Tenemos las respiraciones agitadas y solo estoy recostada en la cama boca abajo con los ojos cerrados, Rubén se levanta y me besa el cuello, yo solo sonrió. Comienza a besarme toda la espalda, pasa sus manos por mi culo, acaricia mis piernas y sube de nuevo.
Elevo mi cintura, dejan mis nalgas levantadas a descubierto mi intimidad, contoneo mis caderas para tentar a Rubén, él gruñe, besa mis nalgas y las acaricia suavemente.
-¿Quieres más pequeña? – pregunta Rubén en tono seductor.
-Claro que sí, soy toda tuya. – digo y Rubén me nalguea. En este momento haría cualquier cosa solo por satisfacer a Rubén. – ¿Vas a hacerme sexo anal?- pregunto algo nerviosa.
-Por el momento no, eso será para otra noche especial.- dice Rubén y se acerca a mi oído. – Ya llegara su momento muyaya, ahora solo tenéis que disfrutar. -
Abre mis nalgas, y se posiciona en medio de mis piernas abiertas, tiene una vista privilegiada de mi trasero. Toma su miembro y lo introduce en mí suavemente, agarra mi cintura y acelera sus embestidas de forma inesperada, hace suave movimientos circulares con su pelvis a la vez que su penetración es más profunda, más rápida y más fuerte.
Se inclina hacia mí, siento su respiración en mi cuello. Con una de sus manos libres, baja alrededor de mi abdomen, llega a mi vagina y estimula mi clítoris, mientras que su otra mano masajea mis senos. Muerde mis hombros y estoy gimiendo para él.
Se levanta sin dejar de penetrarme, giro para quedar boca arriba, y puedo tener una hermosa vista de su rostro excitado. El baja para besarme, y yo revuelco su cabello mientras nos damos un beso apasionado. Nos apegamos al otro con mucha fuerza, y gemimos al mismo tiempo.
-Soy toda tuya Rubén- gimo por la excitación. – puedes pedirme lo que quieras. –
-Lo único que quiero es a ti – gruñe Rubén – así como una diosa. – gime.
Una par de penetraciones profundas y fuertes, unos movimientos pélvicos totalmente excitantes y se viene en mi de nuevo. Y nuestros rostros no pueden expresar más placer.
-Eres perfecta. – dice Rubén a mi oído y lo muerde.
Cae junto a mí y estoy totalmente extasiada por la gran cantidad de euforia y descontrol. El sonido de golpes en la puerta hace que salga de mi trance post sexo. Me sonrojo y me levanto rápidamente, camino hacia el baño y cierro la puerta. Rubén se levanta se pone los pantalones y se dirige a la puerta, la abre pero no del todo, solo un poco.
-¿Que queréis tío? – dice Rubén. – Estoy algo ocupado. -
-Eh tío, ¿vais a bajar? – dice Alex totalmente ebrio y con voz enredada. – lleváis mucho tiempo aquí solo, bajad un rato y la pasas de la hostia. Vamos tío. –
-No Alex, tranquilo. Estoy mejor aquí, estoy...ejem... revisando unas cuentas. Tu cuidad de burdel. – dice Rubén.
-Como quieras tío, pero que conste que intente ayudar. – dice Alex y se va.
Rubén cierra la puerta y se dirige al baño. Yo estoy lavando mi rostro en el lavado del baño, cuando entra Rubén y se detiene en la puerta. Está totalmente desnudo, pero me pasa una toalla para secarme. Termino de secar mi rostro y Rubén aparece de sorpresa detrás de mí.
-Mírate en el espejo. – dice Rubén. Yo hago lo que me dice y miro en el espejo, cuando me la introduce por detrás su pene en mi vagina.
- Levántate un poco. – dice Rubén muy cerca de mi oído. Me pongo de puntillas, y hago un poco de fuerza con mis glúteos para sostenerme. – Así nena, muy bien.- Esa sensación de que me penetre mientras hago fuerza con mi culo es muy satisfactoria.
Subo mi mirada y veo mi reflejo en el espejo. Rubén se acerca y pone su rostro junto al mío, mejilla con mejilla, y me mira a los ojos por medio del espejo. Es muy sexy ver nuestros rostros gimiendo en el reflejo. Sus brazos rodean mi abdomen y sus manos masajean mis senos. Lo hacemos bastante rápido, pues es solo un polvo y necesito descansar, parecemos ninfómanos.
- ¿Puedo tomar una ducha? – pregunto.
-Claro que sí, te espero afuera. – dice Rubén y sale del baño.
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El Prostíbulo De Los Youtubers Españoles (Rubius Hot +18)
FanficEl bar clandestino (Silence City) es donde todos los hombres van. En medio de alcohol y drogas, ellas deben bailar al ritmo de las sabanas, y conocer el precio de la desobediencia es alto. Allí es donde me encuentro. Después de ser secuestrada por u...