(Especial de Halloween)................................................
Sumido en la última imagen que había sido la culpable de su descanso obligado, Al se recriminaba su poca falta de voluntad para ignorar a su pequeño ángel sin vergüenza en esos últimos días. De solo pensar lo que estaría haciendo y con qué, sentía que todos los músculos del cuerpo se le tensaban de inmediato. Tuvo que obligarse a no salir corriendo para ir y atar a su lindo esposo a la maldita cama, y no dejarlo salir de ahí en mucho tiempo.
A ver si después de lo que le hacía, le quedaban ganas de seguir con su insufrible juego.
Al no podía dejar de pensar, en que su pervertido ángel, no había dejado de provocarlo a todas horas, sin importar si hubiera presentes a su alrededor, y lo que más le molestaba no era eso, sino su falta de sentido común al hacerlo. Su ángel parecía dispuesto a descubrir el límite de todo su autocontrol, al ponerse esos malditos disfraces y pasearse como si nada por toda la casa, incluso fuera de ella, haciéndole casi imposible, la tarea de sonreírle a todo el mundo con su habitual cordialidad, cuando más de la mitad de sus vecinos prácticamente se mataban, buscando maneras de ver a su lindo rubio, a través de las malditas ventanas que este se negaba a cerrar, por ser un condenado adicto a la luz solar.
Y a causa de sus estúpidos horarios no había podido reprenderlo como deseaba, pero su turno acababa, y en menos de quince minutos ya tendría tiempo de ajustar cuentas con todos los idiotas que se atrevieron a mirarlo, pero en especial, con su descarado angelito.
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Mientras tanto, un lindo rubio, con una gran sonrisa, se hundía en las suaves almohadas de su espaciosa cama, que aún caliente, guardaba la esencia de su demonio favorito.
Desde que Al le había dicho, que durante la última semana tendría que hacer algunos turnos nocturnos por ser el único dóctor disponible en esas fechas para estar en emergencias, había decidido que aprovecharía para cobrarse la cuenta pendiente que tenía con él, por haberlo ignorado durante toda la noche en la última fiesta a la que habían asistido y a la que encima había rogado que lo acompañase. No solo lo había privado de usar el hermoso vestido que había mandado confeccionar especialmente para la ocasión, también le había dicho a la directora del hospital, que solo era un mimado caprichoso, cuando le rechazó la bebida que le había llevado para compensar el hecho de haberlo abandonado a su suerte, sin conocer a una sola alma en ese bendito lugar.
Así que, si su lindo esposo era eso lo que creía de él, le demostraría con creces cuán mimado y caprichoso podía volverse. Y aunque no hubo planeado todas las atenciones extras que recibiría por ello, tampoco podía decir que le molestaran en absoluto.
Ahora solo esperaba que su lindo traje rosa de látex fuese suficiente para persuadir a su lindo esposito de no asesinarlo, porque su turno estaba a punto de acabar y se notaba a leguas desde el primer día, que justo cuando Al se iba en el coche y él había salido cubierto, con solo una de sus camisas, (que de hecho apenas le cubría el trasero e iba mal abrochada con toda intención de mostrarle a cualquiera que fuese pasando su lechosa y suave piel) que si su lindo ciervo no se había regresado para meterlo a la fuerza a lo más profundo de su sótano y no dejarlo salir nunca, fue porque verdaderamente llevaba mucha prisa, y la razón de su ajustado tiempo para llegar a tiempo a su trabajo, estaba orgullosa al pie de su casa, con una gran sonrisa que no le había causado ninguna gracia a ese alfa que lo fulminaba con la mirada, prometiéndole venganza.
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Los fetiches de Lucifer
ФанфикHistoria radioapple sobre todas las cosas sucias (y no tan sucias) que a Luci le gustaría probar con Al. ⚠️Tiene contenido muy explícito, leer con precaución. ¡Que lo disfruten! 👀 Esta es una readaptación de mi historia original Los fetiches de mi...