a decirle lo que siento, no creo que sea correspondido.

─Ese era plan de mi padre pero le suplique que me dejara venir solo. Odio cuando es así de sobreprotector conmigo.

─Son de gente importante y tu eres su único hijo ¿qué esperabas amigo?

El padre de Silver es el dueño de una importante compañia de la ciudad, o mejor dicho de varias compañías. Su madre había fallecido en el momento de parto.

─Si tienes razón. ¿A qué se debe él milagro de qué llegues temprano a clases? ─se reía.

─¿Yo? Por favor Silver siempre llego a tiempo para las clases.

─Mmm, desde que te conozco siempre he recordado que llegas tarde o aveces ni siquiera venias a clases Shadow.

─N-no como crees, me confundes con otro ─estaba nervioso, en verdad me conoce bien. ─Mejor vamos al salón, Rouge y los demás ya debieron haber llegado.

─Jaja si tu lo dices ─caminabamos juntos.

Durante clases no podía dejar de mirar a Silver, me parecía muy lindo. Me enamoré por su forma de ser, es amable, caballeroso y siempre se preocupa por los demás.

Las clases pasaban muy lentas y aburridas como siempre. No había nada interesante, solo unas bromas de mis compañeros. Algunas eran divertidas, otras no.

Cuando al fin toco el timbre del descanso todos salimos corriendo del salón. Jaja hacemos eso antes de que un profesor nos deje tarea.

─¿Y esas flores Silver?

─Oh, me las dio una chica muy bonita.

─¿De verdad? ─estaba celoso y triste ─Que afortunado eres ─fingí una sonrisa como pude.

─Gracias, tengo que ir a hablar con el entrenador, nos vemos luego.