Capítulo 13
El corazón humano es, sin duda, la cosa más difícil de comprender en este mundo; en un instante, las cosas pueden cambiar drásticamente.
Mu Tian sospechaba que Huo Ran tenía intenciones asesinas debido al dinero. Recordaba que, antes de su accidente, había redactado un testamento en el que el mayor beneficiario era Situ Yu. Si algo le sucedía, su fortuna pasaría casi en su totalidad a Situ Yu. Solo una semana después de haber firmado el testamento, tuvo el accidente.
Era joven y no había necesidad de hacer un testamento tan pronto, pero ocurrió un evento que le dejó una profunda impresión. Después de la muerte de un presidente de grupo, su esposa no recibió nada de su herencia y vivió en una situación miserable. No sabía de esto hasta que Situ Yu lo mencionó casualmente, lo que lo llevó a reflexionar.
Sabía que su madre no aprobaba a Situ Yu y temía que, si algo le sucedía, la vida de Situ Yu sería tan miserable como la de esa mujer. Por eso, decidió hacer el testamento tan pronto. Pero nunca imaginó que esta acción, que pensaba era por amor, se convertiría en su sentencia de muerte.
Mu Tian se rió fríamente; no lo había anticipado. Sin embargo, la realidad podría decepcionarlos. Aunque le preocupaba que, si moría, Situ Yu no tuviera una buena vida, no le dejó su fortuna. Solo dejó un millón en efectivo, suficiente para que viviera sin preocupaciones.
La mayor parte de su herencia estaba destinada a sus padres, y solo dejó una suma modesta a Situ Yu, confiando en que sus padres se encargarían de él en su ausencia.
Con un humor oscuro, Mu Tian pensó en cómo Huo Ran y Situ Yu podrían sentirse al darse cuenta de que lo que obtuvieron tras su muerte sería solo una pequeña suma de efectivo. Se preguntó cómo serían sus expresiones al darse cuenta de esto.
"¿Mu Shao? ¿Mu Shao?"
Al volver en sí, Mu Tian se dio cuenta de que Huo Ran lo miraba con curiosidad, mostrando una expresión preocupada.
"¡A Tian! ¿Qué te pasa?" Situ Yu lo tomó del brazo, preocupado, y le tocó el ojo donde le habían golpeado, preguntando: "Quería preguntarte, ¿cómo te lastimaste?"
Mu Tian sonrió levemente y, despreocupado, dijo: "No es nada, no te preocupes. ¡Huo Ran, nos vamos ya!"
"Tian, ¿sucedió algo?" En el coche, Situ Yu miró a Mu Tian desde el asiento del copiloto, preocupado.
Mu Tian sonrió y le respondió: "¿Por qué preguntas eso?"
Situ Yu frunció el ceño, mirando sus propios dedos, y con un tono de desánimo, dijo: "No me has dicho cómo te lastimaste. No eras así antes."
Mu Tian entrecerró los ojos y dijo: "No quería que te preocuparas. ¡Deja de pensar en tonterías!"
Situ Yu, insatisfecho, replicó: "No estoy pensando en tonterías. Sé que estás de mal humor. ¡Quiero ayudarte y no solo estar detrás de ti recibiendo tu protección!" Al final, su rostro estaba lleno de desánimo.
No se puede negar que Situ Yu, después de haber estado tanto tiempo cerca de Mu Tian, era muy sensible a su estado de ánimo. Regresando a hace dos años, cuando vio a la persona que lo mató, ¿cómo podría Mu Tian estar de buen humor?
Mu Tian, con los ojos oscuros, miró su expresión y se sintió divertido. En el pasado, podría haber sentido tristeza por su desánimo, pero ahora...
Detuvo el coche en un lado y no dijo nada, solo bajó la cabeza, y un silencio envolvió el interior del vehículo. Situ Yu, sentado a su lado, ocultaba su expresión, pero en su interior estaba algo ansioso. No sabía qué pensaba Mu Tian, lo que lo hacía sentir inquieto.
Después de un rato, Mu Tian finalmente rompió el silencio: "Lo siento, A Yu. Solo pensé en protegerte y olvidé cómo te sientes."
Situ Yu sacudió la cabeza: "No, sé que lo haces por mí."
Mu Tian se apoyó en la ventana y le preguntó: "¿Y qué piensas sobre eso?"
Situ Yu sintió una chispa de alegría en su corazón. Su expresión pasó de la duda a la determinación. Mirando a Mu Tian, dijo con firmeza: "Quiero depender de mis propias fuerzas para ser digno de ti. ¡Así, papá y mamá no se opondrán a nosotros! Además, no puedo seguir dependiendo de ti. Si algún día, ¿puedo seguir viviendo por mí mismo?" Al final, sus ojos se llenaron de lágrimas, que brillaban en la oscuridad, haciéndolo aún más cautivador.
Mu Tian entendió las palabras no dichas de Situ Yu. Si hubiera sido el Mu Tian de antes, habría dicho que nunca se separarían, pero eso era solo del pasado.
"Tranquilo, incluso si nos separamos, no te dejaré vivir mal." Te haré vivir para que pagues por tus pecados.
Situ Yu se estremeció, mirándolo con incredulidad: "¿A Tian, tú...?" Nunca había pensado que Mu Tian diría algo así; normalmente, se esperaría que afirmara que siempre estarían juntos.
Después de que Mu Tian habló, de repente sonrió con malicia: "¡Es una broma! Te amo tanto, ¿cómo podría separarme de ti? ¿A Yu, tú también me amas, verdad?"
Situ Yu tembló y no se atrevió a mirarlo a los ojos. Miró hacia otro lado y dijo en voz baja: "¡Por supuesto!"
Mu Tian no dijo nada más y volvió a arrancar el coche. Creía que, dada la naturaleza cautelosa y desconfiada de Situ Yu, durante el trayecto a casa, no tendría ánimo para hablar más.
Como Mu Tian esperaba, Situ Yu sentía que algo se había salido de su control y no dejó de pensar si Mu Tian había descubierto algo, y hasta que llegaron a su hogar, no volvió a abrir la boca.
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Mi Pequeño Tonto
RomanceMu Tian murió en su trigésimo segundo cumpleaños, a manos del hombre al que amó durante diez años. Hasta el último momento de su vida, no se dio cuenta de que esos diez años habían sido una broma. Su mejor amigo lo traicionó junto con el hombre que...