-Stockolm Syndrome- One Direction

C a p i t u l o 13

Nota de Autora: Recomendación de canciones para disfrutar de mejor manera esta fanfic
PD: Cada canción fue pensada para esta fanfic


Insertar canción: Needed Me - Rihana

Insertar canción: Swim - Chase Atlantic

Negritas: Dialogos

Cursiva: Pensamientos

Normal: Acciones y narración

Narrador Omnicente

Tn __ avanzó por el pasillo con paso lento, sintiendo el peso de cada palabra que los chicos le habían dicho aún flotando en el aire. La tensión no desaparecía, sino que parecía impregnarse en las paredes, en cada sombra, como si estuviera en un lugar de espejos, donde nada era lo que parecía y cualquier movimiento podía resultar peligroso. Este es su juego, pensó, y me necesitan dócil, obediente... pero si tengo que seguir sus reglas, será solo para obtener lo que necesito.

Caminó hasta el cuarto de lavar, donde las prendas húmedas estaban en el lavadero, goteando en silencio. Cada gota que caía parecía marcar el tiempo que le quedaba atrapada en aquella situación. Tomó cada prenda y la colgó con cuidado, asegurándose de que estuvieran bien extendidas para que se secaran pronto. Necesito más ropa, se dijo al mirarse, todavía vestida con aquella camiseta holgada y pantalones de chándal que pertenecían a ellos, un recordatorio constante de su vulnerabilidad, de la falta de control sobre lo que le rodeaba.

Qué tonta, pensó Tn __, ¿por qué sigo descalza y no me puse los zapatos? Pero bueno, qué más da, hay más cosas de las que ocuparme. Aunque una nota mental se activó en su mente: tengo que ponerme los zapatos que traía... creo que eran las converse negras.

No puedo seguir usando esta ropa, especialmente si debo enviar fotos o mensajes que mantengan la apariencia de normalidad. En ese instante, una idea se cruzó por su mente, y comenzó a tomar forma. Si tengo que aparentar que estoy bien, que estoy de viaje... tal vez pueda convencerlos de que necesito ir a mi casa a por ropa. Al fin y al cabo, era cierto que sus padres nunca estaban en casa y ni siquiera a ellos les envié si estaba bien. Siempre están ocupados y solo les gusta hablar de cosas que sean realmente importantes, como una emergencia o algo muy específico, como lo puede ser el dinero o la reparación de algo.

La idea pulsaba con una promesa de libertad, aunque fuera momentánea, un instante para recuperar algo de control.

Con cada prenda que colgaba en el tendero, el plan se hacía más claro en su mente. Si logro que me dejen ir a mi casa, aunque sea por unos minutos, podría dejar un mensaje... algo que Moon o Luke entiendan. Algo que solo ellos sabrán leer entre líneas. Se mordió el labio, dejando que aquella idea le diera un renovado sentido de propósito. Claro, el riesgo era enorme; si descubren mi plan, todo podría empeorar. Pero era lo más cercano a una estrategia que había tenido desde que llegó allí, y en ese momento, necesitaba aferrarse a esa posibilidad.

—El verdadero desafío será convencerlos de que me dejen hacerlo —murmuró en voz baja, perdida en sus pensamientos mientras observaba las gotas caer de la ropa tendida.

Al terminar, salió del cuarto de lavar y comenzó a recorrer la casa, estudiando cada detalle que pudiera serle útil. Las habitaciones eran frías, con muebles de madera oscura y paredes desnudas, ordenadas hasta el punto de parecer deshabitadas, sin rastro de personalidad. Había algo extrañamente desolador en el lugar, como si la vida no tuviera cabida allí. Al pasar por el baño y la sala, sus ojos se detuvieron en las ventanas cerradas, cada una con cortinas que solo dejaban pasar un débil rastro de luz.