Psicópata. (HeeJake) MN #2

16

_★†_★†_★†_★†_★†_★†_★†_★†_★†_

HEESEUNG

Heeseung se levantó temprano, como de costumbre.

Hizo su tiempo en la cinta para correr, luego se dio una ducha, sonriendo cuando vio que Jake no se había movido ni un centímetro.

Todavía estaba acostado, desnudo, con los brazos levantados sobre la cabeza como si se hubiera rendido a dormir, roncando sutilmente.

Después de ayer, claramente necesitaba el descanso.

Una vez que Heeseung se secó, se sentó con cuidado sobre él, besando su boca floja. Jake ni siquiera abrió los ojos, solo las piernas, dejando que Heeseung se posara entre ellas, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Heeseung.

Dejó que Jake sintiera lo duro que estaba.

Gimió ante la sensación de la dura erección de Heeseung contra la suya.

—Buenos días. —dijo Jake con voz ronca contra el oído de Heeseung —. Hueles bien.

—Tú también. —prometió Heeseung, hundiendo la cara en el cuello de Jake para mecerse contra él con intención.

—Sinceramente lo dudo. —respondió Jake, abriendo más las piernas para acercar a Heeseung, como si le hiciera saber que estaba de acuerdo con lo que sea que estuvieran haciendo.

—¿Dormiste bien? —Heeseung preguntó, continuando con el lento movimiento de sus caderas.

—Sí, no puedo recordar la última vez que dormí tan profundamente. —Jake levantó las piernas para engancharse alrededor de los muslos de Heeseung, los talones rozaron la parte posterior de las piernas con cada movimiento perezoso.

Si esto era lo que se sentía al tener una persona propia, Heeseung podía ver por qué Sunghoon era tan protector con Sunoo.

Heeseung no se cansaba de Jake.

Era cálido y sexy y, a pesar de sus afirmaciones, olía increíble.

Solo su olor volvía loco a Heeseung.

—Me gustas en mi cama. —se las arregló, odiando no poder articular mejor la subestimación que era.

—También me gusto en tu cama. —dijo Jake, con dificultad para respirar mientras se levantaba para encontrarse con el movimiento descendente de Heeseung. Se apretó contra Jake, más fuerte esta vez, solo para escuchar su gemido bajo—. Mm, carajo. Haz eso de nuevo.

Heeseung se rio entre dientes, tirando suavemente del lóbulo de la oreja de Jake, repitiendo el movimiento.

—¿Esto?

—Justo eso. —Jake jadeó, sus palabras casi una súplica.

Heeseung capturó su boca en un beso que duró, sus brazos rodearon los hombros de Jake para mantenerlo firme mientras perezosamente trabajaban uno contra el otro.

—¿Tienes clases esta mañana? —Heeseung preguntó contra sus labios.

—Una esta tarde. ¿Tú? —preguntó Jake.

—Tengo una en la mañana y otra en la tarde, pero haré que mi asistente de cátedra la enseñe. Quedémonos en la cama toda la mañana.

—No podemos. ¿o sí? —preguntó Jake, sin aliento, pero esperanzado.

—Oh, definitivamente podemos.

Después de eso, no hubo más conversaciones.

No hubo nada frenético en sus movimientos hasta que se movieron más rápido, jadeando más fuerte, trabajando uno contra el otro hasta que se corrieron uno después el otro.