La fila era larguísima, tanto que Ryujin llevaban media hora caminando en busca del amor de su vida. La mayoría de la gente utilizaba ropa negra, collares de plata y mil pulseras. Una gran cantidad estaban tatuadas y otra gran cantidad con trajes formales. Ryujin los miraba con fascinación, ya que entre ellos su ropa no destacaba como cuando estaba en el colegio. Estaba con gente de su estilo y todos emocionados por el mismo motivo: ver a Green Day.
Tenía todo planeado.
Se vistió con una camiseta negra que se remangó hasta los hombros y utilizaba unos shorts negros que claramente eran unos pantalones rotos por ella. Había pasado todos los días que no había visto a Yeji a sobre pensar ¿Por qué la había rechazado? Mientras estaba acostada en la cama, mirando directamente el techo, pensó con mucha seriedad que no estaba en la altura para aquella mujer tan hermosa. No se puso triste, solo se levantó y mientras hacía abdominales en el suelo pensó en aprender a maquillarse, solo un poco, ella sabía que también era hermosa, solo había que sacarle provecho. Además, irían a un lugar con mucha gente como ella y debía de hacer lo posible para demostrarle que ella era la indicada. También se arregló un poco su corte de cabello y usó una mascarilla facial antes de maquillarse.
Puso sus manos en el bolsillo y subió su mentón con arrogancia. Quería esconder su inseguridad entre la gente.
Si es que a Yeji le gustaba la gente rebelde como ella, estaba en ese momento en graves problemas. En ese lugar había hasta para elegir porque los problemas de la gente se notaban. Ella era una buena persona comparado con muchos de ahí. Tragó saliva al ver a un grupo de su edad fumando marihuana y agarró el cigarro de su oreja para luego guardarlo en su caja.
Cuando guardó su caja en su bolsillo, miró hacia al frente y se encontró a Yeji hablando con una sonrisa con su hermana menor. Todas sus inseguridades se fueron inmediatamente al ver como sus ojos se cerraban por la sonrisa, una que ella había provocado por regalarle las entradas. Su pecho se llenó de orgullo. A pesar de ello, no se podía mover de ese su lugar. Ver a Yeji con ese estilo de ropa ¡Joder! Con la falda negra, una camiseta de Green Day, debajo unas mallas negras que tapaban sus brazos, junto con un par de collares y su maquillaje que resaltaba lo bello de sus ojos.
Se estaba derritiendo solo por verla.
Sus hombros bajaron y soltó un largo suspiro mientras sentía como su corazón se aceleraba de una forma que ya era preocupante. No importaba cuanta gente pasara por su lado, empujando su hombro y quejándose por no moverse, no podía salir de esa hipnosis llamado "amor".
—¡Ryujin!—Yeji alzó su mano para llamar su atención y luego le indicó con la mano a que se acercara.
Ryujin no podía entender como era posible que con tan solo escuchar su nombre con su voz podría sentirse amada, como si no la hubiera rechazado y negado un beso. Estaba segura de que Yeji no era humana, sino que era algo superior, no tenía otra explicación del porqué se sentía así. Agitó la cabeza mientras se reía suavemente de ella misma, tenía que dejar de leer libros de romances y de escuchar a Lia.
—¿Cómo es que lograste estar tan adelante?—preguntó mientras caminaba hacia ella.
—Nos despertamos a las cuatro de la mañana—dijo Yuna y Yeji le pisó el pie.
—Si me hubiesen avisado las hubiese acompañado—sus ojos no se podían apartar de Yeji.
La expresión de enamorada que tenían hacía querer a Yuna agarrar ambas cabezas y obligar a que se besaran y se amaran hasta la muerte ¿Por qué no podían simplemente aceptar su amor? Se sentó en el suelo cuando notó que olvidaron su existencia.
No le molestaba, Ryujin se veía bien enamorada, con esa sombra de ojos que la hacía verse más intimidante. Sin embargo, sus manos inquietas detrás suyo, sus mejillas sonrojadas y su sonrisa embobada quitaba todo su lado intimidante.
ESTÁS LEYENDO
Feel Special [ITZY]
FanfictionUna serie de protestas envuelven el país en los 2000, los ciudadanos no soportan no poder vivir bien y entre ellos está Ryujin. Por otro lado, está Yeji, una chica con comodidades que, por la corrupción de su padre, debe de cambiarse de colegio y a...