KonoSuba: Un cuento de este hermoso mundo... por Dknightodin

Cap2: El sendero nerriano de Selhas

Parte 1

Me quedé mirando a Megumin, que estaba sentada en mi cama. "Oye, está aterrorizada, ¿sabes? Apenas nos contó lo que pasó".

Megumin miró hacia otro lado. "Sólo hablé con ella".

—Eso es una tontería y lo sabes —respondí con calma; normalmente estaría despotricando contra ella, pero dado que yo era en parte culpable de lo que pasó, sentí que no podía hacerlo.

"Que no es."

Nos miramos el uno al otro, con el ceño fruncido adornando nuestros rostros. Megumin rompió el silencio primero.

"Kazuma, ¿dirías que trabajo duro?"

La pregunta me desconcertó. "¿Trabajar duro? ¿Qué hace eso?"

"Umu. ¿Crees que pongo mucho esfuerzo en las cosas que elijo hacer?"

—Uhhh, claro —respondí, rascándome la cabeza—. Pero, repito, ¿qué significa esto...?

"Si estuvieras en mi lugar ¿qué harías?"

"¿Qué?"

"Si alguien, si muchos tipos intentaran alejarme de ti, ¿qué harías?"

Me quedé en silencio.

Megumin continuó: "Y si yo fuera una persona más... promiscua... ¿cómo te sentirías cada vez que eso sucediera?"

"Está bien, está bien, lo entiendo."

—No creo que lo hagas —dijo con una expresión triste en su rostro—. De lo contrario, no cuestionarías la forma en que reacciono.

—Me pregunto cómo reaccionas porque hay un motivo de preocupación, Megumin —suspiré profundamente—. Como ya he dicho antes, no eres la viva imagen de la calma y la serenidad; te enojas fácilmente y te metes en peleas a la menor provocación. Así que, cuando...

—¡¿Y dices que no debería haberlo hecho?! ¡Después de que otra mujer intentó seducirte! ¿Cuántas veces tengo que experimentar eso, Kazuma? —Aunque el aire estaba vacío de sonido, estaba lleno de tensión—. Una cosa es que otra chica se enamore de ti y otra muy distinta es que intenten acostarse contigo. —Megumin bajó la mirada una vez más, luciendo como si estuviera al borde de las lágrimas—. ¿No debería... intentarlo por ti, Kazuma?

A pesar de la situación, sentí que mi corazón daba un vuelco.

—Megumin... Lo único que digo es que debes tener cuidado con lo que haces. Puedo soportar que te enojes conmigo, pero ¿qué se supone que debo hacer cuando atacas a otra persona, eh? Ya no estamos en Belzerg; la gente aquí no nos conoce, no te conocen a ti , así que hacer cosas así...

"No voy a hacerle algo así a cualquiera, ¿vale? Ni por ninguna 'pequeña provocación'".

"Lo hiciste en Axel incluso cuando la gente no nos conocía".

Megumin desvió la mirada. "Eso fue antes, esto es ahora".

"No me vengas con esa mierda."

"Bueno, si la gente no me diera una razón, entonces tal vez no lo haría".

"La mayoría de las veces no lo hacen; los atacarás por preguntar tu nombre o hacer comentarios casuales sobre el único hechizo que conoces".

Megumin seguía desviando la mirada y frunció el ceño, sus mejillas se hincharon en el proceso. "Razones válidas en lo que a mí respecta".

Hubo otro lapso momentáneo en la conversación.

—Oye, Megumin —me miró—. ¿Tiene esto que ver con esa voz que estás escuchando?