CAPÍTULO ¹⁴

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-¿Puede revisar mi muñeca, doc?

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-¿Puede revisar mi muñeca, doc?

-Sí.- me acomodo mejor en la banca y sostengo su muñeca con cuidado.

Unos días pasaron y cumplí mi sexta semana, el día que visite al doctor Park le conté lo que sucedió y me regañó durante toda la consulta, luego me recetó suplementos y me dijo que tuviera cuidado con los mareos.

El entrenador Changbin me ofreció trabajar para el equipo en general, claro que primero tuvo una reunión con todos para asegurarse de que estuviesen de acuerdo. Nadie se opuso y fui contratado.

-Minho no ha venido todavía. ¿Cree que está bien?

Levanto mis hombros y continúo con mi trabajo. No sé nada de Minho, ni siquiera el entrenador lo sabe y eso que ha estado intentando contactarlo.

-¿Qué está tomando, doc?- Seungmin se acerca junto a Jeongin, ellos fueron quienes corrieron la voz y le dijeron a todo el gimnasio sobre mi embarazo.

-Un licuado de frutas, la esposa del entrenador dijo que alivia las náuseas.- le doy un sorbo a mi bebida, pero no está tan deliciosa como la última que probé, aunque tenía un ingrediente que no debía estar allí.

Dejo el vaso a un lado al sentir el malestar en mi estómago y froto la zona para aliviarlo.

-¿No funciona?- Jeongin se sienta a mi lado y me extiende un sándwich.

-No ha comido nada en toda la mañana.

-Gracias, pero no creo que pueda comer.- alejo mi rostro al sentir el olor a carne y me levanto para ir al baño casi corriendo. Lo poco que logré meter a mi estómago antes de venir es expulsado en el inodoro.

Las arcadas se detienen y me quedo arrodillado un momento para dejar que pase el mareo.

-Jisung.- el entrenador da unos golpecitos a la puerta. Me levanto y enjuago rápido mi boca para salir.

-Lo siento.- digo al verlo con el rostro lleno de preocupación.

-Está bien, puedes ir a casa si quieres. Es hora del almuerzo y la mayoría se va.- palmea mi hombro y luego regresa a su oficina. Tanto él como Hyunjin han tenido mucho trabajo.

Tomo mis cosas y salgo del gimnasio. La casa del entrenador está un poco lejos, por lo que debo tomar un autobús y luego caminar unas calles.

Suspiro y me siento en la banca para esperar mi transporte.

Un costoso coche frena en su lugar y cierro los ojos por un segundo al reconocerlo.

No estoy preparado para nuestra charla.

-Sube.- Minho no me mira, sólo abre la puerta del copilo y espera a que suba.

Obedezco con mi cuerpo temblando.

Arranca el coche y avanza a gran velocidad por entremedio de los otros autos. Me aferro al asiento y cierro los ojos, rogando por llegar a salvo.

-Abre los ojos, Han Jisung.- su tono neutro me hace estar aún más tenso. Llegamos al estacionamiento y él se baja primero, lo sigo cuidando los pasos que doy.

MI SECRETO ΜiηSυηgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora