La banda de rock del momento Eureka ha perdido a su baterista. Su carrera apenas está iniciando, por lo que se ven obligados a buscar un nuevo integrante.
Hunter toda su vida ha soñado con ser reconocido, y que la gente aprecie su talento en la músi...
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Hunter
Ha sido una semana llena de trabajo.
Desde el lunes que empezamos con la grabación del álbum, no hemos tenido ni un solo día de descanso. Han sido jornadas desde las doce de la tarde hasta las dos de la mañana. Una canción tras otra, repeticiones y notas musicales de allá para acá.
Incluso tengo un par de marcas en las manos, producto de las baquetas de la batería, las cuales estos últimos días se han convertido en una extensión más de mi cuerpo.
Es por lo que, el día de hoy, agradezco más que nunca la llegada del viernes.
Ya tenemos once canciones grabadas, la única faltante, y la cual grabaremos hoy, es el dúo entre Adrien y yo. Lo dejamos al último por dos razones.
1. Queremos hacerlo lo mejor posible.
2. Necesitaba afinar un poco mi voz hasta sentirme más preparado.
Adrien me ha estado ayudando en nuestros ratos libres, enseñándome técnicas de afinación y calentamiento. Incluso me comparte algunos de sus secretos para que su voz suene mejor, como la relajación de las cuerdas bucales, lo cual ni siquiera sabía que se podía.
—¿Puedo bajar la ventanilla? —pregunto, muerto del calor.
El clima en Los Ángeles suele ser muy caluroso, y estar en un vehículo negro que adentro esta forrado de cuero no lo hace mejor.
—Mientras no lo estropees —Adrien hace la misma broma de siempre.
—Ahora lo romperé adrede.
—Atrévete —Me dedica una mirada retadora de reojo.
—No lo haré solo porque un vidrio de estos, cuesta más que todos mis órganos juntos.
El chico ríe por lo bajo.
—Eres un exagerado.
Lo ignoro y presiono el botón que tiene la función que busco. Al instante, la brisa se adentra al auto y siento como el aire entra a mis pulmones.
—Mucho mejor —susurro.
—Por cierto, Ji me envió algo esta mañana —menciona, atrayendo mi atención.
—¿Qué cosa?
—Joshua Myers organizará una fiesta en su casa mañana y nos ha invitado a los cuatro.
La sorpresa me recorre de pies a cabeza. Joshua Myers es uno de los productores musicales más influyentes de la industria, y uno de los más jóvenes. Además, es uno de los mayores íconos Trans del mundo musical. Jamás en mi vida me pasó por la cabeza que estaría en una fiesta organizada por él, y mucho menos en su casa.
—¿Iremos? —pregunto, con más entusiasmo del que me hubiera gustado.
