Los Del Futuro: Septima Parte

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Safaa

Miró por todos lados, el techo, las paredes todo.

No me arriésgate a que otra vez se acerque, si esta aquí solo significa una cosa. Ya es tiempo.

Atravieso toda la casa y salgo al patio en donde la pelirroja esta con Luke en brazos.

El pequeño es un verdadero guerrero, llevamos más de un mes aquí y no a mostrado señales de debilidad, se aferra a la vida cada día que pasa.

Y eso me pone feliz al saber que quizás sobreviva a todo esto, pero se que no es así.

—también lo sentiste — Dice a unos pasos míos.

—Sage lo vio.— muerdo mi labio.— No logré verlo.

—No te desgastes, tarde o temprano iba a aparecer.— huele a tristeza.— Era más que obvio que nos iba a seguir, el portal seguía abierto muchos días, pero me pregunto ¿Qué más atreveso? ¿Nos siguieron más?

Miró el cielo sin responder, tenía muchas cosas en la cabeza, como ¿Porque los enemigos de sus futuros padres estaban en este tiempo? ¿Venian a matarlos?.

Lo que vio Sage es algo parecido a que Stiles lo poseyó, pero más peor. Este espirito no sólo le gusta jugar con el miedo, se alimenta de él y lo peor es que en un futuro, Stiles se sacrifica para poder llevárselo de este mundo.

—¿Safaa?.— miró a Pet, estaba preocupada.— ¿Ocurre algo?

se toco las mejillas sintiendolas húmedas, estaba llorando.

—Solo recordé algo.— trato de recomponerse.— Sí apareció anoche, eso quiere decir que no es el único.

—Tienes razón.— suspiro.— La otra vez escucha a Stiles y Jackson hablar sobre unos cazadores ¿Crees que también vinieron del futuro?

—Posiblemente.— asiente.

Por un momento no hablan y solo se mantienen en silencio. Toco su muñeca adolorida, hace una semana empezó a doler y no quizo preocuparse a nadie, pero el dolor empezaba a incrementar.

Saco sus propias conclusiones y le aterra el saber que las consecuencias de viajar al pasado y romper todo lo que dijo Alan de futuro se estén empezando a notar.

—Enocntraremos la forma ¿Si?.— le aseguro Pet.— Solo debemos estar juntas, tu y yo y toda la manada.

—Stiles llegará pronto.— comentó.— Creo que llegó el momento.

—Estas segura?.— Elevó una ceja.— Antes te ponías neurótica si abríamos la boca ¿Qué cambio ahora?

Le dio una mirada, de esas mirada con miedo y sinceridad.

—Temo a que desaparezcamos por completo.— habló.— Y no quiero que nos olviden, si podemos hacer algo para que el futuro no sea el mismo, te prometo que lo intentaré.

Isaam.

Mire mis pies nerviosa, ya a pasado mucho desde que no veo a papá, mi pecho se comprime al recordarlo.

El apretón en mi mano que papá Scott me da me hace sentir seguro y lo muestro con una sonrisa.

Safaa me advirtió muchas cosas el día que caímos al pasado, y una de esas es no alterar nada que provoque cosas distintas en un futuro, pero eso nunca me intereso.

Si soy egoísta, lo reconozco.

El echo de que quiera el bien de mis padres y el mío, daría todo y jamás reconocería mi error.

Porque yo personalmente amo a mis padres y si tendría que arriesgar la vida de otros por ellos, lo haría sin dudar.

—Ahí viene.— menciona feliz mi padre.

Los amo con todo y mi lealtad hacia ellos es inquebrantable, ahora los tengo a ellos que son más jóvenes, pero los cuidaría día y noche si fuera posible.

—Es papá Isaac.— se me iluminan los ojos al verlo, con su cabellera rubia con rulos y piel blanca y una bufanda verde adorna su cuello.

También reconozco que se ve joven y guapo, como dijo Isaac del futuro, todo un galán.

Llega a nosotros y no aguanto arrojandome hacia el, Scott no me detiene, mi llanto se desata tanto que aprieto mis brazos alrededor de su cintura, por primera vez me siento feliz de tenerlos a los dos juntos.

—Vaya aun sigo tan confundido, como aquella vez que una italiana me juro que era su tercer esposo.— bromeo y me separo de golpe.

—¡Te acostaste con esa italiana!.— le recibo furiosa, el retrocede confundido.

—No, este nos conocemos.

—¡Soy tu hija estúpido!.— le gritó.— Tuya y de este idiota.

Scott se ofende al apuntarlo, Isaac no sabe como reaccionar.

—Isaam, no tenías que decirlo.— me regaña Scott y lo miro mal.— Isaac se que dijiste que si nesecitaba tu ayuda, te podía llamar.

—Sí, pero si era tan urgente.

—Entonces no te intereso.— bramo molesta.

—¡Esto es muy urgente!.— interviene Scott.— Te lo explicare todo en mi casa, solo confía en mi, te lo pido.

Se acerca a el y toma sus manos, el rubio se sonroja y el latino reacciona apartándose y se disculpa.

—Esta bien.— acepta.

Lazos Eternos (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora