Después de meses de tensión y conflictos, Izuku Midoriya se encontraba en el balcón de su dormitorio de la Academia UA, mirando el horizonte mientras sus pensamientos se ordenaban. Había llegado a un punto en su relación con Katsuki donde se sentía utilizado y cansado de la dinámica tóxica entre ellos.
Si bien al principio todo fue un camino de rosas, los celos constantes de Katsuki por el simple hecho de quedar con Shoto o Shinso era una de las discusiones que más se repetían.
Suspiró, necesitaba acabar con esto antes de que fuese a peor y la verdad es que le asustaba en cierta manera. Tenía miedo de que el comportamiento de Katsuki volviera a ser el mismo de la escuela media.
Esa noche, Katsuki estaba en su dormitorio cuando Izuku llamó a su puerta, su rostro una mezcla de determinación y tristeza.
—Kacchan, tenemos que hablar —dijo Izuku, su voz firme pero temblorosa.Katsuki se volvió para mirarlo, con preocupación en sus ojos.
—¿Qué pasa, Izuku?
—No puedo seguir con esto. Nuestra relación se ha vuelto tóxica y no quiero ser parte de este juego para dos. Es mejor que cada uno siga su propio camino
Tratando de mantener la calma, le expuso sus pensamientos. Izuku sintió un nudo en el estómago, sus ojos llenándose de lágrimas. Katsuki se levantó de la cama y se acercó a Izuku
—Izuku, no... Podemos arreglarlo. No tienes que irte.
—Sé que suena a locura pero no puedo mentir más —Izuku negó con la cabeza, sintiendo el peso de su decisión. —Lo siento, Katsuki. Pero esto es lo mejor para ambos. No quiero seguir siendo el tonto en esta relación. Necesitamos aprender a ser independientes y fuertes por nosotros mismos. Ya no quiero ser la razón de tu amor, no más.
Katsuki se quedó en silencio, sus lágrimas cayendo lentamente. Sabía que Izuku tenía razón, pero el dolor de la ruptura era abrumador.
—Izuku, por favor, no me dejes. Haré lo que sea pero no me dejes.
—Entiéndelo Katsuki, no quiero hacerlo más difícil —se acercó a la puerta para marcharse—. Pero tuve suficiente de tus celos sin motivo aparente.
Katsuki sintió un vacío en el pecho mientras observaba cómo Izuku se acercaba a la puerta. Desesperado, dio un paso hacia él, intentando encontrar las palabras adecuadas.
—Izuku, por favor, podemos encontrar una solución. No quiero perderte —dijo Katsuki, su voz quebrándose.
Izuku se detuvo, con la mano en el picaporte. Se giró para mirar a Katsuki, sus ojos llenos de tristeza y determinación.
—Katsuki, te quiero, pero no puedo seguir así. Necesitamos tiempo para sanarnos y crecer por separado. Tal vez en el futuro podamos encontrar un camino de vuelta, pero ahora mismo, esto es lo mejor.
Katsuki asintió lentamente, sabiendo que no podía forzar a Izuku a quedarse.
—Lo entiendo, Izuku. Solo quiero que seas feliz. Si esto es lo que necesitas, entonces aceptaré tu decisión —dijo Katsuki, tratando de contener sus lágrimas.
Izuku esbozó una pequeña sonrisa, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza.
—Gracias por entender, Katsuki. Te deseo lo mejor. Cuídate mucho
Abriendo la puerta y saliendo de la habitación, Izuku se despidió de Katsuki que se quedó solo, sintiendo el peso de la ruptura. Pero a pesar del dolor, sabía que ambos necesitaban este tiempo separados para sanar y crecer.
Mientras Izuku caminaba por los pasillos, sintió una renovada determinación para enfocarse en su propio bienestar y futuro. Aunque el camino por delante sería difícil, sabía que estaba tomando la decisión correcta para ambos.
A medida que pasaban los días, Katsuki e Izuku comenzaron a adaptarse a sus nuevas vidas separadas. Ambos se enfocaron en su crecimiento personal y en fortalecer sus habilidades como héroes. Aunque la ruptura había sido dolorosa, también les dio la oportunidad de redescubrirse a sí mismos.
Ahora eran más fuertes y no necesitaban ser parte del juego tóxico del otro.
Un día, mientras ambos caminaban por los pasillos de la U.A., sus miradas se cruzaron. En lugar de la tensión que antes existía, hubo una aceptación mutua y un reconocimiento de que la ruptura había sido necesaria para su crecimiento personal.
—Espero que estés bien, Katsuki—dijo Izuku, con una sonrisa sincera.
—Lo mismo para ti, Izuku. Sigamos siendo los mejores héroes que podamos ser —respondió Bakugou, con una leve sonrisa.
Con un adiós definitivo y un nuevo sentido de independencia y empoderamiento, ambos jóvenes héroes continuaron su camino, demostrando que la fortaleza y el crecimiento personal pueden surgir incluso de las situaciones más difíciles.
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ONE SHOTS SONGFICS
FanfictionAsí como dice el titulo, es una recopilación de diferentes historias que se basan en el significado y letras de las canciones. Al principio de cada parte, pondré la canción a la que pertenecen, por lo que créditos a los creadores y cantantes de cada...