𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘- 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚀𝚞𝚒𝚗𝚌𝚎

—No me parece— Elijah retumba cuando siente que Luna se mueve en sus brazos, tratando de liberarse de su agarre.

Después de las diversas aventuras nocturnas de su compañera, Elijah quería asegurarse de que Luna descansara esa noche. Entonces, a excepción de las pausas para ir al baño, tendría que quedarse quieta hasta la mañana.

—Pero- ¡Lijah!— susurra Luna, con voz ligeramente quejumbrosa mientras intenta levantar el brazo de su torso.

Había permanecido despierta durante la última media hora, preocupándose por las actividades del día siguiente.

Los Mikaelson parecían confiar en las brujas, pero Luna tenía sus dudas. En el programa, había muchos ejemplos de cómo a las brujas les gustaba trabajar contra los vampiros.

No tenía idea de si todo saldría bien. Y si funcionara, ¿Dónde y cuándo aterrizarían? ¿Mystic Falls o Nueva Orleans? ¿Diez años atrás en el tiempo?

También le preocupaba que de alguna manera terminara quedando atrás. Ese posible escenario la desanimó profundamente.

—No, Elskan—  Elijah responde con firmeza, su voz detiene la melancolía de Luna. Elijah le da un beso en el omóplato a Luna, tratando de calmarla.

—Sólo quería comprobar...— intenta Luna.

—Puede esperar hasta mañana, querida— Elijah la interrumpe y la gira en sus brazos para mirarla. En silencio estudia su rostro, algo alarmado por la tristeza que se notaba en sus ojos.

Luna mira a Elijah a los ojos y detiene sus movimientos —Por favor— suplica Luna, con la voz más baja de lo que le hubiera gustado —Si algo sale mal mañana, no puedo perderte— El miedo y la desesperación gritan en su voz, la idea de perderlos era desgarradora.

—No nos perderás, Luna— Elijah grazna, pasando sus dedos por la mejilla de Luna —Por favor, descansa. Todo estará bien.

—¿Estás seguro?

—Tienes mi palabra, nunca te abandonaremos— Elijah tararea, dándole un beso en la frente — ¿Recuerdas? Siempre y para siempre.

Luna le dedica una cálida sonrisa, agradecida por sus palabras tranquilizadoras y su promesa. Sin pensarlo mucho, se acerca un poco más a Elijah y presiona sus labios contra los de él. Fue un beso corto pero dulce.

Sonrojándose por su propia impulsividad, Luna esconde su rostro en el pecho de Elijah y su cuerpo se acurruca contra el de él.

—Buenas noches— murmura antes de cerrar los ojos y dejar que el sueño se apodere de ella.

Mientras Luna se queda dormida, Elijah mira fijamente la oscuridad, desconcertado y encantado. El beso de Luna había sido embelesador, había sentido como si le prendieran fuego, de la mejor manera posible.

Su vampiro interior se sentía increíblemente satisfecho de que su pareja lo hubiera besado primero. Había querido besarla desde el primer día, pero sabía que sería más prudente si ella marcara el ritmo.

Ahora que ella lo había besado, estaba ansioso por el siguiente. Retumba suavemente, apretando con más fuerza a Luna, disfrutando de este nuevo sentimiento de felicidad.