𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘- 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚞𝚗𝚘

—¡No sé por qué estás reclamando, Elijah! ¡Has tenido tu parte justa!

—Continúa ladrándome así y te meteré en una perrera.

—¡No me obligues a agarrar las dagas!

—Luna dijo que ya no puedes usar tus dagas para amenazarnos, Nikkie!

—¡Deja de llamarme Nikkie!

—¿Quiero saber?— Luna simplemente parpadea ante la vista que tiene ante ella. Parecía algo que había visto antes.

Kol y Elijah estaban uno contra el otro, gritándose y gruñéndose el uno al otro, sonaba como si ella estuviera pasando por la jaula del tigre en el zoológico.

Junto al dúo, Niklaus agitaba los brazos mientras les gritaba acaloradamente a los dos, y Finn simplemente frunció el ceño a sus hermanos, haciendo una mueca por el dolor de cabeza que les estaban provocando.

Cuando Luna despertó encontró que la cama estaba vacía. Ligeramente decepcionada, se levantó de la cama para buscar a sus compañeros de casa. En el pasillo no había rastro de la destrucción que había causado esa noche. Luna había seguido vacilante los gritos incoherentes y la llevó al salón.

—Han estado en esto toda la mañana.— Rebekah suspira en un tono casi aburrido. Ya había cesado sus esfuerzos de consolidación de la paz hace unas horas.

Obviamente, no tenía sentido calmar a los hombres de Mikaelson, así que en lugar de desperdiciar oxígeno, decidió volver a pintarse las uñas, esperando a que Luna resolviera esto y les diera a los hombres una larga y agradable reprimenda.

—¿Y por qué exactamente?— Pregunta Luna, tratando de mantener un tono informal. Era demasiado temprano para esto, iba a tomar unas cuantas tazas de café, tal vez desayunar algo y lidiar con esto más tarde.

—Los idiotas se están fijando en un horario para dormir para ti.— Rebekah se burla, preguntándose cómo encontrar a su pareja equivalía a que sus hermanos se volvieran unos idiotas totales.

—¿Están discutiendo sobre un horario de sueño?— Pregunta Luna, levantando la ceja con escepticismo.

—Otra vez simplemente están siendo mezquinos y territoriales.—Rebekah pone los ojos en blanco.

Un fuerte ruido sordo y más ruidos crecientes hacen que ambas chicas vuelvan la cabeza hacia los hombres, quienes comienzan a asestar golpes físicos para resolver su discusión. Kol había empujado a Elijah al suelo y ahora se sentó encima de él, esquivando los brazos agitados de Elijah.

Finn había derribado a Niklaus al suelo, tirando de su brazo hacia atrás, lo que provocó un fuerte gruñido del híbrido.
Luna rápidamente toma su teléfono para tomar una foto, definitivamente la iba a enmarcar y colgar en la pared. Esto sería un recordatorio diario para los hombres de Mikaelson de su propia estupidez.

—Los dejaré así.— Declara Luna, dándole a Rebekah una brillante sonrisa antes de dirigirse hacia la cocina.

—¿Qué? ¡No Luna, haz algo!— Grita Rebekah, señalando exageradamente a
sus hermanos. Claro que fue entretenido, pero ella apreciaba la mayoría de los artículos de su casa y preferiría que no los destruyeran debido a las furiosas hormonas de sus hermanos.