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Milan, Italia

Italia era uno de los paises mas hermosos que Carme habia visitado. Si, no habia viajado mucho realmente todavia, pero eso no le sacaba el credito a Italia.

El PalaLido, la arena donde Carmela iba a tocar ese viernes, era un sueño hecho realidad. El lugar tenia capacidad de 5000 personas y ella no podia creer que habia vendido 2 shows enteros. 10000 personas al otro lado del mundo la conocian y querian ir a ver su show.

Era todo una locura.

La morocha se frenó en el escenario a observar como su equipo trabajaba en armar toda la decoracion del lugar. Todavia faltaban 2 dias para el inicio de su tour pero quedaban demasiadas cosas por hacer y ella no pensaba en dejar algo sin controlar.

El frenesi del viaje y el armado de todo habia dejado el tema del nuevo corredor de formula 1, Franco Colapinto, como una conversacion vieja entre Carmela y Lia, pero era un tema que la ponia un poco nerviosa. Aunque la morocha jamas lo iba a admitir en voz alta.

Carmela empujó esos pensamientos al fondo de su cabeza, mientras se giraba para dirigirse hacia la parte de atras del escenario. En ese sector se encontraba Lia, charlando con uno de los directores de armado de escenarios mientras apuntaba a las luces del techo.

- Fijate bien ese reflector, -le explicaba la chica mientras el experto asentía  - esta medio flojo me parece,  y no me gusta nada.

El hombre asintió una vez antes de darse vuelta y dirigirse hacia las escaleras que subían hacia la parte de arriba del escenario. Carmela aprovechó el momento para acercarse a su mejor amiga y pasarle el brazo por sobre sus hombros.

- Mirala a ella, toda profesional. - la jodio Carmela, ganándose una mirada estresada de la chica.

-Si, porque son todos unos vagoslos italianos -dijo Lia, girandose para observar a la cantante con una cara de concentración absoluta -. Falta polenta aca.

El comentario, acompañado de la seriedad de su amiga, hizo que Carmela estallara de risa. Varios de los trabajadores se dieron vuelta para observar al duo argentino, y eso hizo que Lia se sumara a la risa de su mejor amiga.

Entre risas, las dos se dirigieron hacia los camarines donde habian dejado sus cosas guardadas. Los pasillos por donde caminaban estaban practicamente vacios, ya que la mayor parte de la gente estaba trabajando en la parte de adelante del lugar, pero Carmela ya se podia imaginar a sus bailarenes y musicos corriendo por aca el viernes, podia sentir la euforia que todos iban a experimentar en su cuerpo esos minutos antes de salir al escenario. Si cerraba los ojos, podia imaginarse como se iba sentir caminar por esos pasillos, maquillada y cambiada, lista para cumplir su sueño.

Se habia preparado para esto durante toda su vida, y estaba mas que lista para afrontarlo.

-Podes creer que en dos dias esto va a estar lleno de gente cantando mis canciones? -preguntó Carmela a Lia, que la miró como si le hubiera hecho la pregunta mas tonta del mundo.

-Obvio que si -respondió sin dudarlo ni un segundo -. Yo te dije desde el principio que, si este era tu sueño, ibas a llegar a hacer todo lo que te propongas. Nunca dude de vos, Carme.

Y sería estupido de Carmela pensar eso. Lia habia estado siempre para ella. La habia acompañado a todas sus audiciones, había ido con su familia a verla a todos sus conciertos. Lia la habia recibido en la casa de su familia como si fuera suya cuando la echaron de su casa. Había dejado todas sus cosas atras para convertirse en su manager y acompañarla por el mundo.

COSAS QUE ODIO DE VOS [ franco colapinto ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora