Naruto x Georgina

Capitulo 5

Capítulo 5: Un Respiro Lejos de Todo

Naruto y Georgina decidieron tomarse un fin de semana lejos de la ciudad para despejar sus mentes y desconectarse de las presiones que comenzaban a rodearlos. Naruto, con su experiencia en lugares tranquilos de Europa, encontró una pequeña cabaña en los Pirineos, un lugar rodeado de montañas y naturaleza. Era perfecto para descansar sin preocuparse por los paparazzi y las miradas indiscretas.

El viaje hacia la cabaña estuvo lleno de risas y conversaciones ligeras, como si las tensiones de Madrid no existieran. Georgina, que no solía salir de la ciudad, estaba fascinada con los paisajes, la tranquilidad, y la paz que ofrecía el entorno. Naruto, por su parte, estaba feliz de verla relajada y sonriente, disfrutando de un momento que había organizado exclusivamente para ellos.

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Primer Día en la Cabaña

Al llegar, ambos se maravillaron de la vista desde la cabaña. Era sencilla pero acogedora, con una chimenea y grandes ventanales que ofrecían una vista panorámica de las montañas nevadas y los valles verdes. Después de instalarse, Naruto propuso dar una caminata para explorar los alrededores, y Georgina aceptó encantada.

Mientras caminaban, ambos se sintieron como dos personas normales, lejos del ruido de la ciudad y las cámaras. Georgina disfrutaba cada segundo, sin necesidad de preocuparse por quién pudiera verlos. Naruto, por primera vez en mucho tiempo, sintió que estaba con alguien que lo veía como él mismo y no como “el futbolista”.

Durante la caminata, hablaron de sus sueños, sus miedos y sus metas. Naruto confesó que, aunque amaba el fútbol, a veces se sentía atrapado en el papel que el mundo esperaba de él. Georgina lo escuchaba con atención, entendiendo lo difícil que debía ser cargar con tanta expectativa.

“Sabes,” dijo Georgina con una sonrisa, “cuando trabajaba en la tienda, me quejaba de tener una vida aburrida. Pero ahora me doy cuenta de que la tranquilidad también tiene su magia.”

Naruto asintió, tomando su mano mientras observaban la puesta de sol sobre las montañas. “Este lugar, este momento… me hace sentir que puedo dejar todo atrás. Es como si solo existiéramos tú y yo.”

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Noche de Confidencias

Esa noche, después de cenar, encendieron la chimenea y se acomodaron en el sofá, cubiertos con una manta. Naruto y Georgina se quedaron en silencio por unos momentos, disfrutando del calor y la serenidad. Finalmente, Georgina rompió el silencio con una confesión.

“Sabes, Naruto, cuando acepté salir contigo, tenía miedo. Sabía que tu vida era complicada, que esto podría afectarme. Pero ahora siento que conocerte es lo mejor que me ha pasado.”

Naruto la miró, sorprendido por su sinceridad. “Yo también tenía mis dudas, Georgina. No quería arrastrarte a este mundo lleno de presión. Pero contigo, siento que puedo ser yo mismo.”

Se acercaron, y en un impulso de confianza y cariño, se besaron. Fue un beso lleno de promesas y comprensión, uno que sellaba el compromiso de ambos de enfrentar lo que viniera juntos. Era como si en ese momento solo existieran ellos dos, lejos de todo lo que los había rodeado.

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El Regreso a la Realidad

El fin de semana pasó rápidamente, y antes de que se dieran cuenta, estaban de regreso en la ciudad. Sin embargo, esta vez se sentían más fuertes y preparados para enfrentar la realidad. Habían encontrado en ese tiempo juntos la fuerza y el entendimiento necesarios para sobrellevar los desafíos que los esperaban.

Al llegar a Madrid, ambos sabían que este viaje había marcado un antes y un después en su relación. Habían tenido la oportunidad de conocer sus lados más vulnerables y aceptar los riesgos que conllevaba estar juntos. Naruto entendió que su carrera sería complicada, pero estaba dispuesto a proteger a Georgina y apoyarla en cada momento.