Hanni
Estaba cansada. Frustrada. ¿Decepcionada? Sí, definitivamente decepcionada de Minji. Pensé que estaba cambiando, que quizá ella... No sé, que le importaba algo más que solo llamar la atención. Pero no, se encargó de demostrarme lo contrario. Justo cuando parecía que estaba valiéndole bien, ella vuelve a sus mismos juegos, a sus mismas actitudes de siempre.
No sé cómo pude pensar que sería diferente. Aún no puedo quitarme de la cabeza cómo la vi, en esa fiesta, besándose con Jisoo como si fuera lo único que importara en el mundo. Y no era solo un beso cualquiera; era como si realmente disfrutara haciéndolo, como si quisiera que yo lo viera. ¡La odio!
—¿A quién odias? —escuché la voz de Soobin a mi lado, sacándome de mis pensamientos.
Parpadeé, tratando de regresar a la realidad, y cuando me di cuenta, había dicho eso en voz alta. Me mordí el labio, algo avergonzada, pero el enojo no se me iba.
—A Minji —respondí, intentando que no sonara tan amargo, pero fue imposible. Solo el decir su nombre me hizo recordar todo lo que había pasado esa noche.
Soobin soltó una risita, como si le pareciera gracioso que yo estuviera molesta con Minji. No entendía nada.
—¿Y por qué la odias? —me preguntó, con esa curiosidad que solo él tiene.
Respiré hondo, tratando de calmarme, pero al final no pude evitar soltar lo que me tenía tan frustrada.
—Porque apenas le cancelo el proyecto y se va tras las faldas de otras chicas. No puede quedarse con una sola, ¿sabes? —le dije, sintiendo cómo la rabia empezaba a salir con cada palabra—. ¿Es que le cuesta tanto? Apenas le doy la espalda y ya anda besándose con otra.
Soobin alzó una ceja, mirándome como si intentara entender de qué estaba hablando, y fue ahí cuando decidí contarle lo que había visto en la fiesta. Le expliqué cómo la vi a ella, a Minji, justo en el momento en que estaba con Jisoo. Se estaban besando tan... tan apasionadamente, y lo peor de todo es que Minji me miraba de reojo, como si disfrutara viéndome ahí parada, como si fuera una especie de broma para ella.
Me sentía tan humillada. ¿Quién se creía que era? Y yo, como una idiota, ahí parada, viendo cómo se reía en mi cara. Encima, Jisoo parecía tan cómoda, como si ese beso no fuera el primero, como si...
—Tal vez estás exagerando —comentó Soobin, con un tono que me hizo sentir aún peor.
—¿Exagerando? —le respondí, enojada—. ¿Crees que soy una exagerada? ¿Crees que todo esto me lo invento? No, Soobin, lo vi con mis propios ojos. Minji no es lo que parece. Solo le interesa la atención, le encanta que todas estén detrás de ella.
Él me miró con algo de pena, como si no supiera qué decirme. Pero no necesitaba su lástima, ni la de nadie. Todo esto lo sabía, aunque me costara admitirlo. Quizás era hora de dejar de pensar en ella de esa manera, de ver si de verdad podría ser diferente.
—La odio, Soobin. La odio con toda mi alma. Odio que trate de llamar la atención todo el tiempo. Odio cómo siempre intenta superarme, como si realmente pudiera alcanzarme académicamente. Odio... odio todo de ella. Odio esa forma en que sonríe cuando piensa que ha hecho algo impresionante. Odio que siempre quiera ser el centro de todo. Y odio... —me detuve, mordiéndome el labio antes de decir lo que realmente me molestaba—. Olvídalo. No tiene sentido.
Soobin me miraba con una sonrisa en sus labios, como si realmente le hiciera gracia mi frustración.
—¿De qué te ríes? —le solté, molesta. Su risa solo hacía que me sintiera más incomprendida y, de alguna forma, más furiosa.
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Amor a Primera Discusión (Bbangzas)
AléatoireMinji y Hanni tienen una relación complicada. Todo comenzó con una discusión, pero pronto se convierte en algo más profundo. En un juego constante de provocaciones y desafíos, ambas descubrirán que los sentimientos pueden ser tan intensos como los c...