¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
16/04/24
Montjuic
El estadio estaba lleno. Las luces iluminaban el campo de Montjuic, creando un ambiente tenso y cargado de adrenalina. Estaba allí, en las gradas, viendo el partido de vuelta entre el PSG y el Barcelona. Sabía lo importante que era para Manu, y la rivalidad entre ambos equipos lo hacía aún más intenso. La primera parte del enfrentamiento había terminado con un empate, y ahora todo se jugaba en este segundo partido.
Manuel se veía increíble, jugaba con una concentración total, y me sentía orgullosa de él. El PSG consiguió llevarse la victoria por 4-1, y aunque celebré su logro, no pude evitar sentirme mal por el Barça, al fin y al cabo era mi equipo y claramente me voy a poner mal por eso. Y me sentía mal por los chicos, se que estaban ilusionados, como todos, por los resultados que habían tenido anteriormente y que pase esto les va a bajar el ánimo.
Después de la victoria del PSG, antes de ir a ver a Manu, fui a saludar a los chicos del Barça y a darles todo mi apoyo, al final, yo era una hincha de ellos. Esto no me pareció extraño. Era normal verlos, charlar un rato, saludarlos. Pero ahora, al ver a Manu en la cancha, esa imagen no podía dejar de rondar mi cabeza. Sabía que la foto de ese encuentro había llegado a sus manos y que, tal vez, había malinterpretado todo. No se como se iba a tomar esto porque seguro se debe sentir algo traicionado ya que no le dije nada.
Días después
La tensión con Manu seguía creciendo, y yo no entendía por qué estaba tan distante. Respondía mis mensajes super cortante, evitaba mirarme a los ojos, y su actitud no hacía más que aumentar mis dudas. Yo sabía que seguro este enojado porque no le dije nada y seguro se sintió peor cuando vio que también estaba mi ex ahí.
Finalmente, no pude más. Necesitaba saber qué pasaba. Así que fui a buscarlo después del partido del PSG vs Lyon al vestuario. Cuando entré, lo encontré solo, sentado en un banco, mirando su teléfono. No levantó la vista cuando me acerqué, y el aire entre nosotros estaba cargado de una incomodidad palpable.
— Qué estás haciendo acá?.—preguntó, con la voz áspera, sin levantar la cabeza.
Sentí cómo mi corazón se aceleraba, pero no podía seguir callando.
—Necesito saber por qué estás tan frío conmigo, Manu. Siento que me estás evitando, y no logro entender qué hice mal.—
Vi cómo apretaba los labios, claramente molesto. Tomó su teléfono y, sin decir una palabra, me lo dio. En la pantalla, una foto de ese día, cuando fui a saludar a los chicos del Barça. Estaba rodeada de ellos, mi ex entre los demás, todos riendo, como si no hubiera nada extraño. La foto no era nada comprometida, pero para Manu, el solo hecho de verla parecía ser suficiente para poner una distancia entre nosotros.
