La Cazadora de Sueños: Sueña

Capitulo 4: En serio (Parte 2)

Recuerden que este libro no es mio sino de Lisa McMann

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22 de junio de 2005

El médico dice:

-Tenemos que hacer algunas pruebas. Hacer un TAC.

-No, gracias- dijo Janie.

Ella es amable, pero firme.

El médico mira la madre de Janie.

-¿Sra. Hannagan?

La madre de Janie se encoge de hombros. Se mira afuera a través de la ventana.Sus manos tiemblan, con los dedos en la cremallera de su bolso.

El médico suspira, exasperado.

-Señora- intenta de nuevo.-¿Qué si tiene un ataque, mientras conduce? ¿O al cruzar una calle? Por favor,piense acerca de ella.

Sra. Hannagan cierra los ojos.

Janie se limpia la garganta.

-¿Podemos irnos?-El médico le da una larga mirada a Janie. Él mira a la madre de Janie, que estámirando hacia abajo en su regazo. Entonces mira a Janie nuevo.

-Por supuesto- dice suavemente.

-¿Puedes prometer algo? No sólo para tu seguridad, sino también para laseguridad de los demás en el camino, por favor, no conduzcas.

No va a suceder cuando estoy conduciendo, anhela decirle, sólo para que no sepreocupe tanto.

-Claro. Te lo prometo. No tenemos un coche, de todos modos.Sra. Hannagan se levanta. Janie se levanta. El médico se levanta también.

-Llama a nuestra oficina si esto sucede otra vez, ¿ok?

Él tiene su mano, y la estrecha con la de Janie.

-Sí- Janie miente.

Ellos caminan de vuelta a la sala de espera.

Janie envía fuera a su madre a la parada de autobús.

-Estaré ahí. Su madre sale de la oficina. Janie paga la factura. Son $ 120, que saco de sus ahorros de la universidad. Janie sólo puede imaginar la cantidad de dinero que un TAC costaría. Y ella no va a pagar otros cientos más sólo para escuchar a alguien decirle que está loca.

Janie puede conseguir la opinión de forma gratuita.

Janie espera a que su madre pregunte que era todo eso. Pero también puede esperar a que las flores crezcan en la luna. La madre de Janie simplemente no se preocupa por todo lo que tiene que ver con Janie. Ella nunca se ha preocupado de verdad.

Y esto es jodidamente triste. Eso es lo que piensa Janie. Pero seguro que viene muy bien, a veces.

28 de junio de 2005

Hay algo acerca de un médico al decirle a un adolescente que no conduzca que lo hace tan importante para hacerlo. Sólo para demostrar que esta equivocado.

Janie y Carrie van a ver a Stu al taller de carrocería. Él las ve venir.

-Aquí estás, muchachita- dice Stu.

Él llama a Janie "muchachita", que es extraño, ya que Janie es de dos meses mayor que Carrie.

Janie asiente con la cabeza y sonríe. Dirige su mano ligeramente sobre la capucha, sintiendo las curvas. Es el color del suero de la leche. Es más viejo que Janie. Y es hermoso.

Stu ofrece a Janie las llaves, Janie cuenta con mil cuatrocientos cincuenta dólares en efectivo.

-Se bueno con ella- dice con nostalgia.