𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘- 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚌𝚞𝚊𝚝𝚛𝚘

—¡Esta es mi cama! ¿Por qué soy yo el que sale empujado fuera de ella?— Finn mira indignado el rostro engreído de Elijah, que estaba presionado en la curva del cuello de Luna.

—¡Cállate, despertarás a Luna!— Responde Kol, mirando a su hermano mayor, sin preocuparse en absoluto por el volumen de su voz.

—¡Cállate, Kol!— Responde Finn, mirando a su hermano menor. Se suponía que esta sería su noche con su pareja, pero por supuesto, sus hermanos pequeños tuvieron que entrar y arruinar su tiempo a solas.

—¡Cállense ambos!— Niklaus refunfuña y arroja una almohada perdida a la cara de Kol. En respuesta a esto. Kol echa a Niklaus de la cama. Niklaus aterriza con un ruido sordo en el suelo y se apoya descaradamente en la alfombra.

Elijah se ríe del farfulleo de Niklaus mientras empuja su nariz más contra la garganta de Luna. Sus brazos se apretaron un poco alrededor de su pareja, un gesto de pura posesividad.

—¿Qué hice para merecer eso?— Niklaus gime y se frota la nariz.

—No lo sé, Nikkie. ¿Tal vez encerrarnos en cajas tenga algo que ver con eso?— Responde Kol, sonriéndole a su hermano.

—Honestamente, ¿Cuánto tiempo vas a usar eso contra mí?— Niklaus pone los ojos en blanco y se apoya en los codos.

—Mientras me hayas mantenido apuñalado, otros 300 años más o menos— Kol responde.

—Prueba con 900— Finn se queda inexpresivo y se pone de pie.

Luna abre los ojos parpadeando. Ella mira al techo por un momento antes de levantar la cabeza para ver el origen de la conmoción.

—¿Nik? ¿Qué estás haciendo en el suelo?— Pregunta Luna, mirando confundida al híbrido.

—¡Pregúntale a Elijah y Kol!—Niklaus refunfuña, pareciendo completamente molesto. Luna se gira para mirar a Elijah y levanta una ceja en señal de pregunta.

Elijah, a cambio, le da a Luna una sonrisa inocente. —¡Buenos días, Elskan!— Elijah le da un beso en la sien a Luna y la acaricia perezosamente.

—Buenos días, ángel.— Kol gorjea, dándole un beso en la mejilla.

—Buenos días— responde Luna simplemente. Ella se relaja en el agarre de Elijah, soportando voluntariamente sus olfateos.

—Esta noche alguien más puede dormir a los pies de la cama.— Decide Niklaus levantándose del suelo y estirando la espalda con un gemido.

—Todavía no puedo creer que hayas hecho eso, pero estabas borracho ... así que supongo... ¿Espera qué?— Luna mira a Niklaus, esperando haberlo escuchado mal. —No, no hay gente durmiendo en los extremos de la cama. Esto fue algo único.— Dice Luna, agitando su mano para enfatizar lo extraño de la situación.

La cama era demasiado pequeña. Si insisten en tener una fiesta de pijamas. lo harán en la sala de estar, como las adolescentes normales.

—¿Qué, por qué?— Pregunta Kol, luciendo un poco molesto por la objeción de este compañera.

—Vaya, esos problemas de abandono realmente están brillando.— Luna murmura mientras sacude la cabeza. —Ya son grandes, pueden dormir en sus propias camas.