KonoSuba: Un cuento de este hermoso mundo... por Dknightodin

Cap3: Los abogados del diablo

Parte 1

"Bueno, entonces parece que es hora de que participen nuestros concursantes finales. ¡El equipo Devil Slayer tendrá una oportunidad con el resto! Elijan al miembro que participará".

Mientras el locutor decía esto, Megumin y los demás dirigieron su mirada hacia mí.

—¿Estás seguro de esto, Kazuma? —preguntó—. Podría subir allí y hacer lo mío, ¿sabes?

"No te preocupes, yo me encargo de esto."

Subí al escenario y me acerqué a la losa rocosa de adamantita. Puse mi mano en la empuñadura de mi espada y entonces... me detuve.

" Espera un minuto... Si lo saco, todos sabrán quién es el Ladrón Enmascarado y nunca podré usar mi arma abiertamente. Maldita sea, ¿por qué no pensé en esto antes?"

"Umm, concursante, ¿estás listo?"

"Ah... oh, um... C-Claro."

Respiré profundamente y me acerqué al depósito. Examiné su superficie de cerca, dándole golpecitos para encontrar algún punto débil... pero no encontré ninguno.

" Maldita sea... Si tan solo conociera a Blast o a algún otro..." Me quedé en silencio mientras recordaba algo rápidamente.

Rebusqué entre las túnicas que llevaba puestas y saqué el objeto excepcionalmente útil que había fabricado... dinamita. Dos cartuchos, y convenientemente dos que Aqua miniaturizó. Aunque la lógica diría que el tamaño pequeño reduciría su efectividad, este no era el caso; de alguna manera, a pesar de todo, los pequeños cartuchos de dinamita todavía tenían tanta potencia como sus contrapartes de tamaño completo.

Podía escuchar a Megumin furiosa detrás de mí, pero como de costumbre, no le presté atención.

Metí la mano en mi túnica una vez más y saqué un rollo de filamento de alambre. Era útil para muchas cosas, pero su aplicación práctica era hacer parches en las armaduras o lo que básicamente equivalía a soldar.

Usando el filamento metálico, até los dos explosivos a un gran trozo de adamantita que sobresalía libremente del resto.

"Oye", le dije al locutor, "encuentra un lugar seguro".

—¿Ah, sí? —Asintió y corrió detrás de la barrera que había usado antes—. ¡Muy bien, todos, parece que nos espera otra sorpresa! ¡Adelante, concursante, muéstranos lo que tienes!

" Está bien, ahí vamos. ¡Tinder!"

Cuando las mechas se encendieron, corrí detrás de la barrera más cercana a los demás. Podía sentir a Megumin mirándome con enojo, pero yo tenía experiencia en ignorar esas cosas.

Finalmente, la mecha desapareció en el núcleo y... se apagó. ¿Estaba defectuosa?

Me quedé mirando ansiosamente, pero después de varios segundos, no pasó nada.

"De ninguna manera... ¿Es realmente un fracaso?"

¡¡¡AUMM!!!

La onda expansiva me tomó por sorpresa y me derribó.

"¡Oh, qué exhibición tan espectacular la de hoy!", dijo el locutor. "¡Qué mejor manera de acabar con la adamantita que usando habilidades explosivas!"

—¡No hay habilidad en eso! —gritó Megumin. Se volvió hacia mí enojada—. ¿Por qué tienes que burlarte de Explosion? ¡Ven, te mostraré cómo se ve una verdadera Explosion!

Ella comenzó a subir al escenario frente a mí y Darkness la tiró de un tirón. Por supuesto, sospechaba que no se tomaría esas cosas a la ligera, pero me quedaban pocas opciones. Megumin siguió luchando contra nosotros durante un tiempo, pero después de que pesaron el trozo de adamantita, se calmó.