Naruto x Georgina

Capitulo 7

Capítulo 7: Un Encuentro Inesperado

Después de conocer a la familia de Naruto, Georgina sintió que su relación se había consolidado aún más. Sin embargo, Naruto sabía que faltaba alguien importante en su vida por presentarle: su hijo. Este sería un paso delicado, ya que el niño estaba acostumbrado a tener la atención de su padre y era muy protector con él. Naruto quería asegurarse de que ambos pudieran llevarse bien y de que Georgina se sintiera cómoda.

Así que, una tarde, mientras paseaban por el parque, Naruto decidió hablarle del tema.

“Georgina, quiero presentarte a alguien muy especial,” dijo Naruto con una sonrisa. “Mi hijo.”

Georgina lo miró sorprendida, sintiéndose emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Sabía que el hijo de Naruto era una parte esencial de su vida, y este encuentro sería un paso importante en su relación.

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El Encuentro en el Parque

Naruto organizó una reunión en el parque para que su hijo pudiera conocer a Georgina en un ambiente natural y relajado. Cuando Georgina llegó, vio a un niño de unos siete años, con los mismos ojos azules intensos que Naruto. El pequeño la miró con curiosidad y cierta reserva, mientras se mantenía cerca de su padre.

“Georgina, él es mi hijo, Boruto,” dijo Naruto con una sonrisa, colocando una mano en el hombro de su hijo para darle confianza. “Boruto, ella es Georgina, mi amiga especial.”

Boruto, aunque un poco tímido al principio, asintió y saludó a Georgina. Ella sonrió, notando la desconfianza del niño, pero estaba decidida a ganarse su simpatía sin apresurarse. Naruto sugirió que dieran un paseo juntos, y poco a poco, Georgina y Boruto comenzaron a charlar de temas que lo hacían sentirse más cómodo.

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Conectando a Través del Fútbol

Naruto, conociendo bien a su hijo, llevó una pelota de fútbol para el encuentro. Sabía que Boruto adoraba jugar, y pensó que sería una buena forma de romper el hielo. Cuando Georgina vio la pelota, se ofreció a jugar con ellos, y Boruto, sorprendido, aceptó la idea.

Durante el juego, Georgina hizo lo posible por ganarse su confianza. Bromeaba con él, hacía comentarios divertidos, y le permitió mostrar su habilidad en el fútbol. Boruto comenzó a reírse y a relajarse, dándose cuenta de que Georgina era amable y divertida.

Después de un rato, Boruto miró a su padre y luego a Georgina, y dijo con una sonrisa: “Eres buena jugando… para ser una adulta.”

Naruto rió, y Georgina respondió con una sonrisa traviesa, “Gracias, Boruto. Pero aún me falta para alcanzar tu nivel.”

Ese comentario hizo que el niño se sintiera orgulloso, y poco a poco, comenzó a abrirse más con Georgina. El resto de la tarde transcurrió entre risas y conversaciones sobre fútbol y juegos, y para cuando el sol comenzó a ponerse, Boruto parecía haber aceptado la presencia de Georgina en la vida de su padre.

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Una Conversación Sincera

Al final del día, Naruto llevó a su hijo a casa, pero antes de despedirse, Boruto le pidió hablar con él en privado. Georgina esperó unos pasos atrás, permitiéndoles un momento a solas.

“Papá,” dijo Boruto, mirándolo con seriedad, “¿Georgina va a estar contigo siempre?”

Naruto se arrodilló frente a su hijo, mirándolo a los ojos. “Eso espero, Boruto. Sé que es algo nuevo para ti, pero Georgina es alguien especial para mí, y también quiero que lo sea para ti. Si en algún momento sientes algo que te molesta, quiero que me lo digas.”

Boruto asintió, comprendiendo que su padre era feliz con Georgina y sintiéndose más tranquilo al respecto. Finalmente, le dio un abrazo a Naruto y regresó junto a Georgina, despidiéndose con una sonrisa más cálida que la primera vez.

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El Camino de Regreso

En el camino de regreso, Georgina no pudo evitar sonreír mientras recordaba el día. Naruto la miró y le agradeció por haber sido tan paciente con Boruto.

“Gracias, Georgina. Sé que no es fácil integrarse en este tipo de situaciones, pero lo hiciste increíble.”

Georgina tomó su mano y respondió con una sonrisa. “Boruto es un niño genial, Naruto. Me alegra que me hayas dado la oportunidad de conocerlo. Sé lo importante que es para ti, y estoy aquí para apoyarte en lo que necesites.”

Naruto la abrazó, sintiendo que finalmente todas las piezas de su vida comenzaban a encajar. Ahora, con Boruto y Georgina en buenos términos, sentía que su relación tenía un futuro prometedor.