Thomas Sangster es el mejor amigo de Stephen Beaumont y Aria Beaumont es hermana de Stephen.
Aria y Thomas se ven forzados a pasar tiempo juntos, aunque cabe recalcar que no se agradan mucho, juran odiar se a muerte y apenas se soportan el uno al o...
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Thomas Sangster:
-Es la hermana de mi mejor amigo, y nada más. -Repuse harto a unos de mis compañeros, después de la conmoción de logró causar Aria.
Como siempre. Esa chica solo causaba problemas, siempre siendo el centro de atención. No sé por qué le dan tanta importancia.
-¿Seguro? Porque cuando se quitó la sudadera y traía una camisa con tú número, te pusiste completamente rojo.
-Si. Me avergonzo. Porque no quería que pensaras que yo estaría con ella.
-¿Y por qué no? Aria es linda.
-Y ya. Solo es linda, no tiene nada de interesante. -Dije aunque sabía que no era así. Aunque sabía que de hecho solo me ha sorprendido cada que sé más cosas sobre ella.
-Bien. Si no tienes nada con ella, debería intentarlo yo.
-Tu te acercas a ella y yo te mato. -Respondí rápidamente. Casi por inercia. -Sigue siendo la hermana de mi mejor amigo y la tengo que proteger de imbéciles como tú.
-Solo estaba jugando. Pero esa "protección" qué tienes va más allá de que sea la hermana de Stephen.
Rodee los ojos y no respondí nada más. Ya no quería seguir hablando de ella. Tenía suficiente con verla todos los días.
Apenas termino la clase salí rápidamente tratando de evitar que siguieran la conversación. Salí del edificio y me dirigí a mi motocicleta. Me puse el casco y conduje a mi casa para recoger algo de ropa y después ir a casa de Stephen.
Me quedaría ahí toda la tarde a "cuidar" de Aria ya que Stephen se quedaría en cocina toda la tarde. Era increíble que la tratara como niña, pero bueno, ella se ganó esa desconfianza. Y si, me molestaba, porque cuando me quedaba a cuidarla era el doble de insoportable, su determinación en fastidiarme era impresionante.
Llegué a su casa, no toque pues traía llave y ahí estaba Aria. Leyendo un libro con los pies recargados sobre la mesa. Con una coleta desordenada y sus lentes. No sabía que usaba lentes. Estaba usando una camisa de tirantes y un short.
La mire de arriba a abajo y sonreí por inercia, pero al recordar la vergüenza que me hizo pasar bife y rodee los ojos.
Noto mi presencia, se levantó y dejo su libro, se quito sus lentes y de deshizo la coleta sacudiendo su cabello. Trague en seco y se paró justo frente a mi. como si esperara que yo le dijera algo.
