Desde que Penny recibió su scooter nuevo, me ha encantado acompañarla en sus paseos. Hoy trotaba a su lado, como siempre, con la lengua afuera y el viento moviendo mis orejas mientras ella avanzaba a toda velocidad, riéndose. Todo parece normal... o al menos eso trato de convencerme.
Pero hay algo extraño. Desde que comenzamos este paseo, he notado que mis sentidos están... diferentes. Los olores y sonidos llegan a mí como si estuvieran amplificados. Oigo con total claridad los ruidos de los autos que pasan a lo lejos, el golpeteo de los martillos en una construcción a cuadras de distancia, y un aroma increíble a tarta recién horneada que sé, por instinto, viene de una panadería que debe estar como a un kilómetro de aquí. Todo esto no lo percibía así antes.
Sacudo la cabeza para despejarla. ¿Qué está pasando? Penny debe de haber notado algo, porque se voltea y me pregunta: "¿Qué te pasa, amigo?" Su voz suena normal, pero el eco de su preocupación vibra en mis oídos, resonando con una claridad extraña. La miro, tratando de mostrarme calmado, y logro tranquilizarme un poco, aunque una parte de mí sabe que algo no está bien.
Después de un rato, llegamos a una heladería, y Penny me dice que espere afuera mientras va a comprarme un helado. Me siento en la acera, mirando cómo entra con una sonrisa. El sol brilla con fuerza, y de repente noto que la luz me molesta más de lo habitual. Me lastima los ojos. Parpadeo varias veces, pero el ardor no desaparece; más bien, empeora. Es como si la luz se colara dentro de mis pupilas y no pudiera evitarlo. Entonces, sin aviso, siento una especie de presión en mis ojos, algo inexplicable y desconcertante. De pronto, un destello verde surge, fugaz, como si algo saliera de mis ojos por un instante.
El susto me deja inmóvil. Miro a mi alrededor, pero parece que nadie se ha dado cuenta... casi nadie. Un niño pequeño me observa con los ojos bien abiertos, paralizado, y su cono de helado cae al suelo. Pero antes de que pueda reaccionar, su madre lo llama la atención, ignorando lo que acaba de ver. El niño mira hacia otro lado y se aleja, dejando que el momento se desvanezca.
Penny regresa con un helado para mí y me lo tiende. "¿Estás bien?" pregunta, con una sonrisa. No sé qué decir, así que simplemente asiento y empiezo a lamer el helado. Pero mientras saboreo el dulce frío, una idea permanece en el fondo de mi mente. Sé que algo ha cambiado en mí. Y aunque me esfuerzo por aparentar normalidad, no puedo ignorar la sensación de que algo en mi interior ha dejado de ser como antes.
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Te protegeré
FanfictionQué pasaría sí el pasado de Bolt hubiese sido real y no un programa de televisión Luego de descubrir que su padre ha sido secuestrado por el maligno doctor Calicó y que altero genéticamente por su perro para poder protegerla Penny a elegido la misió...