Naruto x Georgina

Capitulo 10

Capítulo 10: Una Nueva Esperanza

Los días se convirtieron en semanas, y la relación entre Naruto y Georgina continuó floreciendo. Juntos, habían construido un hogar lleno de risas y amor, pero había algo más en el aire. Georgina comenzó a notar cambios en su cuerpo y, después de varias pruebas, la emocionante noticia llegó: estaban esperando una hija.

Una tarde, mientras Naruto regresaba del entrenamiento, encontró a Georgina en la sala de estar, rodeada de libros sobre maternidad y decoración infantil. Ella levantó la vista, y sus ojos brillaban con una mezcla de nerviosismo y felicidad.

“¡Naruto!” exclamó, saltando de la silla. “¡Tengo algo que decirte!”

Naruto, sintiendo la energía en la habitación, se acercó rápidamente. “¿Qué sucede? ¿Estás bien?”

Georgina sonrió, pero su voz temblaba de emoción. “Estoy bien… ¡Estamos esperando un bebé!”

Naruto se quedó en silencio por un momento, procesando la noticia. Luego, una sonrisa enorme se dibujó en su rostro. “¿En serio? ¡Esto es increíble! ¡Vamos a ser padres!”

Ambos se abrazaron con fuerza, sintiendo una conexión aún más profunda en ese momento. La idea de tener una hija llenaba sus corazones de alegría y expectativas.

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Preparativos y Sueños

A medida que avanzaban los meses, la pareja comenzó a prepararse para la llegada de su hija. Pasaron horas eligiendo nombres y discutiendo cómo querían criar a su pequeña. Boruto estaba emocionado por convertirse en hermano mayor y a menudo se unía a ellos en la planificación.

“¿Qué tal si la llamamos Himawari?” sugirió Boruto un día, emocionado por la idea de tener una hermana.

“Es un nombre hermoso,” dijo Georgina, mirando a Naruto, quien asintió con una sonrisa.

Mientras tanto, Georgina se dedicó a preparar la habitación de la bebé. Decoró las paredes con colores suaves y eligió un estilo acogedor y elegante. Naruto, aunque no era un experto en decoración, se emocionaba al ver el espacio transformarse en un lugar especial para su hija.

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Una Noche de Revelación

Una noche, mientras estaban sentados en el sofá, Georgina reveló que había organizado una pequeña fiesta para revelar el sexo del bebé. “Invité a algunos amigos y familiares para que nos acompañen. ¿Te gustaría hacer algo especial?”

Naruto sonrió, sintiendo que era una idea maravillosa. “Podríamos hacer un juego y al final, revelar el color de la decoración. ¡Así todos se sorprenderán!”

El día de la fiesta, la casa se llenó de alegría y risas. Amigos cercanos, incluidos algunos compañeros de equipo de Naruto, llegaron a celebrar con ellos. La atmósfera estaba llena de expectación mientras se realizaban juegos y actividades.

Finalmente, llegó el momento de la revelación. Con un globo gigante que contenía confeti rosa, Georgina y Naruto estaban listos. “En tres, dos, uno… ¡Vamos!” gritaron juntos, y al romper el globo, una lluvia de confeti rosa llenó el aire.

“¡Es una niña!” gritó Georgina, y todos comenzaron a aplaudir y celebrar.

Boruto se lanzó hacia sus padres, emocionado. “¡Voy a ser el mejor hermano mayor del mundo!”

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Esperando a la Pequeña

A medida que los meses avanzaban, la anticipación creció. Georgina y Naruto se aseguraron de que todo estuviera listo para la llegada de su hija. Pasaron tiempo hablando con ella, leyendo libros y llenando el aire con música suave, convencidos de que cada momento contaba.

Una tarde, mientras estaban en el jardín, Georgina se sentó en el césped con Naruto, disfrutando del sol. “¿Te imaginas cómo será? Espero que tenga tus ojos,” dijo Georgina, acariciando su vientre.

Naruto se echó a reír. “Y espero que tenga tu sonrisa. No hay nada mejor que esa sonrisa.”

Ambos se miraron con ternura, sintiendo una conexión profunda mientras soñaban con el futuro que les esperaba.

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El Gran Día

Finalmente, el día llegó. En una hermosa mañana, mientras el sol brillaba intensamente, Georgina sintió que era hora. Con la ayuda de Naruto, se prepararon para dirigirse al hospital. Ambos estaban nerviosos y emocionados, sabiendo que estaban a punto de comenzar un nuevo capítulo en sus vidas.

Cuando finalmente sostuvieron a su hija en brazos, sus corazones se llenaron de amor indescriptible. La pequeña, con una mezcla perfecta de ambos, abrió los ojos por primera vez, y el mundo se detuvo.

“Te llamaremos Himawari,” susurró Georgina, mientras Naruto la miraba con admiración.

“Bienvenida al mundo, pequeña,” añadió Naruto, sintiendo que su familia estaba finalmente completa.