ʚCapítulo Unoɞ

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-¡PI-PI-PI-PI!- sonó la alarma.

-No puede ser, me quedé dormido otra vez- Sergio se levantaba de prisa para ir a despertar a su hijo.

-Yuki, despierta, se le hizo tarde a papá- le decía al niño mientras lo movía con la mano para poderlo despertar -Ponte la ropa rápido y te vas a la cocina para desayunar-

Sergio se fue rápido a prepárale el lonche para la escuela a su hijo, normalmente le mandaba un lonche un poco más elaborado, pero por las prisas solo le puso jamón y crema, acompañado de una manzana y agua.

-Ya estoy listo, papi- dijo el niño llegando cambiando y con su mochila.

-Perfecto, toma este jugo y estas gallegas, te las comes en el camino-

Ambos se dirigieron a la salida para tomar rumbo a la escuela del niño. Aunque vivían en una colonia fea por el poco ingreso económico, Sergio se había asegurado de meter a su hijo en una escuela un un poco mejor, aunque esta estuviera más lejos.

Después de un rato de caminar y tomar unos cuantos camiones al fin llegaron a la escuela.

-Hola Yuki, pásate al salón, en seguida voy- dijo la maestra al niño.

-Si maestra. Adiós papi, te quiero- gritó el niño mientras iba corriendo a su salón.

-Adiós hijo- contestó Sergio.

-Otra vez tarde, señor Sergio- dijo la maestra.

-Lo sé, y le pido una disculpa. Ayer me quedé un poco más en el trabajo y me quedé dormido, pero le juro que no volverá a pasar- dijo un tanto preocupado.

-No sé preocupe, yo entiendo. Solo que no puedo estarlo esperando en la puerta, no puedo dejar a los niños solos, me podrían llamar la atención-

-De verdad una disculpa, maestra, no volverá a suceder, lo prometo- Sergio levantó la mano como si estuviera haciendo un juramento, lo cual le causó gracia a la maestra soltando una pequeña risa.

-Está bien, que tenga un lindo día- la maestra cerró la puerta de la escuela para dirigirse a su salón.

-Lindo día- contestó Sergio. -Mierda, ya se me hizo tarde también para el trabajo- Sergio salió corrió de la escuela para ir a su trabajo.
En la mañana era barista de un café que no estaba tan retirado de la escuela de su hijo, así si surgía algo podría ir "rápido". Y en las tardes era mesero de un restaurante, donde comúnmente se llevaba a Yuki con él, pero cuando cubría horas extra se lo encargaba a su amigo Carlos, quien le hacía el favor de cuidarlo.

-Llegas tarde- le dijo Carlos a Sergio.

-Lo sé, me quedé dormido- contestó mientras se ponía su mandil y se acomodaba en la caja.

-Te dije que no era buena idea tomar otro trabajo, pero no me hiciste caso-

-Tenía que hacerlo, no iba a salir ni un mes más solo con el sueldo de aquí, no podía dejar a Yuki sin comer solo por no tomar otro trabajo-

-Te dije que yo te prestaba dinero, pero nunca aceptas la ayuda- dijo Carlos mientras se dirigía a él.

-¿Y luego no tener para pagarte? No gracias, con que lo cuides de vez en cuando me basta-

-Como quieras, me tengo que ir, no quiero llegar tarde al trabajo. Recuerda que el sábado nos juntaremos con Lance-

-No sé si pueda ir, Carlos, ¿con quién dejaría a Yuki?-

-Te lo llevas, iremos a comer, será plan tranquilo. Tienes que ir, hace más de un mes que no vemos a Lance-

-Es que no sé si pueda ir, tengo mucho trabajo y...- no pudo terminar cuando Carlos ya estaba hablado.

¿Tengo un papá nuevo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora