CAPÍTULO 30 - "EL DESCUBRIMIENTO"

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Pov Karime

El círculo se estaba cerrando a cada instante para mí. Los secretos se estaban descubriendo y cuando menos lo esperaba alcanzaría a sus oídos. Dios, esto no puede estar pasando, no ahora. Ella era literalmente mía, había conseguido lo que siempre he querido desde el principio.

El amor de Gala.

Cerré los ojos sintiendo una sensación extraña apoderarse de mí. Una mezcla de miedo, los nervios y la incertidumbre. ¿Qué pasaría si sabía? ¿Si ella sabía que siempre he sido yo? Gala me odiaría, me despediría. Que estúpido juego en que te has metido, Karime! Todo lo que había planeado estaba empezando a desmoronarse, y yo no podía hacer absolutamente nada.

En este instante BEBA y Gala hablaron con calma en su oficina, tema de que yo daría cualquier cosa por saber. Después de la pelea fea que tuvieron, creo que estaban en el camino correcto para una reconciliación en esa amistad. Necesitaba tiempo para procesar y tratar de solucionar toda esta situación, Bárbara no me la dejaría fácil, en cualquier momento le podría decir todo a Gala y terminar conmigo de una vez por todas.

Lo que me intrigó fue la forma en que lo había descubierto. Las pocas personas que sabían de mi secreto eran incuestionablemente fiables. ¿Dónde me había jodido en toda esta historia?

Taipeando con los dedos sobre el teclado del ordenador, escribiendo un mensaje a Marie Clare que no se tardó mucho en aparecer.

-Oye, Chan! -La mujer habló sentandose a mi lado - ¿Qué le dijiste a esa perra?-Miré a los ojos de Marie Clare y ella entendió inmediatamente.

-No no no...

-Sí, Marie Clare, Bárbara descubrió todo.

La mujer abrió mucho los ojos, permaneciendo completamente perdida.

-Dime que no le dijo nada a Gala.

-No lo hizo, pero no va a tomar mucho tiempo. Ella simplemente quiere que desaparezca de aquí.

-Si Quieres voy a hacerla desaparecer con unas buenas bofetadas en la cara de perra que tiene.-Sonreí sin el más mínimo sentido del humor.

-Bueno, no me importa. El impulso no me falto para golpear a esa serpiente, pero no puedo.

-¿Y por qué?

-Si lo hago, ella iría a la oficina de Gala a decirle todo.

-Tienes razón. ¿Qué vas a hacer? - Preguntó con curiosidad.

-No sé, Marie Clare. Yo quiero saber cómo lo sabía.

-Realmente es un misterio. ¿Crees que se unió a Araceli?

-Araceli No sabe que mi nombre es Karime Pindter.

-Crees que Sabine pudo haber...

-¡Dios! Por supuesto que no, Marie Clare! Sabine nunca me haría eso.

-No Confiaría tanto, Karime. - Marie Clare habló con recelo.

-¿Con qué razón iba a hacer eso?

-No lo sé, sólo creo que no se debe confiar.

-No Podemos sospechar de alguien que siempre me ha ayudado. - Marie Clare se río de una manera irónica.

-Karime, ella se ayuda a sí MISMA. Tú eres la estrella de aquel lugar, sin ti Sabine sería nada.

-Ella ya tenía el club cuando me conoció.

-Y el club estaba en quiebra, ¿no te acuerdas?

-Marie Clare... -regañé a la mujer, encontrando su idea absurda.

-Pero de todos modos, ¿qué pasará ahora?

Tomé una respiración profunda mirando a Marie Clare que me miraba con aprensión.

-No lo sé, el juego está terminando para mí.

- ¿De qué juego están hablando chicas? - Oí la voz rasposa de Gala demasiado cerca. Juro que en ese instante mi corazón se detuvo. Rápidamente me puse de pie con una sonrisa débil.

-¿Qué? Oh, estamos hablando de quién va a limpiar el apartamento esta semana.

-Sí, la señorita Karime se niega a hacerlo... - Gala sonrió junto a Krista.

-Voy a contratar a una sirvienta para usted, señorita Pindter.

-Eso sería realmente maravilloso! - Marie Clare dijo rápidamente.

-Marie Clare! No. - regañé a la mujer de inmediato, haciendo a Gala sonreir.

-¡¿Qué?! Una criada resolvería nuestro problema.

-Estoy De acuerdo con la señorita Harp. - Gala dijo categóricamente. Marie Clare sonrió con aire de superioridad con las palabras de Gala.
-Veremos eso más tarde, Gala.

-Está Bien, señorita Pindter. Bueno, chicas, para su infelicidad ya me estoy yendo. Te llamaré más tarde, Gala, de manera que podemos programar todo.

Miré con curiosidad a Beba que se fue con una hermosa y amplia sonrisa en su cara, tomando a Marie Clare junto con ella. Miré a Gala con una ceja arqueada, haciendo su sonrisa maravillosamente.

-¿Por qué me mira de esa manera, señorita Pindter?

-¿Qué piensas hacer, Montes? - Pregunté con una mirada muy acusativa.

-Nada.

-¿Estás segura?

-Sí, Te voy a decir más tarde de lo que hablé con Beba, ¿ok? Pero ahora nos vamos a ir, te voy a llevar a casa.

La miré fijamente durante unos segundos y asentí. En cuestión de minutos, empecé a recoger mis cosas mientras Gala esperó al lado de mi escritorio. La mujer miró con atención a los objetos de color en mi escritorio de cristal, hasta que ella se centró en un determinado papel.

-Nunca me dijiste que tu nombre es Karime Irene. - Gala habló intrigada, recogiendo el pequeño papel que contenía mis dos nombres.

Deje caer los objetos que llevaba en mis manos por el nerviosismo puro.

-¡Maldición! - Hablé rápidamente bajando la voz a mí misma y recogiéndolos. Gala se acercó a mí, ayudándome a recoger todo.

-¿Está Todo bien, Kari?

Me quedé viendo sus ojos curiosos y preocupados, y yo solo asentí. Mi corazón latía violentamente en desesperación por el descubrimiento de la mujer de mi nombre.

-Entonces, ¿Por qué nunca me lo dijiste?

-No... No me gusta ese nombre. Yo prefiero Karime. - Hablé con nerviosismo - así evitar hablar de ello. ¿Hay algún problema?

-No, Me gusta Irene. Es un nombre muy bonito y decidido.

-¿Conoces alguna Irene? - Pregunté curiosidad por escuchar su respuesta.

-Sí, Pero eso no importa, Karime. ¿Vámonos? Asentí y sonreí débilmente.

Caminé junto a Gala a su coche en total silencio. Hasta ese instante Gala parecía tranquila, el hecho de que ella se enteró de que mi nombre era Irene no la había intrigado tanto. Por lo menos era lo que ella transmitía, pero viniendo de Gala todo seguía siendo un secreto para mí. El camino a mi casa paso de la misma manera, hasta que detuvo el coche frente a mi edificio enorme.

-Karime, ¿Qué está pasando? Has estado tensa toda la mañana, bebé.

La miré a los ojos, notando la forma afectuosa en la que me había llamado. Me acerque a la mujer, coloque su cara cerca de la mía, donde deposité un beso con calma en sus labios suaves y calientes que respondían de la misma manera.

-Lo siento, es sólo demasiados problemas.

Gala se me quedó mirando sin comprender la situación. Sus ojos estaban muy claros. La poca luz del medio ambiente le dejó la cara parcialmente iluminada, poniendo de relieve lo que ya estaba perfectamente resaltado.

-Tengo una sorpresa para ti. - Dijo ella sonriendo.

-¿Qué es? - Pregunté con curiosidad.

-No Puedo decir, sin embargo, si usted quiere saberlo, tiene que venir a mi casa. - Solté una risa divertida.

-¿Es una manera de hacer que me acueste contigo, Montes?-Gala sonrió, mordiéndose los labios lentamente.

-No, Pero esa idea es maravillosa, señorita Pindter.

-No Seas traviesa. Sólo dime.

Gala sonrió rendida, y cogió un sobre marrón que estaba en el asiento trasero del coche.

-¿Que hay ahí? - Pregunté con curiosidad.

Gala sonrió feliz y sacó el papel de la envoltura.

-Este documento es la solicitud de la custodia de Sofí. Mi abogado va dar entrada esta semana a la corte. Pero antes, necesito su bella firma, Srta. Karime Irene. Confieso que oír como pronuncia mi nombre con una hermosa sonrisa en su rostro era relajante.

-Oh, Dios mío, ¿de verdad?

- Si, bebé! El domingo me llego por correo electrónico. Yo quería tener contacto con él mismo día, pero pensé que era mejor esperar. - Le sonreí a Gala, tirando de ella para que le pudiera dar un abrazo fuerte.

-Gracias, Gala, no sabes lo importante que es para mí. - Hable con lágrimas en mis ojos

-Yo sé que si, bebé, y por eso lo estoy haciendo.

Nos soltamos y me miro con cariño, secándome las lágrimas con su pulgar que insistían en bajar lentamente por mi cara.

-No quiero verte llorar, Karime. Vas a firmar aquí.

Gala hablo indicando donde debería escribir. Por suerte, las rubricas fueron aceptadas en un documento de este tipo, o la misma cerraría aquella noche sabiendo mi nombre completo, lo que con toda certeza seria mi fin.

-Grandioso! - Gala dijo con una sonrisa, colocando el papel dentro del sobre.- A continuación, el abogado va a redactar el documento con todos tus datos, pero no te preocupe, yo ya le di su número a él.

-Gracias, Gala.

-No tiene que agradecerme, Karime.

-¿Hablaste con Beba? - Pregunte rápidamente. Gala asintió, dejando escapar una sonrisa.

-Sí, conversamos bastante y ella no me odia.- Hablo la mujer con alivio.

-Estoy feliz con eso. Fue muy malo ver como peleaban.

-Culpa tuya.- Bromeo.

-¿Mia? Culpa tuya y de tus celos.

-¿Quién le garantiza que eran celos, Srta. Pindter? - Gala me pregunto mientras me miraba.

-Su rabia y su forma en como me cogió dentro de aquel coche, Sra. Montes. - Me mordí los labios en señal de desafío.

-Estoy bien con ella, pero no quiero que ustedes conversen, ¿hemos entendido? - Su tono era serio y con autoridad.

-¿Cómo Sra. Celosa?

-Karime, Karime.... -Gala canturreo en un vago intento de contener sus pensamientos por la forma que bromee.

-Estoy muy tranquila. Dime, lo que vas a hacer.

-Beba me invito a ir a su casa en Georgia esta semana. Siempre tuvimos este ritual cuando una de las dos estaba confundida ¿entiendes?

-¿Y tú estás confundida, Gala?

Mi pregunta la sorprendió. Gala tomo algunos segundos para pensar cómo responder a eso.

-Los problemas con mi padre están siendo difíciles. ¿Tú entiendes? - Yo asentí, e hizo un leve cariño en mi mano.

-Sí, no te preocupe, Gala.

-¿No te volverás loca si me voy? Es solo que realmente lo necesito.

-Te echare de menos, pero puedes ir. ¿Cuantos días?

-Tres.

-Te comportas, Montes.

Gala sonrió y me llevo intensamente para ella.

-Me comportare, Srta. Pindter. Lo prometo.

-Grandioso.

Dije antes de que me diera un beso voraz. [...]
El tal viaje que Beba había planeado con Gala me dejaba nerviosa. Yo no sabía lo que acontecería, y ni lo que ellas irían a hacer. No es que desconfiara de Gala, yo sabía exactamente con quien sería la única persona con la cual ella me traicionaría. Cerré los ojos, tocando la puerta de mi apartamento. Una vez más, Marie Clare se había llevado mis llaves por haber olvidado las suyas en casa.

-Pensé que irías hacer el amor en el coche toda la noche. - Marie Clare hablo abriendo la puerta.

Le sonríe a la mujer y entre. Paola y Briggitte estaban sentadas en el suelo de la mientras comían palomitas.

-Sesión de película, ¿y nadie me llamo? - Pregunte dejando mi bolsa en el sofá y sentándome en el que estaba al lado.

-Creíamos que tenías mejores cosas para hacer con tú mujer que ver una película con tus amigas.- Briggitte hablo sonriendo.

-Realmente teníamos mejores cosas para hacer. - Hable convencida.

-Estás haciendo que sintamos envidia, y repugnancia. -Briggitte hablo tirando una almohada a mí. Acertando, provocándome una risa en voz alta.

-No siento envidia.- Marie Clare hablo tomando jugo. -Tengo Pablo.

-Pablo no es Gala Montes.

-"Uhhh" Briggitte y Paola dijeron en coro.

-Gala no es todo eso.

-Lo siento, Marie, pero ella es todo eso y más.

Briggitte y Paola estaban mirando fijamente, dejando la película de lado.

-Esto está mejor que la película - Paola hablo riendo.

-Idiotas - Marie Clare y yo hablamos juntas.

-Ok, Gala realmente parece ser todo eso. Pero como yo no voy con mujeres, Pablo tendrá que ser suficiente.

Sonreí y me senté al lado de las chicas, robando un poco de palomitas de maíz que había en el bote que Briggitte tenía.

-Tengo miedo.

Las tres me miraron.

-Marie Clare me dijo lo que paso... Sinceramente, no sé cómo pudo haber descubierto todo, Kari.

-No sé, Bri.

-¿Ustedes la vieron en el Imperium alguna vez? - Marie Clare le pregunto a Briggitte que negó con la cabeza.

-Yo estoy hace dos semanas sin ir allá. Vacaciones! - Briggitte hablo encogiéndose de hombros.

-¿Crees que Gala sabe? - Pregunto Paola.

-Yo siento que si... Yo estoy con una sensación extraña, ¿sabes?

-Puede ser nervios por la Bárbara .- La mayor hablo acariciándome el cabello.

-No sé, Paola todo está muy bien en mi vida... eso nunca dura mucho tiempo.

-Podemos unirnos y romperle la cara a esa mujer, ¿qué te parece? - Marie Clare hablo con entusiasmo.

-¡Yo apoyo!

-¡Yo también!

Sonreí con torpeza, las tres era como mis defensoras. Yo sabía que ellas nunca me defraudarían.

Paola, Marie Clare y Briggitte eran las mejores amigas que yo podría tener. Ellas sabían absolutamente todo de mi vida, del comienzo al fin y ni en los peores momentos me dejaron. En aquel instante, yo me sentía segura para tomar una decisión que cambiaría mi vida, yo no sabía que consecuencias pudiera tener.

-Realmente son increíbles! - Hable melancólica, consiguiendo un triple abrazo de mis niñas.

-Estarás bien, Kari.- Briggitte dijo depositando un beso en mi cabeza.

-Dios nos ayudará en esto- Paola sonrió.

-Y vamos a golpearla si Bárbara dice algo.

Sonreímos todas juntas, y nos sentamos en el sofá para terminar de ver la película de romance.

Pov Gala

THE STRIPPER - GARIME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora