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Era un día soleado en la tienda de mascotas, y el aire estaba lleno de risas y ladridos. Mientras los otros cachorros se perseguían por el pequeño espacio, yo, un pastor americano blanco enano, estaba más concentrado en mi zanahoria de juguete. No sabía que ese momento sería el comienzo de algo maravilloso, solo sabía que esa zanahoria era lo mejor que había encontrado.El olor a comida y el ruido de las voces me rodeaban, pero en mi mundo, todo giraba en torno a ese juguete naranja que mordía y lanzaba por los aires. Sin embargo, mi pequeño mundo cambió en un instante.

La puerta de la tienda se abrió de golpe, y el sonido de un pequeño timbre resonó en mis oídos. Miré hacia arriba, y allí estaba ella: una niña pelirroja con una camisa corta color marrón, sus ojos brillaban con curiosidad y alegría. Al verme, su rostro se iluminó como si hubiera visto a un superhéroe.

"¡Mira, papá!" exclamó, señalándome con emoción.

De pronto, un hombre apareció junto a ella. Era un poco más alto que la mayoría de los adultos que solía ver, con un peinado alto que me recordaba a Jimmy Neutron y una barba que parecía un poco desaliñada. Llevaba una bata de laboratorio blanca que ondeaba a su alrededor, y su mirada se centró en mí.

"Quiero este," dijo Penny, con la voz llena de esperanza.

El hombre la miró, y se quedó sin palabras. Pude sentir su confusión mientras sus ojos se abrían de par en par al notar cuán interesada estaba Penny en mí. A pesar de que no comprendía del todo lo que sucedía, mi corazón latía más rápido.

Fue en ese instante que el encargado de la tienda apareció. Con una sonrisa amplia, preguntó: 

"¿Puedo ayudarles?"

"Queremos este cachorro," respondió el padre, aún un poco aturdido.

"Por supuesto," dijo el encargado, guiándolo hacia el área de venta.

Mientras el hombre se alejaba con el dueño de la tienda para discutir los detalles, Penny se quedó mirándome. La alegría que irradiaba era contagiosa, y no pude evitar mover la cola con entusiasmo.

"Mi nombre es Penny," me dijo, inclinándose hacia mí. "Y ahora tú y yo seremos amigos."

En ese momento, supe que mi vida estaba a punto de cambiar para siempre. Con ella a mi lado, no habría nada que temer, y estaba listo para enfrentar el mundo como su protector, incluso si en ese instante, solo era un cachorro jugando con una zanahoria.

Te protegeréWhere stories live. Discover now