𝗦𝗼 𝗛𝗶𝗴𝗵 𝗦𝗰𝗵𝗼𝗼𝗹 | 𝑀𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑖𝑡𝑎

✧── 𝑽𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 𝑶𝒄𝒖𝒍𝒕𝒂𝒔 ──✧

Daisy, en los días que Merlin desapareció, estuvo realmente bajoneada y ese día ni siquiera salió de la cama, Olivia la estaba buscando por todos lados.

—Hola Mar, ¿viste a Daisy? —preguntó Olivia—. No bajó a desayunar.

—No, no la vi... capaz sigue en su habitación —respondió Margarita.

—Debe estar triste por lo de Merlin. Dale, vamos a verla. Con tu energía y mi compañía, seguro la animamos un poco, ¿qué decís?

—Dale, vamos —dijo Margarita poniéndose de pie.

Ambas subieron a la habitación de Daisy y la encontraron acostada, con pijama y una expresión tristona.

—Váyanse, chicas. No voy a cambiar de opinión. Tienen dos opciones: que Mar me hable sin parar como siempre, y que Olivia trate de animarme o ahorrarse las palabras pero ya les aviso, no voy a bajar —dijo Daisy al verlas.

Margarita y Olivia se miraron con la misma idea en mente.

—No, esta vez la que va a hablar sos vos, Daisy.

—No te guardes nada, Daisy. Te va a hacer bien descargar todo lo que sentís —dijo Olivia.

—Hazte un monólogo lacrimógeno y vas a ver como queda Livianita como una pluma para el show —le dijo Margarita con una sonrisa.

—No quiero… No estoy de ánimo.

Olivia rodeó la cama y se acostó a su lado, mientras Margarita se sentaba en la orilla.

—Justo por eso tenés que sacar todo lo que sentís. Sacalo, aunque sea tirando un almohadón. Te va a hacer mejor —le dijo Olivia con una sonrisa, buscando animarla.

—Liv tiene razón, cuando no está de ánimo es cuando más deben hacer cosas, salir, cantar, bailar, estar con amigos hacer lo que nos apiporra de alegría.

—No soy como ustedes, chicas. Cuando algo me duele, me duele... punto.

—Bueno en algún momento hay que cortar con el dolor y vos lo sabes mejor que nadie ¿te encanta el cine o no?

—¿Y eso qué tiene que ver? —dijo Daisy, confusa.

—Si yo tampoco te estoy entendiendo, Mar —agregó Olivia.

—¿Qué se hace cuando una escena sale mal en una peli? Se grita “¡Corte!” y se empieza de nuevo. Eso es lo que tenés que hacer ahora: cortá los pensamientos tristes. Dale, Daisy, podés estar en el videoclip triste un rato, pero tenés que salir de ahí rapidísimo.

—Tenés que cortar con la melancolía, amiga —dijo Olivia—. Al principio podés estar bajón por un tipo, pero después de unos días... ¡ya fue! Él se fue sin decir nada, y aunque tenga sus razones, no vale la pena quedarse triste por alguien que no está.

—Exacto, acá tenés nuestras manos para sacarte de la cueva —dijo Margarita, extendiendo la suya. Olivia hizo lo mismo, y Daisy tomó ambas, sonriendo.