Jin ya estaba cansado, su frente sudaba y el sol ya no le parecía tan agradable. Namjoon observaba como el castaño ya no tenía la expresión de emoción ahora más bien parecía un perrito enojado.
Quiso reír ante la comparación de Jin y un perrito enojado.
—Tu querías venir—El castaño lo miro con un puchero y asintió.
—Si, pero no sabía que iba a ser tan tedioso el viaje—Lloriqueo.
—Ya vamos a llegar—Los ojos de Jin estaban un poco cristalizados. Namjoon se sorprendió y abrió su boca y refutó—No puede ser Jin, ya vamos a llegar no te preocupes.
—Es que...—Sorbio sus mocos que amenazaban salir—Ya estoy cansado y me duelen mis pies—Namjoon detuvo su caminar y lo observó, ambos quedaron de frente.
—Esta bien, ya vamos a llegar. ¿Quieres un poco de agua?—Jin asintió aún sorbiendo sus mocos—No llores por favor—Paso su mano por la frente hasta su cabello para apartar los cabellos que se habían quedado pegado a su frente por el sudor.
Avanzaron un poco más y llegaron por fin. Buscaron un árbol frondoso que les diera sombra y instalaron su manta.
Cuando se sentaron en la manta, suspiraron a la misma vez.
—Se siente fresco aquí—Su espalda sintió un alivio cuando se acostó en la manta, colocó sus manos en su cabeza en modo de apoyo.
—Valio la pena— Namjoon sonrió, observó que Jin comía sus uvas como si no hace poco estaba llorando por llegar ya al lugar.
Cerro sus ojos y respiro el aire fresco. Lo único que se escuchaba era el sonido de los pájaros al cantar, su cuerpo estaba relajado y sereno.
—Namjoon—Jin susurro, estaba muy silencioso y pensó que Namjoon se había dormido—Pss— con su dedo pico la costilla de Namjoon, que solo se removió incómodo—¡NAMJOON! —Este se levantó de golpe al repentino grito que le había asustado un montón.
—Oh por dios— Con una mano en su corazón respiraba agitada mente—Casi me matas de un susto.
—Lo siento—inocente sonrió—Solo quería que te despertaras.
—Hay maneras más suaves de despertar al alguien sabías.
—¡Si!, pero no me hacías caso—Se sentó sobre sus rodillas, agarró una uva y la comió.
—Bien, pero para la próxima no me grites así.
—Esta bien.
El lugar volvió a sumirse en un silencio para nada incómodo.
Jin se recostó en el pecho fornido de Namjoon, como lo hacía por las noches cuando dormían juntos.
—¿Jin?
—¿Si?
—¿Por que eres tan hermoso?—Jin asombrado levantó su torso sin separarse lo suficiente del cuerpo del otro. Sus ojos estaban abiertos como platos y su boca ligeramente abierta.
Namjoon no dudó dos veces en decir lo que penso, Jin lo hacía sentir de una manera que nadie lo había hecho. Sus pequeños pero adorable defectos que a la vez lo hacen perfecto, su manera de ser y como siempre es positivo en casi todos los casos y su actitud algo infantil que le hacen sacar más de una sonrisa boba o simplemente cuando duermen juntos y puede sentir el calor que emana su pequeño cuerpo.
—Yo.. Gracias—Jin no sabía que responder, nunca le habían dicho esas palabras tan lindas. Sus ojos se cristalizaron—Nadie me había dicho eso—Su llanto comenzó, para ese punto estaban sentados y no acostados como hace poco. Con sus manos empuñó la camisa de Namjoon y lo zarandeo mientras hablaba— Por lo general siempre dicen que soy raro, que soy un retrasado men...—Namjoon posó su dedo índice en sus labios y lo calló.
—No digas eso Jin, eres hermoso por como eres, tu forma de ser, eres...eres efímero—Namjoon no sabía de donde había sacado tanta valentía para decirle todo lo que pasaba por su mente.
Simplemente por que ambos querían juntaron sus labios en un beso suave y torpe a decir verdad.
Namjoon juró que cuando sus labios tocaron los contrarios un millón de emociónes explotaron en su interior haciéndolo ver cómo fuegos artificiales.
El cielo se puso de tonalidades naranjas y amarillas, formando parte de este hermoso encuentro. Cuando se separaron , cerraron sus ojos y juntaron sus frentes.
—¿Significa que somos novios?—Jin pregunto.
—¿Si?
—¡SI!—Jin no pudo ocultar su felicidad y se le tiró encima, envolviendo sus cuerpos en un abrazo cálido.
Estar así para ambos se sentía correcto, sus corazones estaban acelerados más de lo normal. Sus mejillas tenían un color carmín.
Ambos se habían enamorado de quién no habían imaginado, por que desde un principio Namjoon odio la idea de cuidar al alguien más y de tenerlo en su casa. Jin aunque no pareciera estaba enojado con su tía al sentir el sentimiento de abandono por parte de esta, tener que adaptarse a Namjoon no fue nada fácil pero poco a poco fue ganando su cariño.
Sus cuerpos estaban apoyados entre si, sus manos unidas y con una sonrisa en sus rostros, admiraban el hermoso atardecer.
Sus corazones se sentían cálidos y eso estaba bien.
Honeybear__1231
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Los quiero bay
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Childish
Fanfictionkim seokjin un chico de 15 años y con mente de un niño de 5 años. al chico de intercambio,se le otorgo un tutor para que lo cuidara. Ya que el vivía en busan y no tenia familia en Seúl. kim namjoon, el chico que tendra que soportar sus caprichos...