Just Us (El Origen De Los Guardianes X Maleoc)

13. Es un secreto no tan secreto

Narra Jack.

Algunas horas antes.

Cuando vi a Matthew irse hacia donde estaba Conejo, di un largo suspiro. Aquel juego había sido muy divertido. Una sonrisa se presentó en mi rostro con solo recordar el momento. Es curioso cómo todo parece un poco más... vivo cuando él está cerca. Como si cada palabra suya, cada broma lanzada al aire, tuviera la habilidad de transformar hasta los silencios en algo memorable. Quizás no debería pensar tanto en ello. Y sin embargo, ahí estaba, deseando que regresara para ver qué ocurría después.

Sentí un suave toque en mi hombro, y al voltear vi como Hada estaba detrás de mí mirándome con una sonrisa amigable.

—Hola Jack. ¿Me acompañas a terminar de decorar algunos huevos?

—Claro, vamos. —acepté.

Ambos caminamos hasta llegar a la zona donde ella me necesitaba. Allí tomamos asiento y nos quedamos en un agradable silencio.

—Matt es un buen chico. —soltó Hada de repente mientras pintaba la forma de pequeños dientes rosados en el huevo amarillo qué tenía en sus manos.

Sonreí de forma inconsciente ante ello.

—Así es. —le di la razón.

—Estoy preocupada por él. —susurró con algo de angustia en su voz. —Hemos perdido a Meme, pero no quisiera perder a alguien más.

El solo pensamiento de perder a Matthew provocaba que algo en se removiera de forma incómoda, un vacío inexplicable se instalaba en mi pecho.

—Eso no pasará otra vez, y no lo vamos a perder. No te preocupes, estamos aquí para apoyarnos entre nosotros, y de forma definitiva acabaremos con Pitch. —dije para tranquilizarla, aunque creo que fue más para mi mismo.

Cambiando un poco el semblante, Hada soltó una sutil risa y me miró.

—Aunque el momento era tenso, fue tan lindo ver como te preocupabas por Matt. —dijo con ternura mientras ponía sus manos sobre su rostro y suspiraba.

Ante aquel recuerdo solo puede sonrojarme y voltear el rostro. En ese momento solo puede olvidarme de la presencia de los demás porque en verdad estaba preocupado por Matt, no lo podía perder.

—No-no digas eso tan alto, te podrían oir los demás. —le pedí con algo de vergüenza.

—¿Los demás o Matthew?. —preguntó divertida.

No le respondí porque tenía mucha vergüenza en el momento.

—Entonces, ¿te has dado cuenta de que últimamente estás bastante... sonriente? —dijo, con un brillo juguetón en los ojos.

—¿Yo? Vamos, Hada. Estás imaginando cosas —respondí, apartando la mirada rápidamente.

—Oh, no me engañas. Hay una cierta chispa en ti, como si alguien te estuviera haciendo la vida... ¿cómo decirlo? Interesante. —Sus ojos se entrecerraron con una sonrisa curiosa—. No será, tal vez... cierto espíritu de Halloween, ¿verdad?

Me removí en mi lugar con vergüenza al encontrarme rodeado y descubierto. Si ella lo pudo notar, sé que los demás también.

"Oh no, el Canguro me hará bulling por toda la eternidad..."

El solo pensarlo me estresaba.

—Matthew y yo... solo... bueno, es divertido, ¿okay? —me rasqué la nuca, claramente nervioso—. Sabe cómo hacer que todo parezca... diferente. Y quizás... es agradable tener a alguien que no siempre se toma todo tan en serio.