Rifthan se sentó en el sofá, y con cuidado, levantó a Mia y la acomodó en su regazo. La envolvió en sus brazos, y Mia se recostó en él, aún temblando de miedo.
Rifthan la acunó suavemente, hablando en un tono tranquilizador:
"Shh, Mia, mi amor. Estoy aquí. No te haré daño. Te prometo que te protegeré y te amo".
Mia jadeaba, su corazón aún latiendo con fuerza. Rifthan podía sentir su miedo y su vulnerabilidad, y se sentía desgarrado por la culpa.
Con movimientos suaves, Rifthan comenzó a acariciar su cabello y su rostro, intentando calmar sus nervios. Mia se aferró a él, buscando seguridad en su abrazo.
"Lo siento, Mia", susurró Rifthan. "Lo siento tanto. No quise asustarte. Nunca más te haré daño".
Mia levantó la mirada hacia él, Rifthan vio el miedo , la incertidumbre en sus ojos. Pero también vio una chispa de confianza, una chispa que él estaba decidido a avivar.
Con suavidad, Rifthan besó su frente, y luego sus labios. Mia se estremeció ligeramente, pero no se apartó.
"Te amo, Mia", le dijo Rifthan. "Te amo más que nada. Confía en mí".
Mia asintió lentamente, y Rifthan sintió su cuerpo relajarse un poco más en sus brazos. La acunó durante un rato, hasta que finalmente, Mia se durmió, agotada por el miedo y el estrés.
A medida que pasaban los minutos, Rifthan comenzó a sentir el peso de su propio cansancio. La tensión y el estrés de los últimos momentos habían sido intensos, y ahora que Mia estaba segura en sus brazos, se permitió relajarse.
Su cabeza se inclinó hacia adelante, y su mejilla se apoyó en la cabeza de Mia. Su respiración se sincronizó con la de ella, y poco a poco, se durmió.
Mia, aún dormida, se aferró a Rifthan, su cuerpo buscando seguridad y protección en sus brazos. Rifthan la sostuvo con fuerza, incluso en su sueño, como si nunca fuera a dejarla ir.
La habitación se llenó de silencio, solo interrumpido por la suave respiración de la pareja. El mundo exterior parecía haber desaparecido, y solo quedaban ellos dos, unidos en un abrazo protector y amoroso , pero al cabo de un par de horas Rifthan se despertó con un sobresalto, sintiendo un calor inusual en su regazo. Al abrir los ojos, vio que Mia aún estaba dormida en sus brazos, pero su rostro se contorsionó de inmediato al ver la sangre que manaba de entre sus piernas.
Su corazón se detuvo por un momento. ¡Dios mío! ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba sangrando?
Rifthan se levantó de un salto, llevando a Mia consigo, y la colocó suavemente en el sofá. Corrió a buscar una toalla limpia y se la aplicó entre las piernas, intentando contener la hemorragia.
"Mia, despierta", gritó, sacudiéndola suavemente. "Mia, mi amor, despierta".
Mia abrió los ojos, confundida y asustada. Al ver la sangre, su rostro se distorsionó de dolor y miedo.
"Rifthan", susurró, su voz débil. "Me duele... me duele mucho".
Rifthan se sintió desgarrado por la culpa y el pánico. ¿Qué había hecho? ¿Por qué no se había dado cuenta antes?
"Llamaré a Ruth ", dijo, intentando mantener la calma. "Voy a buscar ayuda".
Mia asintió débilmente, y Rifthan corrió a buscar a Ruth , no podía dejar de pensar en lo que había pasado. ¿Qué había causado la hemorragia? ¿Era culpa suya?
Al escuchar los gritos desgarradores nombrando su nombre Ruth corrió hacia la habitación de Mia, alarmada por los gritos de Rifthan. Al entrar, vio a Rifthan arrodillado junto a Mia, su rostro contorsionado de dolor y desesperación.
ESTÁS LEYENDO
Rifthan , el nombre de la obsesión. +18
RomanceRifthan un hombre misterioso y letal, con un pasado oscuro y un presente lleno de sangre. Su belleza y encanto son solo una fachada para su verdadera naturaleza: un asesino implacable y sin conciencia. Con ojos que parecen ver más allá de la alma y...