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Para sorpresa de los hermanos de la familia Mo, los padres de Mo, que originalmente debían regresar al día siguiente, llegaron a casa a las dos de la tarde, lo que arruinó todos sus planes para Mu Tian.

"¿Papá, mamá, por qué regresaron?" preguntó Mo Yan, completamente fuera de lugar.

La madre de Mo no le prestó atención y se dirigió directamente al sofá, abrazando a Mo Xiao y dándole un beso en la mejilla. "¡Hijo querido! ¡Mamá ha vuelto!"

"¡Mamá!" Mo Xiao estaba muy feliz, frotándose contra su madre.

El padre de Mo miró a su esposa y a su hijo con ternura, antes de que su mirada se posara sobre Mu Tian. Mu Tian se levantó al instante cuando entraron los padres de Mo, y al notar su mirada, saludó de inmediato: "¡Hola, tío! ¡Perdón por la molestia!"

El padre de Mo asintió con una sonrisa, preguntando con curiosidad: "¿Hay algo en particular?"

Mu Tian sacudió la cabeza, observando a Mo Xiao que seguía acurrucado en los brazos de su madre. Con una mirada suave, dijo: "No es nada, solo vine a ver a Xiao."

El padre de Mo se sintió aún más confundido. Sabía que su hijo menor estaba muy encariñado con Mu Tian, pero según su entendimiento, Mu Tian no tenía ese tipo de intenciones hacia Xiao. Además, los otros hermanos de Mo también eran un poco hostiles hacia él debido a su relación con Xiao.

Aunque sentía un poco de desagrado, no podía culparlo. Al final, su hijo no era del todo normal, pero en su opinión, aunque tuviera problemas cognitivos, seguía siendo muy adorable. Por supuesto, en los ojos de los padres, su hijo siempre sería el mejor, sin importar sus defectos.

Sin embargo, al ver cómo Mu Tian miraba a su hijo, aunque no era amor, sí había un destello de cariño, lo que le resultaba incomprensible.

"¡Papá!" Mo Xiao dejó los brazos de su madre y corrió hacia su padre.

"¡Eh! ¡Hijo querido!" La expresión del padre de Mo se iluminó al ver a Mo Xiao, rebosante de ternura, tan adorador como sus seis hermanos.

"¡Beso!" Mo Xiao rodeó la cintura de su padre y se levantó en puntillas para darle un beso en la mejilla.

El padre también le devolvió el beso. Su actitud de padre amoroso seguramente haría que mucha gente se sorprendiera. Aunque era un hombre de negocios que había dirigido su empresa con éxito, su personalidad no era tan suave como su apariencia. En el mundo empresarial, lo llamaban el "Tigre Sonriente".

Mu Tian también sintió admiración. Mo Xiao había tenido la suerte de encontrar padres como los de la familia Mo, quienes le brindaban un amor incondicional. No era difícil imaginar que en otras familias, podría no haber tenido la oportunidad de salir adelante.

Debido a la llegada de los padres de Mo, Mu Tian no podía quedarse más tiempo, así que decidió despedirse.

"¡Tian Tian~!" Mo Xiao agarró la esquina de la ropa de Mu Tian, mirándolo con ojos de cachorro. Parecía que sabía que Mu Tian iba a irse, y sus ojos se llenaron de lágrimas, dando una apariencia de vulnerabilidad indescriptible.

Mu Tian sintió que su corazón se derretía y le acarició la cabeza. "Ahora Tian Tian tiene algo que hacer. ¡Volveré a ver al pequeño tonto pronto!"

Mo Xiao no decía nada, pero seguía mirándolo con ojos llorosos, sin soltar la ropa de Mu Tian.

La madre de Mo, siempre indulgente con su hijo, vio la expresión de Mo Xiao y sintió una punzada de dolor. De inmediato dijo: "Mu Tian, si no es molestia, ¿por qué no te quedas a cenar?"

Durante la cena, para sorpresa de todos, Mo Xiao se sentó de manera natural en el regazo de Mu Tian, esperando ser alimentado.

Mu Tian, a su vez, se comportó con total naturalidad, tomando un plato y comenzando a alimentar a Mo Xiao como si fuera algo habitual.

Los seis hermanos de Mo se quedaron atónitos, y Mo Yan se quedó aún más sorprendido.

"¿Su hijo solo ha pasado un día con Mu Tian y ya están así de cercanos?"

Mo Yan no podía creerlo; ¿de verdad Mu Tian estaba alimentando a Mo Xiao?

La madre de Mo, sintiéndose un poco incómoda, le dijo a Mo Xiao: "Xiao, si sigues así, ¿cómo podrá Tian Tian comer? ¡Los hombres deben aprender a alimentarse solos!"

"¡Hombre!" Mo Xiao golpeó su pequeño pecho. "¡Xiao es un hombre!"

"¡Exactamente!" La madre de Mo sonrió, a pesar de haber pasado los cincuenta, todavía lucía encantadora. "Por eso, Xiao, debes aprender a comer solo. ¡Así es como se convierte en un hombre!"

Mo Xiao frunció el ceño, mostrando una lucha interna que resultaba cómica.

Al final, cerró su pequeño puño regordete y se lanzó a abrazar a Mu Tian. "¡Tian Tian~!"

Los seis hermanos de Mo y los padres de Mo quedaron boquiabiertos. ¿Desde cuándo la importancia de Mu Tian había superado la de ser un hombre?

Los hermanos de Mo vacilaron, sintiendo que su estatus estaba en declive.

Mu Tian había alimentado a Mo Xiao una vez y ahora lo hacía con total confianza, conociendo sus preferencias. Los ojos de los hermanos de Mo se pusieron verdes de envidia.

"¡Este Mu Tian es realmente molesto!"

Mi Pequeño TontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora