𝙼𝚊𝚛𝚒𝚙𝚘𝚜𝚊

Una navidad contigo

(Esto es un universo alterno, nada de esto tiene que ver con la historia principal)

Era una fría y nevada víspera de Navidad en el reino de Liones, el Boar Hat estaba lleno de calidez y risas.

Las luces brillaban en cada rincón del lugar, y una chimenea crepitaba suavemente, llenando el ambiente con un acogedor, delidy estaba ocupada supervisando los preparativos para la gran cena navideña junto a su pareja Meliodas.

Delidy llevaba un gorro de Santa que Ban le había entregado con una sonrisa pícara esa mañana.

Su corazón estaba lleno de alegría, no solo por la Navidad, sino porque Meliodas estaba a su lado.

Aunque él era conocido por su actitud relajada y despreocupada, Delidy sabía que cuando se trataba de las cosas que más importaban, como sus amigos y ella, siempre estaba presente.

Delidy se apresuraba a organizar la mesa cuando sintió una presencia detrás de ella.

Meliodas, con su sonrisa juguetona, se acercó por detrás, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.

-te estás esforzando demasiado, delidy, relájate un poco, no me gustaría que te canses antes de que la verdadera diversión comience.

-¿y cómo podría relajarme contigo robándote los bocados de la comida?, ya sabes cómo es ban, si llega y descubre que la comida se ha reducido a la mitad antes de la cena, se pondrá furioso.

-¿ban?, el está más interesado en el vino que en la comida, ¿no crees? *rió suavemente, desviando la conversación mientras trataba de darle un mordisco a un trozo de pavo, solo para que delidy le apartara la mano con una sonrisa juguetona*

A pesar de las travesuras de Meliodas, Delidy sabía que no podía enojarse realmente con él.

Estaban juntos desde hace tiempo y habían pasado por demasiadas aventuras como para que pequeñas bromas pudieran irritarla.

Además, adoraba la forma en que él siempre lograba sacarle una sonrisa, incluso en los momentos más caóticos.

Mientras tanto, el resto de los Pecados también estaban ocupados con sus propias actividades navideñas.

Ban, fiel a su estilo, había decidido encargarse de los licores y estaba experimentando con nuevas recetas para.

Diane y King estaban ocupados decorando el lugar, diane en su forma gigante colgaba guirnaldas de luz por todo el techo, mientras que king la ayudaba desde el aire con su Chastiefol, asegurándose de que las decoraciones estuviera bien puestas.

Escanor por su parte, había decidido mostrar sus habilidades en la cocina, preparando un enorme asado.

En la esquina, Gowther observaba todo en silencio, aunque no siempre entendía las emociones humanas, esta festividad le parecía fascinante, había pasado horas leyendo sobre el "espíritu navideño" en libros y preguntándole a Hawk, quien estaba más interesado en los restos de comida que en explicar nada.

-Escucha, gowther! la Navidad no se trata de entender, se trata de comer y disfrutar
¡Mira! ¡Esto es el verdadero espíritu!*dice el cerdo mientras devoraba un montón de sobras con entusiasmo*

Delidy miró a su alrededor, observando la escena con una sensación de paz.

Todos estaban trabajando juntos para hacer de esa noche algo especial, aunque cada uno a su manera.

Sintió el corazón cálido al pensar en lo mucho que estos momentos significaban para ella.

Meliodas noto la mirada de delidy y se acercó a ella, esta vez con una pequeña caja en las manos.

Su sonrisa era más suave, y sus ojos brillaban con una luz especial.

-oye delidy, tengo algo para ti *dijo mientras le entregaba el paquete con delicadeza*

Delidy tomó la caja y la abrió con cuidado, dentro encontró un hermoso collar de plata con un colgante en forma de corazón.

Era simple, pero de una elegancia que reflejaba perfectamente su estilo, sus ojos se iluminaron al verlo.

-meliodas... es precioso...No tenías que...

-quería hacerlo, eres lo más especial en mi vida, y quiero que lo recuerdes siempre, esta navidad es solo una excusa más para recordarte cuánto te quiero.

Delidy sintió una calidez recorrer todo su cuerpo.

Abrazó a Meliodas con fuerza, dejando que las palabras que él había dicho resonaran en su corazón.

Estaba agradecida por todo lo que habían pasado juntos, y por la conexión única que compartían.

Después de ese momento íntimo, ambos se unieron al resto del grupo en la mesa.

La cena estaba lista, y aunque el caos seguía presente, no había lugar en el mundo donde delidy preferiría estar que allí, rodeada de los amigos, y con meliodas a su lado.

Diane, alzando su copa, propuso un brindis.

-¡por los siete pecados capitales y esta increíble familia que hemos formado!

Todos levantaron sus copas, brindando con sonrisas sinceras y corazones llenos de gratitud.

La Navidad en el Boar Hat, aunque caótica y poco convencional, era exactamente lo que todos necesitaban.

Y para Delidy, con su nuevo collar brillando bajo las luces, era una noche que jamás olvidaría.