Rifthan , el nombre de la obsesión. +18

Tu sabor +18

Los latidos de Rifthan la despiertan  , sintió la brisa fría recorrer su espalda  , con cuidado se levanta para cerrar la ventana , aún es de noche .

Toma el reloj de bolsillo de Rifthan  , ve la hora ... El reloj marca las 4.37 ...

Cariño  ...

Mia gira , Rifthan  se acerca para cubrirla con su camisa.

Mi amor te vas a enfermar . Besa con cariño su mejilla .
Tienes sed? . Dijo mientras besa sus manos.

No , bueno si un poco ... me levante para cerrar la ventana . Abraza la cintura de Rifthan.

Lo siento cariño  , cuando te dormiste prendí un abano , olvide cerrarla mi amor . La levanta entre sus brazos para llevarla a la cama .
Ya te sirvo agua cariño  . La arropa .

No te molesta que este en tu dormitorio? . Dice algo apenada.

Rifthan sonríe con cierta picardia.

No amor , esta es la alcoba principal de la mansión , mi dormitorio está al final del pasillo  del ala sur .
Es la alcoba con todas las comodidades  , no te gusta ?

No es eso , solo que no quiero incomodarte  . Se ruboriza.

Sabes que me incomoda? . Le pone el vaso en las manos de la joven .
Qué luego de hacer el amor te levantes dejándome atrás .

Lo siento  . Perpleja lo observa  .

Mejor así , no lo hagas 
...
Siento que deseas abandonarme . La abraza .

Mia sonrió, su rostro angelical iluminándose con una luz suave. Sus ojos verdes brillaron con placer al escuchar las palabras de Rifthan.

"Me encanta tu cuerpo", repitió Rifthan, su voz baja y sensual. "Cada curva, cada línea, es perfecta".

Mia se ruborizó, su piel pálida tornándose rosada. Se acercó a Rifthan, su cabello negro cayendo sobre sus hombros como una cascada de noche.

"Y yo me encanto de tu mirada", dijo, su voz apenas audible. "La forma en que me miras, me hace sentir viva".

Rifthan se sintió atrapado en la belleza de Mia. La tomó en sus brazos, su cuerpo delgado y pálido ajustándose perfectamente al suyo.

"Eres mi diosa ", susurró, su aliento cálido en la oreja de Mia.

Mia se rió, su risa música para los oídos de Rifthan.

"No soy una diosa ", dijo .

Rifthan se sintió envuelto en la pasión, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que no podría resistirse a la belleza y la seducción de Mia. La besó con fuerza, su amor y deseo consumiendo todo a su alrededor.

Vas a ser la causa de mi muerte . Susurra Rifthan mientras se acomoda para nuevamente embestir a su amada .

No digas esas ... aaaah . Lo abraza al sentir como invade su ínterior .

No sabes lo delicioso que se siente estar adentro tuyo ... mi diosa . Sujeta fuerte sus caderas .

Ella comienza a rasguñar la espalda de Rifthan al sentir la fuerza qué sentía al ser penetrada una y otra vez ... aún así sentía que Rifthan se estaba conteniendo .

Sentía como su aliento caliente golpea su delicada piel , el vaivén de sus pechos de a momentos atrapados por su boca , sentir como eran succionados ... su lengua recorría los rastros de sudor sintiendo un leve dolor causado por sus mordidas , no dejo rincón de su cuerpo sin explorar ... sin besar ... sin acariciar .

Rifthan abrió los ojos, la luz suave del amanecer iluminando la habitación. Miró a su lado y sonrió al ver a Mia dormir pacíficamente, su rostro angelical relajado y sereno.

Se levantó con cuidado para no despertarla, y se dirigió al balcón para disfrutar del amanecer. La ciudad estaba despertando, los sonidos del tráfico a lo lejos .

Regresó a la habitación y se sentó en el borde de la cama, mirando a Mia con admiración. Su cabello pelirrojo estaba esparcido sobre la almohada, y sus ojos verdes estaban cerrados, pero Rifthan sabía que pronto se abrirían y brillarían con la misma luz que siempre lo hacía sentir vivo.

Tomó su mano y la besó suavemente, sintiendo su calor y su suavidad.

"Mia", susurró, su voz baja y suave.

Mia se movió ligeramente, abriendo los ojos y mirándolo con una sonrisa.

"Buenos días", dijo, su voz dormida.

Rifthan sonrió y se inclinó para besarla.

"Buenos días, mi amor", respondió.

Mia se sentó en la cama, estirándose y sacudiendo su cabello.

"¿Qué hora es?", preguntó.

"Temprano", respondió Rifthan. "Pero hoy es un día especial. Hoy nos casamos".

Mia parpadeo  , confundida lo miró como si le dijera que el sol es violeta .

"¡EH!"

Lo que escuchaste cariño . Le quita la sabana ...
Serás mi esposa ... hoy mismo . Abre las piernas de su amada lamiendo su vulva .
Que delicia . Susurró.

Ella se aferra a la almohada tratando de no gritar  , de repente estaba boca abajo ...

Rifthan la toma de la cintura , coloca su pene ...

Nuevamente el interior de Mia es sacudido por la pasión de Rifthan  ...

Él la atrae sujetandola de sus delicados brazos , una y otra vez golpea su vientre .

Sus pechos se mueven de manera erratica ante las embestidas ...

Es la primera del día Mi amor . La sujeta del cuello para besarla .

La mirada abrumada de Mia más excitaba a Rifthan quien la sujeta de las piernas sentandola sobre su pene de frente a un espejo .

Mira que hermosa te ves excitada cariño  , mira las aureolas de tus senos ... están hinchadas . Susurro .

Ella cierra fuerte sus ojos ante tal revelación  .

Mira cariño , abre esos hermosos ojos mi amor , mira lo roja que esta tu vulva , parecen los pétalos de una rosa .
Maldición. La sujeta con fuerza haciéndola subir y bajar por su pene golpeando con rudeza su vientre .

Mia no pierde el detalle de ambos en su reflejo ...

Deseo que veas bien cariño  . Se pone de rodillas estando aún en el interior de Mia .
Mira como te ves excitada , mírame como te cojo cariño . Jala del cabello de Mia mientras la embiste ...

Ella ve como su cuerpo es abrazado con fuerza por Rifthan quien también mira el reflejo de ambos ... El clímax fue como estar cerca de la muerte .

Ambos se miraron reflejados en el espejo, sus ojos entrelazados en un momento de intensa pasión. La habitación estaba bañada en una luz suave y cálida, y el aire estaba lleno de la esencia de su amor.

Después de un momento de ferviente pasión, se dejaron llevar por el cansancio y la felicidad, y se derrumbaron juntos frente al espejo, exhaustos pero satisfechos.

Rifthan tenía su cabeza apoyada en el hombro de Mia, y su brazo la rodeaba con fuerza. Mia tenía su cabeza inclinada hacia atrás, y su cabello pelirrojo caía como una cascada sobre el espejo.

Sus respiraciones se sincronizaban, y sus corazones latían al unísono. La habitación estaba en silencio, solo interrumpido por el sonido de su respiración y el tic-tac del reloj en la pared.

El espejo reflejaba su imagen, una imagen de amor y pasión, de dos almas unidas en un momento de pura felicidad. Rifthan y Mia se miraban, incluso en el sueño, sus ojos cerrados pero sus corazones conectados.

La luz del sol comenzó a filtrarse a través de las cortinas, iluminando la habitación y bañando a la pareja en un resplandor cálido y dorado. Pero Rifthan y Mia no se movieron, perdidos en su sueño de amor y felicidad.

En ese momento, nada más importaba. Solo ellos dos .