El delfín rosa©

c a p í t u l o q u i n c e

A la mañana siguiente, desperté temprano y me levanté de la cama con bastante motivación. Harry aún dormía profundamente, así que decidí dejarlo descansar y bajar a la cocina para preparar el desayuno.

Me dediqué a hacer café recién hecho, tostadas con mermelada y un poco de fruta fresca. Mientras esperaba a que todo estuviera listo, mi mente seguía planeando mi estrategia para la fiesta.

Una vez que todo estuvo listo, coloqué las cosas en la mesa del comedor y me senté a esperar a que Harry se despertara. No pasó mucho tiempo antes de que lo escuchara bajar las escaleras y entrar a la cocina.

Se veía somnoliento y un poco desaliñado, pero se sentó a desayunar sin decir una palabra. La tensión entre nosotros seguía presente, pero yo estaba decidida a no dejar que eso me afectara.

–Buenos días, Harry. –Saludé con una sonrisa forzada.

–Buenos días, Mereena. –Respondió él, sin levantar la mirada de su taza de café.

Los dos nos sentamos en la mesa y empezamos a comer en silencio, como de costumbre. Sin embargo, yo estaba algo inquieta, aunque no sabía cómo comenzar a hablar.

Decidí no darle vueltas y le dije. –Necesito que me mandes la dirección de tus colegas que quieras invitar la fiesta. –Le pedí. –Se las mandaré a Hanna para que les envíe las invitaciones.

Harry se encogió de hombros, sin verme. –No es necesario, solo irán Arnold, Anthony y Adrien.

Me sentí un poco desanimada, honestamente esperaba que asistieran más amigos y colegas de Harry a la fiesta para así poder socializar con ellos, como lo tenía planeado, y establecer las "conexiones" que había pensado la noche anterior. Y no, no iba a planear una conspiración en contra de mi marido o algo así, pero si quería ganarme la confianza de sus trabajadores y amigos, y bien posicionarme con ellos.

Sin embargo, la lista era limitada y los que iban a asistir a la fiesta no estaban en buenos términos conmigo que digamos.

Así que decidí insistir.

–¿estás seguro de que solo quieres invitar a esos tres? Quiero decir, mi padre invitará a muchos amigos y compañeros suyos y creo que sería bueno tener un buen balance de ambos lados de la fiesta.

Había mentido, no sabía si mi padre invitaría a muchas personas, aun así, estaba segura de que así era, después de todo, era el Valley. Su zona, su gente. Ellos serían los locales y el East side, serían los visitantes.

A demás, conociendo lo poco que conocía a Harry, sabía que no le gustaba estar en desventaja.

Y tenía razón, ya que Harry levantó la mirada y pareció reflexionar lo que dije por un momento, hasta que finalmente, asintió. –Supongo que no estaría mal invitar a algunos más. –Dijo. —Haré una lista y te la daré en un rato.

Yo sonreí, satisfecha con su respuesta. Luego, recordé algo más. –Por cierto, ¿Conoces a Iris?

Harry frunció el ceño. —¿Iris?

. –Si, una señora baja, de pelo blanco. Vive en el vecindario, la conocí la semana pasada. –Conté. –Me gustaría invitarla.

Harry pareció recordar. –Ah, claro, Iris. –Dijo. –Sí, ella vive cerca del parque. Aunque no le agrado mucho, así que no creo que quiera asistir.

Si, estaba claro que a Iris no le agradaba Harry por la forma en la que habló de él cuando lo conocí. Pero ¿Cómo culparla? A mí tampoco me agradaba él, honestamente.

. –Pues, yo si le agrado. Así que la invitaré. –Repliqué.

Harry asintió. –Haz lo que quieras, es tu fiesta.