Naruto pasó los siguientes días recuperándose, tomándoselo con calma y dejando que su cuerpo sanase adecuadamente. Confiaba en que sus compañeros de equipo siguieran adelante en los próximos partidos mientras él descansaba y se recuperaba.
A medida que pasaban los días, la determinación de Naruto crecía. Sabía que su equipo tenía lo que hacía falta para ganar los dos próximos partidos y asegurarse un puesto en la semifinal contra Kise y el instituto Kaijo. Estaba emocionado y listo para enfrentarse a su antiguo compañero de equipo.
Mientras se concentraba en mejorar, Naruto se imaginaba de nuevo en la cancha, dándolo todo por su equipo. Estaba ansioso por volver a la acción y llevar a su equipo a la victoria una vez más.
Mientras Naruto y Midorima se abrían paso por los ajetreados pasillos de la escuela, fueron recibidos por estudiantes que felicitaban a Naruto por su reciente victoria.
"¡Eh, Naruto, gran partido contra Aomine!", dijo un estudiante, ofreciéndole un choque de manos.
"¡Gracias, te lo agradezco!" Contestó Naruto con una sonrisa, devolviendo el gesto.
Midorima soltó una risita y sacudió la cabeza ante la escena. "Parece que te has convertido en toda una celebridad, Naruto".
Naruto rió y se rascó la nuca. "Ha sido un poco abrumador, pero agradezco el apoyo de todos".
Su conversación se vio interrumpida por otro grupo de estudiantes deseosos de compartir sus opiniones sobre el juego. En medio de la charla y la emoción, Midorima sintió una sensación de camaradería con Naruto, sabiendo que habían logrado algo notable juntos.
Mientras se dirigían al gimnasio, Naruto y Midorima empezaron su rutina de entrenamiento, calentando con ejercicios de regate y tiro. El sonido de las pelotas de baloncesto rebotando resonaba en la espaciosa sala mientras practicaban sus habilidades.
Mientras practicaban, Naruto sintió una oleada de determinación. La reciente victoria contra Aomine lo había apasionado aún más por el juego, y estaba ansioso por seguir superándose a sí mismo.
Midorima también estaba concentrado y motivado, con sus agudos ojos fijos en el aro con una intensidad inquebrantable. A pesar de su reticencia inicial a unir fuerzas con Naruto, había llegado a apreciar la dinámica que compartían en la cancha, reconociendo la determinación inquebrantable de Naruto y su enfoque poco ortodoxo del juego.
Juntos, se animaban mutuamente a dar lo mejor de sí mismos, buscando la excelencia con cada tiro y cada regate. La llamada de Hinata interrumpió la apacible velada, y su voz transmitió una nota de preocupación que captó de inmediato la atención de Naruto y Midorima. Con una sensación de urgencia, se dirigieron hacia donde ella hablaba con el entrenador, con la mente acelerada por las implicaciones de sus palabras.
"¿Qué pasa, Hinata?" Preguntó Naruto, preocupado.
Hinata miró de Naruto a Midorima, con expresión seria. "Acabo de hablar con el entrenador. Creo que Kise-kun se ha vuelto mucho más fuerte desde la escuela media, y me preocupa que pueda copiar todos tus movimientos."
Naruto rió en el gimnasio, su voz resonó en las paredes mientras descartaba la idea con una sonrisa confiada. "Vamos, Hinata, sabes mejor que nadie que tengo movimientos que nadie puede copiar. Además, aunque Kise haya mejorado, es imposible que haya alcanzado nuestro nivel".
Midorima asintió, con expresión seria mientras se ajustaba las gafas. "Sería ridículo sugerir que Kise puede copiar nuestras técnicas a la perfección. Cada uno de nosotros tiene su propio estilo y puntos fuertes que no se pueden replicar".
Hinata frunció ligeramente el ceño, su preocupación aún evidente en su expresión. "Lo sé, pero Kise siempre ha tenido facilidad para imitar. Y con su afán por superar sus límites, ¿quién sabe de lo que será capaz ahora?".
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Naruto - El milagro olvidado
RandomNaruto Uzumaki, un joven con problemas personales, descubre su pasión por el baloncesto tras ver un apasionante vídeo. Ingresa en el Instituto Teikō con el objetivo de convertirse en una leyenda del baloncesto, uniéndose a la legendaria Generación d...