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𝙁𝙤𝙧𝙗𝙞𝙙𝙙𝙚𝙣
𝑇ℎ𝑜𝑚𝑎𝑠 𝑏𝑟𝑜𝑑𝑖𝑒 𝑠𝑎𝑛𝑔𝑠𝑡𝑒𝑟
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Aria Beaumont:

A punto de bajar las escaleras Thomas me tomó de la muñeca y me detuvo. Miró hacia abajo, mis piernas. Me ruborice al recordar que estaba en bragas y me había visto así. Fui por un short rápidamente y me lo puse antes de bajar las escaleras.

Abrí la puerta y Dutch entró a la casa como si lo hubiera invitado a pasar.

-Aria, yo sé que hoy quizá fui muy impulsivo. Y sé que tengo... Mi imagen. Pero realmente me importas y me gustaría intentarlo contigo.

-Humphrey la verdad no estoy en una buena posición ahora. Y no quiero darte falsas esperanzas ni ilusiones.

-¿Por qué no?

-Porque no quiero.

-¿Y por qué no? -Rodee los ojos y suspire.

-Sólo vete.

-Porfavor Aria, dame una oportunidad.

-Dutch...

-Porfavor...

-Vete porfavor.

-Aria, tu fuiste la que jugó conmigo, ahora atente a las consecuencias.

Al escuchar esto, Thomas apareció detrás de mi con los brazos cruzados, lo mire de reojo y Dutch sin decir nada más se fue de la casa.

-Gracias. -Le dije a Thomas sin más, el asintió con la cabeza.

-Como sea. ¿Quieres cenar? -Asentí con la cabeza.

Thomas y yo preparamos spaguetti para cenar, dejamos un poco para Stephen y nos sentamos a ver televisión.

Me sorprendía que no nos hubiéramos matado ya, si nos peleamos con el otro al cocinar y en decidir lo que veríamos, pero nada fuera de lo normal.

Estaba comiendo palomitas cuando sentí la cabeza de Thomas regargada en mi hombro. Abrí los ojos como platos y me gire levemente para verlo. Estaba dormido.

Mi corazón comenzó a latir más rápido, no sabía que hacer. No lo quería quitar pero tampoco lo quería tener ahí.

Se despertó a la media hora y suspire de alivio.
Al darse cuenta que estaba recostado en mi hombro se reincorporo rápidamente y se tallo los ojos.

Forbidden - Thomas brodie-Sangster Donde viven las historias. Descúbrelo ahora