𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘- 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚝𝚛𝚎𝚜

—¿Te gusta, amor?— Pregunta Niklaus.

Se acerca a Luna, que llevaba quince minutos parada inmóvil frente a uno de los cuadros. Luna se vuelve lentamente hacia Niklaus. El híbrido traga cuando ve lágrimas en los ojos de Luna.

—Me encanta.— Luna responde, parpadeando para secar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. Para ella fue surrealista estar frente al famoso cuadro, sin estar en un museo.

Niklaus recuerda lo ofendida que se sintió Luna cuando Rebekah arrojó un jarrón a esta pintura en la exposición.

—Podemos colgarlo en tu habitación si quieres.— Ofrece Niklaus tímidamente, no le gusta ver llorar a su compañera,
incluso si fueran lágrimas de felicidad. Agarra la mano de Luna, esperando ofrecer algún tipo de consuelo. Luna mira sus dedos entrelazados y niega con la cabeza.

—No, gracias, este cuadro se ve hermoso aquí— Luna se apoya en Niklaus mientras continúa admirando la pintura.

Se pregunta si alguna vez podría ser tan casual con cosas como pinturas mundialmente famosas. "Si vivieras tanto tiempo como Niklaus, tu percepción del valor seguramente cambiaría", razona.

Niklaus simplemente asiente y rodea a Luna con su brazo, acercándola. Él empuja su cara en la curva de su cuello, su nariz empujando su garganta. El retumba contento, disfrutando del aroma de su pareja. Luna inclina la cabeza automáticamente, apreciando su suave olfateo.

—¡Nik, deja de inhalar a tu pareja!— Rebekah espeta. Había contemplado el pegajoso espectáculo, visto las miradas amorosas y los toques suaves. Ella pensó que era lindo, aunque nunca lo admitiría.

Luna se da vuelta en el agarre de Niklaus para mirar por encima del hombro a la rubia.  —¿Qué pasa Bekah? ¿No soportas verme con otro hombre?— Brome Luna, desenredándose del agarre de Niklaus, ignorando su protesta.

—Sí, verte con otra persona me duele profundamente.— Rebekah se muestra inexpresiva. —Ahora dame tu número de teléfono.

—¿Planeas enviarme fotos sucias?— Pregunta Luna, sonriéndole a la rubia, moviendo las cejas sugestivamente.

—Por supuesto, podemos hacer un álbum de recortes con nuestros favoritos y dárselo a nuestros nietos para que los aprecien toda la vida.— Bromea Rebekah, sonriéndole a su amiga.

—¡Bekah! ¿Acabas de... devolverme el coqueteo?— Pregunta Luna, dramáticamente colocando una mano sobre su pecho. —Chica traviesa, ya estoy
tomada.— Luna le guiña un ojo a la rubia para hacerle saber que felizmente saldría con ella si los hombres Mikaelson desaparecieran repentinamente algún día.

—¡Estoy aquí!— Niklaus gruñe, mirando incrédulo a su pareja y a su hermana.

—Silencio Nik, he estado esperando esto durante días.— Luna golpea su mano frente a la boca de Niklaus para detener más protestas.

Niklaus vuelve su mirada hacia Elijah mientras hace grandes gestos con las manos, comunicando de forma no verbal su indignación por la situación. Elijah simplemente se encoge de hombros, ya acostumbrado al comportamiento coqueto de Luna hacia su hermana.

Luna de repente frunce el ceño, recordando que su teléfono inteligente no funcionaba en este universo. —Ya no tengo teléfono.