Capitulo 11

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Noto como el chico que acabo de besar sin pudor alguno, trata de separar sus labios de los míos, ¿será que no le gusto en realidad? bueno no creo que sea el caso porque esos ojos estudiaron cada parte de mi al entrar a su depa, me miraron con ese brillo que conozco, esos ojos me miran así desde que somos niños. Tiene miedo –Me repito a mí misma, lo sostengo y ahora soy yo quien lo besa.
Sus manos bajan desde mi espalda a mi cintura me pega más a su cuerpo, siento como su respiración se agita, me detengo y lo miro directo a los ojos, se queda observándome y me echo a reír, jajajaj no paro de reír como una demente y su rostro se queda pasmado.
¡Que te sucede! Tan malo beso – me dice, y yo no puedo parar de reírme, no sé si son las copas de más que tome, o es los efectos secundarios de las pastillas del sueño, pero no pare hasta que mi estómago dolió, lo miro y le digo Tienes toda mi labial en tu cara...
Se toca el rostro y ahora es el que no deja de reírse, se ve tan sexy sonriendo joder, me encanta.
Podemos pasar a tu cuarto, le digo sin vergüenza alguna, se queda mirándome creo que esperando que me ría, - en verdad no creo que pueda conducir, me siento muy alcoholizada, veo como lo duda por un momento, pero me dice que sí, vamos.
Entro a su cuarto y me consigue un suéter negro que me da más o menos por las rodillas, busca una toalla y me dice que el baño esta luego de la puerta del closet, su habitación es grande, es hermosa y espaciosa, todo organizado, ¡tiene sus pinturas y hay una que soy yo! Esa soy yo, Wao.
Me termino de arreglar y salgo, el ya no está ahí al parecer salió a fuera del cuarto, percato que vi la pintura, pero opte por quedarme callada no sé cómo le iba a afectar el yo saber, apague la luz del cuarto e hice un espacio en la cama para que se acostara a mi lado, sentí como la garganta me picaba y Salí por un vaso con agua, pase por la sala y ahí estaba dormido.
Hice un puchero, le toque y me puse a su altura le susurre- no me molesta compartir cama contigo, abrió sus ojos y asintió con su cabeza y me acompaño, agarre su mano y es el gesto más tierno que he hecho por mucho tiempo, me acosté y el me abrazo, esa noche no hubo sexo, no hubo toques, no hubo más que calidez en sus brazos y conexión en sus ojos.
Nunca había hecho el amor, sexo si, noche de locura y pasión todo bien impulsivo, sin ser nadie importante sin sentimientos todo por el simple hecho de sentir y más nada, pero contigo, contigo quiero saber que se siente que te besen el alma y te desnuden con la mirada antes que, con las manos, que te besen cada parte como si fueras lo más valioso, lo dije más a mis adentros que otra cosa.
Fue la cita perfecta, ¿él ya estaba dormido y yo solo me quede pensando y si lo intento? si vale la pena? ¿Cómo sabré si la valió si nunca lo intente primero?
De repente sentí a alguien moverse y me volteé y se ve de lo más hermoso durmiendo, estaba embobada.

¡Mierda! Espero y no vengas arruinarlo todo ni a cambiar mis planes. Y si amanecí en los brazos de Liam.
¡Ay Beverly donde te metiste!

El circulo de asesinatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora