Los días pasaron, y Naruto se acomodó a la vida en el instituto Shūtoku con bastante comodidad. Los ajetreados pasillos, las animadas aulas y las animadas conversaciones con sus compañeros llenaban sus días de emoción y expectación.
Entre clase y clase, Naruto se ponía a menudo al día con Hinata, compartiendo historias sobre su día y haciendo planes para después de clase. A veces se reunían con Midorima, Takao y otros compañeros de equipo para practicar baloncesto extra, mejorando sus habilidades bajo la atenta mirada del entrenador Nakatani.
Fuera del baloncesto, Naruto probó suerte en una serie de otras actividades en el instituto Shūtoku, deseoso de ampliar sus horizontes y crear recuerdos duraderos. Ya fuera uniéndose a Hinata en el club de jardinería o probando suerte en la cocina en el club de economía doméstica, Naruto abordaba cada oportunidad con entusiasmo y determinación.
A pesar de algún que otro reto o contratiempo, Naruto se mantuvo fuerte, encontrando el apoyo de sus amigos y de Hinata. Cada día se sentía más a gusto en su nueva escuela.
Naruto, Midorima y Takao se reunieron en un lugar tranquilo del patio de la escuela para charlar sobre el próximo combate entre Kuroko y Kise.
"¿Os habéis enterado del combate entre Kuroko y Kise?". Preguntó Naruto, con los ojos brillantes de emoción. "¡No puedo esperar a verlos enfrentarse!".
Midorima asintió con la cabeza, ajustándose las gafas pensativo. "En efecto, será un enfrentamiento intrigante. El estilo de juego único de Kuroko contra el talento sin igual de Kise... seguro que será un espectáculo".
Takao añadió, con una sonrisa pícara: "He oído que ese tal Kuroko es todo un personaje".
Naruto asintió con entusiasmo, su mente ya consideraba las posibilidades. "Sí, Kuroko siempre está lleno de sorpresas. Yo no lo descartaría todavía".
Mientras la conversación sobre el partido entre Kuroko y Kise se intensificaba, Naruto miró de repente su reloj, con los ojos abiertos por el pánico.
"¡Chicos, el partido está a punto de empezar!", dijo, con voz urgente. "¡Tenemos que salir de la escuela e ir a verlo!".
Midorima y Takao intercambiaron una rápida mirada antes de asentir. "Tienes razón", dijo Midorima, empezando ya a recoger sus pertenencias. "No deberíamos perder esta oportunidad".
Takao rió, su entusiasmo igualando al de Naruto. "Estoy con vosotros. Vayamos a la carretera y veamos la acción".
Los tres salieron juntos de la escuela, emocionados por ver el tan esperado partido entre dos prodigios del baloncesto.
Al salir de la escuela, Midorima y Takao se dirigieron hacia donde habían aparcado su moto con un remolque enganchado, lo que pareció confundir a Naruto.
"¿Qué está pasando?" Inquirió Naruto, mirando el inusual medio de transporte.
Takao sonrió maliciosamente. "Shin-chan me está obligando a llevarlo al partido", explicó, acariciando el remolque.
Naruto asintió y subió a la parte trasera del remolque.
"¡Y ahora, Naru-chan también se une a la diversión!". dijo Takao con un toque de sarcasmo.
Naruto rió ante el apodo juguetón que Takao le puso, ignorando las objeciones de Midorima. "Bueno, ¿a qué estamos esperando?", dijo, "¡Pongámonos en marcha y veamos ese partido!".
Takao soltó un dramático suspiro, y su rostro se contorsionó en una fingida expresión de desesperación. "Yo no me apunté para esto", murmuró, aunque el brillo de sus ojos delataba su diversión.
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Naruto - El milagro olvidado
RandomNaruto Uzumaki, un joven con problemas personales, descubre su pasión por el baloncesto tras ver un apasionante vídeo. Ingresa en el Instituto Teikō con el objetivo de convertirse en una leyenda del baloncesto, uniéndose a la legendaria Generación d...