El Prostíbulo De Los Youtubers Españoles (Rubius Hot +18)

¿Hay cambios?

AVISO: Hola chicas, estoy intentando subir el otro Capitulo que escribí anoche, el problema es que aparece con "contenido explicito" y WattPad lo censuró para mayores de 18 años, lo modifique para que todas puedan leerlo. Espero esta vez funcioné. 

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Rubén se coloco detrás mía y me pidió que me pusiera en cuatro.

—Baja los brazos y apoya la frente en el colchón — me sugirió Rubén —. De esa forma tendréis esas bellas  pier nas más abierta para mí.

Me pe ne tro en una sola embestida, estaba demasiado excitada y mojada así que se deslizaba en facilidad, me clavó su enorme po-lla hasta el fondo, al mismo tiempo presionaba mi clítoris con su pulgar. Mis rodillas dejaron de sostenerme, pero él me sujeto por el estomago sin dejar de bombardearme con su miembro. Dentro y fuera. Dentro y fue-ra. Con fuerza

Me empuja su duro miembro contra mi culo mientras sus dedos invadían mi intimidad sin pausa alguna. Su pulgar recorre en apretados y húmedos círculos mi clítoris. La habitación se llena con el insaciable sonido de mis ge mi dos, a la par de las pe-netraciones de Rubén.

  —Córre té para mí- me ordeno Rubén - Ahora.    

Las ca deras de Rubén, comenzaron a mo verse con mayor violencia, haciéndolas chocar contra mis tensas nalgas, y en cuestión de segundos lanzó un grito de triunfo con el que anunciaba su orgas-mo. Yo no demore en gritar. Temblé. Y caí en un abismo que no sabía que existía. Nos derrumbamos sin fuerzas sobre la cama, con la respiración agitada y algo sudorosos. 

 —Cierra los ojos y respira — me ordenó Rubén. Nos esforza mos por volver a respirar con normalidad. Me acurruco bajo su cuerpo, nos cubrimos con una de las sabanas de la cama. Me dejo caer en los brazos de Morfeo, y poco a poco el parpado es más pesado hasta que me duermo viendo los hermosos ojos de Rubén.  

/A la madrugada/ 5 de la mañana/

Intento abrazar a Rubén y la cama está vacía. Abro los ojos confundida, un poco sorprendida. Sacudo la cabeza para espantar al sueño. Pero allí esta de pie, solo con el pantalón puesto, un cigarro en la mano y esa mirada fría. Frente al vidrio para vigilar el burdel, como siempre. Miro

el reloj que esta en mesa junto a la cama, ya es de madrugada, 5 Am. El burdel ya cerro. ¿Yo que hago aun aquí con Rubén? Debería estar con las demás chicas.

Lo miró con el semblante lleno de ansiedad.

—¿Y yo qué? — Replico.

—¿Cómo que "y yo qué"? Mi muyaya, sabes que no te puedo dejar ir. Es mi obligación castigarte...— Me responde Rubén, como siempre con esa inexpresión.

—¿Qué? ¿Castigarme? ¿Por qué? — Pregunte nerviosa — ¿Qué me vas a hacer? —

—¿Crees que no te escuché en el baño?— Quedo impactada con dicha respuesta. Así que bajo mi mirada y me quedo callada.

—¿Qué me vas a hacer?— Replico por segunda vez, y el doble de nerviosa que antes. Su seriedad al responder me hace dudar sobre lo que hay en su mente respecto a mí. ¿Qué tal soló sea una puta más?, ¿Qué tal si me confundí cuando creí que me hacía el amor?

—Lo averiguaras pronto. Pero tranquila sé que lo disfrutarás.— Responde Rubén con una sonrisa picará.

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Flash Back (Conversación entre Rubén y Mangel)

—Pero, ¿Qué coño queréis Mangel? ¿Por qué me jodes ahora? — Replica Rubén enojado.

—Rubius, tío, sabéis que te conozco de hace mucho. Y me han contado lo que paso abajo con Ismael. De nuevo está chica Rubius. — Responde Mangel serio. —Vosotros dos estáis aquí mismo. Follan do. Te tomaste a esta putilla de forma personal.—

—Coño tío, de nuevo con el mismo temita. Callaos un mes. Claro que no. Lo que creo es que a ella no le gustaba Ismael y punto. — Responde Rubén cortante.

— ¿De nuevo con el mismo temita? ¿No creo que a ella le guste Ismael? ¿Desde cuando te importáis tanto lo que le gusten a estas putas? — Dice Mangel.

Rubén se dio cuenta de que su observación había sido muy poco profesional y trató rápidamente de corregir su error.

—Nada. Es mí punto de vista para satisfacer a los clientes.— Dice Ruben y agacha la mirada.

Mangel no le creyó. Tenía la sensación de que su respuesta era producto de algo mucho más personal, pero tampoco era deber de él demostrarlo. Rubén debía aceptar eso soló. En cualquier caso, lo cierto es que Rubén despertaba el interés en ella, del mismo modo en que ella parecía interesarle a él.

— Lo siento Mangel, ya veré que hago con ella. Por el momento dejadme disfrutadla, dejadme follarla, me pone mucho esta tía. — Dice Ruben serio.

— No digo que no la folléis, hacedlo. Pero tenéis que saber, que jamás tendrás algo más allá de sexo y lujuria con ella. — Exclama Mangel mientras se retira.

Ruben queda bastante pensativo, camina hacia el baño para verla desnuda, pero justo antes de abrir la puerta escucha lo que ella esta diciendo: "¿Qué quieres de mí Rubén? ¡Déjame ir hijo de puta! No quiero seguir aquí. Apártate de mí, solo eres un maldito cerdo igual que los demás."

—Solo soy un tío más, un cerdo más.— Murmura Rubén serio. — Veamos si eso es verdad. — Rubén se quita su ropa.

—¿Que dices? No te oigo bien— Dice Rubén mientras se posiciona frente al baño totalmente desnu-do.

— No, nada — Grita ella, desde el interior del baño.

Sale, — por su mirada sé perfectamente que me desea y soy su debilidad.— piensa Ruben.