Naruto x Georgina

Capitulo 8

Capítulo 8: Una Noche Especial

Con el tiempo, la relación entre Georgina y Boruto fue evolucionando, y la pequeña familia comenzó a establecer una rutina más cómoda. A medida que se acercaba el fin de semana, Naruto decidió que era el momento perfecto para organizar una cena especial en casa, donde Boruto y Georgina pudieran disfrutar de una noche divertida y familiar.

Naruto se ofreció a cocinar la cena, mientras que Boruto y Georgina se encargarían de preparar la mesa. Ambos estaban emocionados, ya que sería una oportunidad para crear recuerdos juntos. Georgina había mencionado que le encantaba la idea de una cena familiar, y Naruto estaba ansioso por hacer que la noche fuera memorable.

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Preparativos para la Cena

El día de la cena, Naruto se levantó temprano para preparar los ingredientes. Había elegido hacer un plato típico japonés que a Boruto le encantaba: ramen casero. Pasó horas en la cocina, perfeccionando el caldo y preparando la pasta, mientras Boruto y Georgina decoraban el comedor con dibujos y manualidades que habían hecho juntos en sus visitas anteriores.

Cuando Georgina llegó a la casa de Naruto, se sorprendió al ver el esfuerzo que él había puesto en la preparación. “Wow, esto se ve increíble,” comentó mientras observaba a Naruto cocinar. “¿Puedo ayudar en algo?”

“Claro, puedes cortar los vegetales para el ramen,” le respondió él, sonriendo. Mientras trabajaban juntos en la cocina, la atmósfera se llenó de risas y pequeñas bromas, lo que hacía que cada vez se sintieran más como una familia.

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La Cena Familiar

Finalmente, la cena estuvo lista, y todos se sentaron a la mesa. Boruto miraba su tazón de ramen con una gran sonrisa en su rostro. “Esto huele delicioso, papá. ¡No puedo esperar a probarlo!”

Naruto sirvió los platos y todos comenzaron a comer. La mesa estaba llena de risas y charlas sobre sus días, anécdotas del fútbol y las ocurrencias de Boruto en la escuela. Georgina, sintiéndose cada vez más cómoda, empezó a contarle a Boruto sobre su trabajo en la tienda y cómo había comenzado su carrera en el mundo de la moda.

“¿Te gustaría venir a la tienda algún día?” le preguntó Georgina. “Podrías ver cómo funciona todo y, tal vez, hasta podrías ayudarme a elegir algunos outfits.”

Boruto se emocionó ante la idea y asintió con entusiasmo. “¡Sí! Me encantaría, pero ¿puedo elegir ropa de fútbol?”

Todos rieron, y Naruto se unió a la conversación, “Si quieres, podemos ir juntos. Yo también podría usar un nuevo traje de fútbol.”

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Un Momento de Conexión

Después de la cena, decidieron hacer un juego de mesa que Boruto había traído. La competencia se intensificó, y mientras jugaban, Georgina notó que Boruto se estaba divirtiendo y relajando cada vez más a su lado. Los tres se reían, bromeando y disfrutando del tiempo juntos.

En un momento, mientras Boruto estaba concentrado en su siguiente jugada, Naruto se inclinó hacia Georgina y susurró: “Gracias por ser tan increíble con él. Lo necesitas en su vida.”

Georgina le sonrió, sintiendo una calidez en su corazón. “Lo estoy disfrutando tanto como tú. Es un niño muy especial, y estoy feliz de ser parte de su vida.”

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Una Noche para Recordar

La noche avanzó y, después de terminar el juego, Boruto se sintió cansado. Con la cabeza llena de risas y diversión, se despidió de Georgina y le dio un abrazo. “Gracias por la cena y el juego, Georgina. Eres genial.”

“Gracias a ti, Boruto. Me encantó pasar tiempo contigo,” respondió ella, sintiendo una conexión genuina con el pequeño.

Después de que Boruto se fue a dormir, Naruto y Georgina se quedaron en la sala, disfrutando de un momento de tranquilidad.

“Hoy fue un gran día,” dijo Naruto, mirándola con una expresión de gratitud. “No puedo creer lo rápido que has conectado con Boruto.”

“Es fácil cuando alguien es tan adorable como él,” respondió Georgina, sintiéndose satisfecha. “Siento que poco a poco estoy formando parte de tu vida y la de tu familia. Me gusta.”

Naruto se acercó a ella y tomó su mano. “Eres parte de mi vida, Georgina. Y estoy emocionado por lo que vendrá.”

La noche terminó con una sensación de promesa y un nuevo comienzo. Ambos sabían que el camino por delante no sería siempre fácil, pero juntos, estaban listos para enfrentarlo.